Economistas proponen modificaciones al sistema de recaudo tributario para evitar la elusión de las empresas, práctica que llega al 30% en el país, y con ello obtener mayores ingresos para gasto fiscal, principalmente para los sectores educación y salud.

Ramón López, profesor titular de la Universidad de Maryland, y Eugenio Figueroa, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, concuerdan en que el sistema tributario en Chile no es malo, el problema es que incentiva la elusión tributaria a través del no retiro de las utilidades adicionales y la deducción de los impuestos, lo que ha generado un fondo de utilidades retenidas que actualmente asciende a unos 200 mil millones de dólares.

Los especialistas aseguran que creando un impuesto único a las utilidades, y junto con ello eliminando el sistema de dos etapas de pago, se podrían obtener unos 10 mil millones de dólares, es decir unos cinco puntos del Producto Interno Bruto.

En este momento, las empresas pagan las tasas en dos etapas. En primer lugar, un impuesto de primera categoría que anteriormente era de un 17% y que se subió transitoriamente al 20% para financiar la reconstrucción post terremoto. Porcentaje que varios especialistas aconsejan mantener ante las necesidades actuales de gasto en el sector público.

Y en segundo lugar, el pago de hasta un 40% por las utilidades retiradas, dependiendo del tramo de ingreso, afectas al impuesto a la renta. Mientras que los extranjeros, pagan el impuesto adicional que puede llegar hasta un 35%.

La creación de un impuesto único a las utilidades de pago inmediato en cuanto se generan, podría ser la solución.

En este sentido, el economista Ramón López, explicó que “disminuye la elusión, porque el sistema se hace mucho más simple, ya que se paga al momento que se generan las utilidades y no tiene efectos sobre la inversión, lo que permite generar recursos alrededor de mil millones de dólares, es decir, una reforma drástica, pero a la vez simple porque no requiere ninguna reforma en las tasas de impuesto. Simplemente hacer que las empresas paguen lo que el legislador tenía en mente”.

Por su parte, Eugenio Figueroa, académico de la Universidad de Chile, enfatiza que el problema es que el actual sistema tributario incentiva la elusión y la deducción de impuestos, por ejemplo, para capitalizar esas ganancias e invertirlas a través de los mismos socios en acciones, con lo que se sube el valor de mercado de la propia empresa.

“Se pueden hacer muchos juegos, por ejemplo,  las ganancias retenidas, pueden usar juegos entre empresas con distintos RUT y otros. En definitiva el 40, 30 o 35 por ciento que debían pagar las utilidades de las empresas terminan siendo aparentemente en el orden del 20, 23 y algunos calculan hasta el 17 por ciento lo que se paga de manera efectiva”, señaló el académico de la U. de Chile.

Figueroa plantea esta posibilidad con sentido de urgencia,  pensando en una opción que acerque las partes en medio de la discusión presupuestaria, y ante el rechazo de la reforma tributaria por parte del Gobierno. Agrega que los montos que se pueden obtener hay que invertirlos en capital humano.

“Eso permite un mucho mayor gasto del Estado en las áreas que se necesita, como educación y salud para mejorar el capital humano. Si queremos tener crecimiento de largo plazo hay que hacer inversión en capital humano, ya que es la única manera en que se puede potenciar la capacidad productiva del país. Ya no es posible seguir aumentando la relación capital físico – capital natural o capital físico – capital humano y es por eso que la productividad en los últimos años ha venido bajando en el país”, detalló el economista.

Una nueva propuesta desde el mundo académico para dar salida a las limitantes de presupuesto, que no afecta la inversión aseguran los expertos, ya que no hay limitante de liquidez como en décadas anteriores, porque Chile está integrado y tiene presencia en la economía global.