Tailandia se preparaba este sábado para un combate de varias semanas contra las inundaciones, las peores sufridas por el país, en momentos en que las aguas cubren poco a poco los barrios del norte de Bangkok y se acercan al centro de la capital.
El Gobierno decidió abrir las esclusas de los canales y ríos de Bangkok a fin de reducir la presión sobre los diques que protegen la ciudad y permitir la evacuación de las aguas hacia el golfo de Tailandia.
Pero los miles de millones de metros cúbicos de agua que han sumergido ya ciudades enteras, visibles desde los satélites como una inmensa mancha azul, no dejan presagiar una mejora rápida de la situación. Las inundaciones, causadas por una temporada de lluvias anormalmente intensa, causaron ya la muerte de 750 personas en el sureste de Asia, 356 de ellas en Tailandia.
El combate va a durar “de cuatro a seis semanas”, declaró la primera ministra, Yingluck Shinawatra, advirtiendo de que, en algunos barrios de la capital, las aguas llegarían hasta un metro de altura. “Las aguas llegaron a Bangkok, el corazón de la economía y de la administración, y debemos proteger todos los lugares importantes como los palacios, los edificios del Gobierno, las carreteras y los servicios públicos principales”, dijo.
El Gobierno trató de impedir durante mucho tiempo que las aguas llegasen a la capital, de 12 millones de habitantes. Pero esa batalla se perdió, y la cuestión ahora es si se logrará impedir que el centro histórico y el barrio financiero y comercial acaben inundados.
El centro de la capital, todavía seco el sábado, se preparaba para la subida de las aguas, sin saber cómo, cuándo ni hasta dónde llegarán éstas. Los habitantes colocan montones de sacos de arena para proteger las casas y hacen provisión en los supermercados de agua y de alimentos.
La jefa del Gobierno trató, pese a todo, de tranquilizar a los habitantes. “En las zonas muy inundadas, las camiones del ejército y de la policía proveerán bienes de consumo”, dijo, pidiendo a los residentes que no almacenen alimentos.
Los primeros barrios inundados el viernes se encuentran en el norte de la ciudad, a unos quince kilómetros del centro. Más de mil personas fueron evacuadas de ellos. En total, 28 provincias del país están inundadas, y nueve millones de personas se han visto afectadas.
Tailandia se preparaba este sábado para un combate de varias semanas contra las inundaciones, las peores sufridas por el país, en momentos en que las aguas cubren poco a poco los barrios del norte de Bangkok y se acercan al centro de la capital.
El Gobierno decidió abrir las esclusas de los canales y ríos de Bangkok a fin de reducir la presión sobre los diques que protegen la ciudad y permitir la evacuación de las aguas hacia el golfo de Tailandia.
Pero los miles de millones de metros cúbicos de agua que han sumergido ya ciudades enteras, visibles desde los satélites como una inmensa mancha azul, no dejan presagiar una mejora rápida de la situación. Las inundaciones, causadas por una temporada de lluvias anormalmente intensa, causaron ya la muerte de 750 personas en el sureste de Asia, 356 de ellas en Tailandia.
El combate va a durar “de cuatro a seis semanas”, declaró la primera ministra, Yingluck Shinawatra, advirtiendo de que, en algunos barrios de la capital, las aguas llegarían hasta un metro de altura. “Las aguas llegaron a Bangkok, el corazón de la economía y de la administración, y debemos proteger todos los lugares importantes como los palacios, los edificios del Gobierno, las carreteras y los servicios públicos principales”, dijo.
El Gobierno trató de impedir durante mucho tiempo que las aguas llegasen a la capital, de 12 millones de habitantes. Pero esa batalla se perdió, y la cuestión ahora es si se logrará impedir que el centro histórico y el barrio financiero y comercial acaben inundados.
El centro de la capital, todavía seco el sábado, se preparaba para la subida de las aguas, sin saber cómo, cuándo ni hasta dónde llegarán éstas. Los habitantes colocan montones de sacos de arena para proteger las casas y hacen provisión en los supermercados de agua y de alimentos.
La jefa del Gobierno trató, pese a todo, de tranquilizar a los habitantes. “En las zonas muy inundadas, las camiones del ejército y de la policía proveerán bienes de consumo”, dijo, pidiendo a los residentes que no almacenen alimentos.
Los primeros barrios inundados el viernes se encuentran en el norte de la ciudad, a unos quince kilómetros del centro. Más de mil personas fueron evacuadas de ellos. En total, 28 provincias del país están inundadas, y nueve millones de personas se han visto afectadas.
Tailandia se preparaba este sábado para un combate de varias semanas contra las inundaciones, las peores sufridas por el país, en momentos en que las aguas cubren poco a poco los barrios del norte de Bangkok y se acercan al centro de la capital.
El Gobierno decidió abrir las esclusas de los canales y ríos de Bangkok a fin de reducir la presión sobre los diques que protegen la ciudad y permitir la evacuación de las aguas hacia el golfo de Tailandia.
Pero los miles de millones de metros cúbicos de agua que han sumergido ya ciudades enteras, visibles desde los satélites como una inmensa mancha azul, no dejan presagiar una mejora rápida de la situación. Las inundaciones, causadas por una temporada de lluvias anormalmente intensa, causaron ya la muerte de 750 personas en el sureste de Asia, 356 de ellas en Tailandia.
El combate va a durar “de cuatro a seis semanas”, declaró la primera ministra, Yingluck Shinawatra, advirtiendo de que, en algunos barrios de la capital, las aguas llegarían hasta un metro de altura. “Las aguas llegaron a Bangkok, el corazón de la economía y de la administración, y debemos proteger todos los lugares importantes como los palacios, los edificios del Gobierno, las carreteras y los servicios públicos principales”, dijo.
El Gobierno trató de impedir durante mucho tiempo que las aguas llegasen a la capital, de 12 millones de habitantes. Pero esa batalla se perdió, y la cuestión ahora es si se logrará impedir que el centro histórico y el barrio financiero y comercial acaben inundados.
El centro de la capital, todavía seco el sábado, se preparaba para la subida de las aguas, sin saber cómo, cuándo ni hasta dónde llegarán éstas. Los habitantes colocan montones de sacos de arena para proteger las casas y hacen provisión en los supermercados de agua y de alimentos.
La jefa del Gobierno trató, pese a todo, de tranquilizar a los habitantes. “En las zonas muy inundadas, las camiones del ejército y de la policía proveerán bienes de consumo”, dijo, pidiendo a los residentes que no almacenen alimentos.
Los primeros barrios inundados el viernes se encuentran en el norte de la ciudad, a unos quince kilómetros del centro. Más de mil personas fueron evacuadas de ellos. En total, 28 provincias del país están inundadas, y nueve millones de personas se han visto afectadas.
