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Inversión extranjera vs bienestar local

“Por verse bien afuera se descuidó lo interno y eso pasa la cuenta”

Luego del esperado ingreso de Chile a la OCDE, una serie de informes internacionales han hecho ver la precaria situación local en temas como segregación educacional, bienestar o medioambiente. Esto se contrapone con los celebrados rankings de imagen país que ubican a Chile entre los primeros de Latinoamérica.

Juan San Cristóbal

  Miércoles 19 de octubre 2011 20:37 hrs. 
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El pasado 13 de octubre, Chile mantenía su ubicación 39 en el ranking de imagen país a nivel internacional, cuartos a nivel latinoamericano para ítems como gobernabilidad, exportaciones y turismo. No obstante, el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) –difundido el día anterior- apuntaba a nuestro país en último lugar por bienestar de su población, calidad de salarios y medioambiente, con cero puntos de diez posibles.

Se repite la buena imagen de Chile en términos de inversión extranjera mostrado en los últimos años, mientras que el selecto grupo de la OCDE es tajante al hacer notar las consecuencias de esa “pantalla”, una casa con excelente antejardín, en cuyo patio se esconde el costo de una injusta economía.

Si bien las metodologías y puntos de observación son distintos, los especialistas hacen ver la pobreza interna como consecuencia de un modelo exportador. El economista Marco Kremerman, de Fundación Sol, apuntó que hoy se comienzan a ver las consecuencias de un modelo inviable a largo plazo para países emergentes.

“Aquí no se trata de dos realidades separadas como un país bien visto afuera pero no por dentro. Justamente, por tratar de forma deliberada de verse bien afuera, se descuidó lo que pasa adentro, y eso pasa la cuenta. Las prioridades van en detrimento de la calidad de vida de las personas, y un modelo como éste no es sustentable en el mediano ni largo plazo”, sostuvo el economista.

La desigualdad como eje de las mediciones
Kremerman recalcó que el punto de encuentro entre rankings dispares, casi opuestos, es la desigualdad económica que experimenta nuestro país, siendo el testimonio de cómo un país en vías de desarrollo pierde su capital a manos de empresas transnacionales.

El investigador de la Fundación Sol indicó que “estas cifras sanas a nivel macroeconómico no le llegan a las personas, y ese es el problema que tiene Chile. Cuando escuchamos que el país está secuestrado por 3 o 4 mil familias no son una metáfora, sino real. Cuando observamos la distribución del ingreso, el 0,1 por ciento de las familias más ricas -cerca de 4 mil 450 familias- tienen ingresos autónomos que superan los 19 millones de pesos. Esta realidad es opuesta al 85 por ciento de las familias que trabajando son pobres, o viven para llegar a fin de mes con un alto endeudamiento”.

Políticas de inversión extranjera ¿o local?
Esta situación deriva en aspectos paralelos, como la caída de cinco puestos de Chile en el informe de competitividad tecnológica, donde a pesar de ser grandes consumidores de productos digitales, esto no se traduce en desarrollo de iniciativas a nivel local.

Ante ello, el cientista político Martín Pascual, del Centro de Estudios de Desarrollo Alternativo, apuntó a una ventaja de Chile en Latinoamérica que ya no es tal, ejemplificando con el desarrollo industrial interno de Argentina, y un crecimiento paralelo a la deuda exigida por organismos financieros del hemisferio norte.

“Todos estos aspectos hacen que la imagen que se vendió de Chile, la que incluso se vendió desde gobiernos anteriores y el actual también, decae porque el modelo y el sistema estaban interesados en remarcar este Chile tranquilo que progresaba, en contrario de otros países que han desarrollado procesos democratizadores profundos, cambios constitucionales o económicos, como Argentina que no paga la deuda, declara default y ahora crece al 8 por ciento, se han recuperado totalmente”, declaró.

Martín Pascual subrayó que la salida a esta situación, pasa por reformas constitucionales, o la debatida reforma tributaria en el país, y señaló que “la única forma de mejorar la imagen país es resolver las demandas sociales, donde el movimiento estudiantil, la cruzada ecológica, mapuches y otros movimientos han develado el verdadero Chile. Lo primero es resolver eso, para resolverlo efectivamente hay que hacer profundas reformas. En el aspecto económico, la principal reforma es redistribución, una reforma impositiva porque de todos los impuestos, no son los más ricos los que pagan más impuestos”.

Se esperaba que el ingreso de Chile en la OCDE entregara estos negros resultados, ahora el objetivo es enfocar nuevas políticas públicas en función de buscar un equilibrio entre inversión y bienestar. En este esquema, las demandas sociales son un recordatorio de los puntos donde flaquea el crecimiento interno.

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