“La cultura no es un bien de consumo” es el nombre del seminario que realizó este fin de semana la Fundación Progresa, liderada por el ex candidato Presidencial Marco Enríquez-Ominami, donde se analizó el rol de la cultura en la sociedad, así como el marco institucional.

En la instancia, la directora del Observatorio de Políticas Culturales, Barbará Negrón, se refirió a la relación entre la cultura y el negocio,  dijo que “efectivamente hay un aspecto de la cultura que es comercializable y está bien que así sea. Eso es parte del engranaje que se requiere para la credibilidad de la cultura. Es distinto si uno sólo aborda la cultura desde la perspectiva económica, incluso los bienes culturales tiene en sí mismos esa dualidad que los hace tan especiales. Por un lado pueden ser un bien económico que otorgue muchos recursos económicos al país, pero tienen otra importancia, que es lo simbólico que contienen”.

La especialista añadió que no se debe perder de vista la importancia que tiene la cultura y su difusión  para la sociedad, la integración, o el bienestar. Además, Bárbara Negrón señaló que el principal tema hoy no es la institucionalidad propiamente tal, sino que el desarrollo de la política cultural y el tipo de instrumentos que ésta utiliza.

Así, advirtió que el modelo de “fondos concursables” se ha llenado de demasiadas expectativas y que ese sistema nos está quedando chico. Lo que se necesita entonces son marcos regulatorios más fuertes y un mayor presupuesto, ya que todo señala que vamos a tener un presupuesto muy bajo para cultura este año.