Cerca de las 1 de la madrugada, la Cámara de Diputados confirmó el rechazo a la partida 9 del proyecto de ley de Presupuesto 2012 presentado por el Gobierno, correspondiente al sector Educación.
La discusión finalizó con 54 votos a favor, del oficialismo, y 58 en contra, de la Concertación, el PC, el PRI y parlamentarios independientes, quienes de este modo presionan al Ejecutivo a proponer nuevos recursos en el Senado.
A pesar de que se habían presentado 35 indicaciones a la partida, los congresistas decidieron discutir y votar el apartado en general, sin entrar a debatir el articulado.
La partida de Educación tendrá que ser repuesta con indicaciones en el Senado, donde el escenario no será menos complicado para el Gobierno, ya que la oposición cuenta con mayoría.
Sin embargo, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, descartó la posibilidad de aumentar en US$1.000 millones el presupuesto, como solicitó la Concertación.
El resultado provocó diversas reacciones entre los parlamentarios. En la oposición argumentaron que la partida presentada por el Gobierno no se hace cargo de las reformas estructurales demandadas por el movimiento estudiantil.
El diputado PS Carlos Montes consideró que el rechazo “es una buena noticia” y dijo que se trabaja en coordinación con senadores para lograr cambios estructurales, mientras el DC Gabriel Silber sostuvo que “la propuesta del Gobierno es exigua” y “no hay un gallito político, porque los jóvenes están interpelando a la clase política en su conjunto”.
Marcelo Díaz (PS), en tanto, dijo que se ha planteado “un presupuesto mentiroso, que no quiere hacerse cargo de las profundas fallas del sistema, porque los dueños del sistema están sentados en esta sala y en el gabinete”.
Pepe Auth (PPD), por su parte, dijo que “el Gobierno sacrificó a sus diputados haciéndolos pagar el costo de este presupuesto”.
Por su parte, la presidenta de la comisión de Educación, María José Hoffmann (UDI), se manifestó en contra de quienes rechazaron la partida: “Pidieron un esfuerzo adicional y hoy vuelven a rechazar, lo que demuestra que nunca hubo voluntad de alcanzar un acuerdo. Es un chantaje y así no funciona la democracia”, cuestionó.
“Si les parece tacaño avanzar de un 20 por ciento a un 60 por ciento en becas. ¿Cómo debiéramos llamar entonces a los 20 años que nos tuvieron estancados en el primer quintil? Esa sí es una vergüenza. No pueden borrar esa vergüenza en un solo proyecto de educación”, acusó Hoffmann.
Asimismo, el diputado Germán Becker (RN) señaló que es “insólito” que la Concertación culpe al Gobierno por los problemas en educación e insistió en que la administración de Sebastián Piñera “es el gobierno que más ha aumentado los recursos en educación superior”.
“Hemos escuchado a algunos parlamentarios que se alegran de que se haya rechazado el presupuesto de Educación. Creemos que nadie en Chile se puede alegrar de que en un presupuesto se rechace la partida más importante, que dice relación con el desarrollo de las personas, con el crecimiento del país, como es educación”, agregó el UDI José Antonio Kast.
Cerca de las 1 de la madrugada, la Cámara de Diputados confirmó el rechazo a la partida 9 del proyecto de ley de Presupuesto 2012 presentado por el Gobierno, correspondiente al sector Educación.
La discusión finalizó con 54 votos a favor, del oficialismo, y 58 en contra, de la Concertación, el PC, el PRI y parlamentarios independientes, quienes de este modo presionan al Ejecutivo a proponer nuevos recursos en el Senado.
A pesar de que se habían presentado 35 indicaciones a la partida, los congresistas decidieron discutir y votar el apartado en general, sin entrar a debatir el articulado.
La partida de Educación tendrá que ser repuesta con indicaciones en el Senado, donde el escenario no será menos complicado para el Gobierno, ya que la oposición cuenta con mayoría.
Sin embargo, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, descartó la posibilidad de aumentar en US$1.000 millones el presupuesto, como solicitó la Concertación.
El resultado provocó diversas reacciones entre los parlamentarios. En la oposición argumentaron que la partida presentada por el Gobierno no se hace cargo de las reformas estructurales demandadas por el movimiento estudiantil.
El diputado PS Carlos Montes consideró que el rechazo “es una buena noticia” y dijo que se trabaja en coordinación con senadores para lograr cambios estructurales, mientras el DC Gabriel Silber sostuvo que “la propuesta del Gobierno es exigua” y “no hay un gallito político, porque los jóvenes están interpelando a la clase política en su conjunto”.
Marcelo Díaz (PS), en tanto, dijo que se ha planteado “un presupuesto mentiroso, que no quiere hacerse cargo de las profundas fallas del sistema, porque los dueños del sistema están sentados en esta sala y en el gabinete”.
Pepe Auth (PPD), por su parte, dijo que “el Gobierno sacrificó a sus diputados haciéndolos pagar el costo de este presupuesto”.
Por su parte, la presidenta de la comisión de Educación, María José Hoffmann (UDI), se manifestó en contra de quienes rechazaron la partida: “Pidieron un esfuerzo adicional y hoy vuelven a rechazar, lo que demuestra que nunca hubo voluntad de alcanzar un acuerdo. Es un chantaje y así no funciona la democracia”, cuestionó.
“Si les parece tacaño avanzar de un 20 por ciento a un 60 por ciento en becas. ¿Cómo debiéramos llamar entonces a los 20 años que nos tuvieron estancados en el primer quintil? Esa sí es una vergüenza. No pueden borrar esa vergüenza en un solo proyecto de educación”, acusó Hoffmann.
Asimismo, el diputado Germán Becker (RN) señaló que es “insólito” que la Concertación culpe al Gobierno por los problemas en educación e insistió en que la administración de Sebastián Piñera “es el gobierno que más ha aumentado los recursos en educación superior”.
“Hemos escuchado a algunos parlamentarios que se alegran de que se haya rechazado el presupuesto de Educación. Creemos que nadie en Chile se puede alegrar de que en un presupuesto se rechace la partida más importante, que dice relación con el desarrollo de las personas, con el crecimiento del país, como es educación”, agregó el UDI José Antonio Kast.
Cerca de las 1 de la madrugada, la Cámara de Diputados confirmó el rechazo a la partida 9 del proyecto de ley de Presupuesto 2012 presentado por el Gobierno, correspondiente al sector Educación.
La discusión finalizó con 54 votos a favor, del oficialismo, y 58 en contra, de la Concertación, el PC, el PRI y parlamentarios independientes, quienes de este modo presionan al Ejecutivo a proponer nuevos recursos en el Senado.
A pesar de que se habían presentado 35 indicaciones a la partida, los congresistas decidieron discutir y votar el apartado en general, sin entrar a debatir el articulado.
La partida de Educación tendrá que ser repuesta con indicaciones en el Senado, donde el escenario no será menos complicado para el Gobierno, ya que la oposición cuenta con mayoría.
Sin embargo, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, descartó la posibilidad de aumentar en US$1.000 millones el presupuesto, como solicitó la Concertación.
El resultado provocó diversas reacciones entre los parlamentarios. En la oposición argumentaron que la partida presentada por el Gobierno no se hace cargo de las reformas estructurales demandadas por el movimiento estudiantil.
El diputado PS Carlos Montes consideró que el rechazo “es una buena noticia” y dijo que se trabaja en coordinación con senadores para lograr cambios estructurales, mientras el DC Gabriel Silber sostuvo que “la propuesta del Gobierno es exigua” y “no hay un gallito político, porque los jóvenes están interpelando a la clase política en su conjunto”.
Marcelo Díaz (PS), en tanto, dijo que se ha planteado “un presupuesto mentiroso, que no quiere hacerse cargo de las profundas fallas del sistema, porque los dueños del sistema están sentados en esta sala y en el gabinete”.
Pepe Auth (PPD), por su parte, dijo que “el Gobierno sacrificó a sus diputados haciéndolos pagar el costo de este presupuesto”.
Por su parte, la presidenta de la comisión de Educación, María José Hoffmann (UDI), se manifestó en contra de quienes rechazaron la partida: “Pidieron un esfuerzo adicional y hoy vuelven a rechazar, lo que demuestra que nunca hubo voluntad de alcanzar un acuerdo. Es un chantaje y así no funciona la democracia”, cuestionó.
“Si les parece tacaño avanzar de un 20 por ciento a un 60 por ciento en becas. ¿Cómo debiéramos llamar entonces a los 20 años que nos tuvieron estancados en el primer quintil? Esa sí es una vergüenza. No pueden borrar esa vergüenza en un solo proyecto de educación”, acusó Hoffmann.
Asimismo, el diputado Germán Becker (RN) señaló que es “insólito” que la Concertación culpe al Gobierno por los problemas en educación e insistió en que la administración de Sebastián Piñera “es el gobierno que más ha aumentado los recursos en educación superior”.
“Hemos escuchado a algunos parlamentarios que se alegran de que se haya rechazado el presupuesto de Educación. Creemos que nadie en Chile se puede alegrar de que en un presupuesto se rechace la partida más importante, que dice relación con el desarrollo de las personas, con el crecimiento del país, como es educación”, agregó el UDI José Antonio Kast.
