Agrupaciones de DD.HH. exigen a Allamand suspender envío de cadetes a Escuela de las Américas
Cada año, unos 200 jóvenes se capacitan en táctica y estrategia militar en esta institución que desde 1946, cuando se instaló en Panamá, ha formado a los militares que lideraron la instauración de dictaduras en el continente, justificando a través de la lógica del enemigo interno, la violación de derechos humanos en los países latinoamericanos en las décadas del 70 y 80.
Lunes 21 de noviembre 2011 20:58 hrs.
Organizaciones de derechos humanos llegaron hasta el ministerio de Defensa para dejarle una carta al ministro Andrés Allamand solicitando que se suspenda el envío de tropas chilenas a instruirse a la Escuela de las Américas.
En la entrega de la carta participaron dirigentes de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, de la Casa de Memoria José Domingo Cañas, Comisión Ética contra la Tortura, Comité Oscar Romero, y de la Comunidad Ecuménica Martín Luther King.
Cada año, unos 200 cadetes se capacitan en táctica y estrategia militar en esta institución que desde 1946, cuando se instaló en Panamá, ha formado a los militares que lideraron la instauración de dictaduras en el continente, justificando a través de la lógica del enemigo interno, la violación de derechos humanos en los países latinoamericanos en las décadas del 70 y 80.
En la actividad de esta mañana, también participó Alejandra Arriaza, abogada de derechos humanos que en representación de los Observadores de la Escuela de las Américas, señaló que Chile debe seguir la senda de otros países que cortaron su relación con la institución con sede – desde 1984 – en Columbus, Estado Unidos.
“Tenemos ejemplos como Argentina, Uruguay, Venezuela, Brasil que han decidido no prestar a sus militares para este concierto internacional. Sin embargo, Chile y Colombia son los países que más envían. Nosotros creemos que es grave que Chile siga participando, porque es conocido lo que han hecho los graduados de la Escuela en sus respectivos países, que han participado en violaciones a los derechos humanos en forma sistemática y no sólo en las décadas del 70 y 80, sino también en la década del 2000”, explicó Arriaza.
Además, las organizaciones solicitan que se entreguen los nombres de los militares que han recibido información del 2000 a la fecha para realizarles un monitoreo.
“Son más de 3.500 los militares que han pasado desde los orígenes hasta la fecha actual. Sus nombres fueron conocidos hasta la década del 2000, luego por razones de seguridad sus nombres han sido tachados y sólo podemos tener información de aquellos que pudieron tener información antes del 2000. Dentro de esos nombres aparecen Manuel Contreras, Miguel Krassnoff y otros conocidos por los crímenes cometidos en sus países y respecto de los cuales no cabe duda por cuanto hay sentencias que así lo señalan”, detalló Alejandra Arriaza.
Por esta misma razón, este domingo unas 5 mil personas protestaron en Columbus, donde se encuentra la ex Escuela de las Américas hoy llamada Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación de Seguridad, solicitando al igual que lo hicieran 69 congresistas de Estados Unidos a principios de este año, el cierre de la institución.
Organizaciones de derechos humanos llegaron hasta el ministerio de Defensa para dejarle una carta al ministro Andrés Allamand solicitando que se suspenda el envío de tropas chilenas a instruirse a la Escuela de las Américas.
En la entrega de la carta participaron dirigentes de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, de la Casa de Memoria José Domingo Cañas, Comisión Ética contra la Tortura, Comité Oscar Romero, y de la Comunidad Ecuménica Martín Luther King.
Cada año, unos 200 cadetes se capacitan en táctica y estrategia militar en esta institución que desde 1946, cuando se instaló en Panamá, ha formado a los militares que lideraron la instauración de dictaduras en el continente, justificando a través de la lógica del enemigo interno, la violación de derechos humanos en los países latinoamericanos en las décadas del 70 y 80.
En la actividad de esta mañana, también participó Alejandra Arriaza, abogada de derechos humanos que en representación de los Observadores de la Escuela de las Américas, señaló que Chile debe seguir la senda de otros países que cortaron su relación con la institución con sede – desde 1984 – en Columbus, Estado Unidos.
“Tenemos ejemplos como Argentina, Uruguay, Venezuela, Brasil que han decidido no prestar a sus militares para este concierto internacional. Sin embargo, Chile y Colombia son los países que más envían. Nosotros creemos que es grave que Chile siga participando, porque es conocido lo que han hecho los graduados de la Escuela en sus respectivos países, que han participado en violaciones a los derechos humanos en forma sistemática y no sólo en las décadas del 70 y 80, sino también en la década del 2000”, explicó Arriaza.
Además, las organizaciones solicitan que se entreguen los nombres de los militares que han recibido información del 2000 a la fecha para realizarles un monitoreo.
“Son más de 3.500 los militares que han pasado desde los orígenes hasta la fecha actual. Sus nombres fueron conocidos hasta la década del 2000, luego por razones de seguridad sus nombres han sido tachados y sólo podemos tener información de aquellos que pudieron tener información antes del 2000. Dentro de esos nombres aparecen Manuel Contreras, Miguel Krassnoff y otros conocidos por los crímenes cometidos en sus países y respecto de los cuales no cabe duda por cuanto hay sentencias que así lo señalan”, detalló Alejandra Arriaza.
Por esta misma razón, este domingo unas 5 mil personas protestaron en Columbus, donde se encuentra la ex Escuela de las Américas hoy llamada Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación de Seguridad, solicitando al igual que lo hicieran 69 congresistas de Estados Unidos a principios de este año, el cierre de la institución.
Organizaciones de derechos humanos llegaron hasta el ministerio de Defensa para dejarle una carta al ministro Andrés Allamand solicitando que se suspenda el envío de tropas chilenas a instruirse a la Escuela de las Américas.
En la entrega de la carta participaron dirigentes de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, de la Casa de Memoria José Domingo Cañas, Comisión Ética contra la Tortura, Comité Oscar Romero, y de la Comunidad Ecuménica Martín Luther King.
Cada año, unos 200 cadetes se capacitan en táctica y estrategia militar en esta institución que desde 1946, cuando se instaló en Panamá, ha formado a los militares que lideraron la instauración de dictaduras en el continente, justificando a través de la lógica del enemigo interno, la violación de derechos humanos en los países latinoamericanos en las décadas del 70 y 80.
En la actividad de esta mañana, también participó Alejandra Arriaza, abogada de derechos humanos que en representación de los Observadores de la Escuela de las Américas, señaló que Chile debe seguir la senda de otros países que cortaron su relación con la institución con sede – desde 1984 – en Columbus, Estado Unidos.
“Tenemos ejemplos como Argentina, Uruguay, Venezuela, Brasil que han decidido no prestar a sus militares para este concierto internacional. Sin embargo, Chile y Colombia son los países que más envían. Nosotros creemos que es grave que Chile siga participando, porque es conocido lo que han hecho los graduados de la Escuela en sus respectivos países, que han participado en violaciones a los derechos humanos en forma sistemática y no sólo en las décadas del 70 y 80, sino también en la década del 2000”, explicó Arriaza.
Además, las organizaciones solicitan que se entreguen los nombres de los militares que han recibido información del 2000 a la fecha para realizarles un monitoreo.
“Son más de 3.500 los militares que han pasado desde los orígenes hasta la fecha actual. Sus nombres fueron conocidos hasta la década del 2000, luego por razones de seguridad sus nombres han sido tachados y sólo podemos tener información de aquellos que pudieron tener información antes del 2000. Dentro de esos nombres aparecen Manuel Contreras, Miguel Krassnoff y otros conocidos por los crímenes cometidos en sus países y respecto de los cuales no cabe duda por cuanto hay sentencias que así lo señalan”, detalló Alejandra Arriaza.
Por esta misma razón, este domingo unas 5 mil personas protestaron en Columbus, donde se encuentra la ex Escuela de las Américas hoy llamada Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación de Seguridad, solicitando al igual que lo hicieran 69 congresistas de Estados Unidos a principios de este año, el cierre de la institución.
