Este miércoles el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) presentó los resultados de la segunda versión de la Encuesta Nacional sobre Inclusión y Exclusión social de este segmento de la población.
El estudio realizado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, (FACSO) fue aplicado a 1200 personas mayores de 18 años, y representa la evaluación y percepción de la población sobre el rol de las instituciones y las responsabilidades que cada a cada actor social le corresponde.
Según la investigación, la mayoría cree que la responsabilidad del bienestar de las personas mayores es del Estado a través de sus políticas públicas. En esa línea, el 79 por ciento cree que estamos preparados poco o nada; considerando además que un 73,8 por ciento estima que los adultos mayores no se pueden valer por sí mismos.
Para el Senama estos resultados presentan nuevos desafíos y oportunidades para construir políticas públicas ante este nuevo escenario de envejecimiento de la población.
“Necesitamos que todos los servicios públicos tomen conciencia de que hoy Chile es un país envejecido. Por lo tanto, el Estado completo debe hacerse cargo de este problema y dar una solución”, dijo encargada de la unidad de estudios del servicio, María Teresa Abusleme.
Sobre la investigación, el decano de la FACSO Marcelo Arnold, señaló que si bien hay políticas públicas significativas, falta presencia del Estado en esta materia, ya que ha habido una tendencia a la privatización de los servicios y la atención.
“La investigación revela en términos gruesos que hay un déficit en todo el sistema institucional. Obviamente que los aspectos económicos y de salud van a ser mucho más destacados en esta área, pero eso no debe ocultar que hay otros aspectos en los que los adultos mayores no se sienten integrados”, sostuvo el académico.
Una de las principales conclusiones es que el 54,1 por ciento está dispuesto a pagar impuestos específicos para que se garantice la atención de la vejez.
“Esa respuesta es sumamente importante. No por el hecho específico de los impuestos que de por sí es un gran dato, sino que porque la población en general estaría atribuyendo que este es un problema social y que por lo tanto necesitan respuestas colectivas. Y éstas significan acciones estatales y no la privatización de la atención a los ancianos como ocurre en nuestro país”, afirmó Arnold.
Importantes conclusiones que muestran la relevancia de generar redes sociales que enfrenten los efectos negativos de la vejez, principalmente la pérdida de autonomía de los más experimentados de Chile.
Este miércoles el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) presentó los resultados de la segunda versión de la Encuesta Nacional sobre Inclusión y Exclusión social de este segmento de la población.
El estudio realizado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, (FACSO) fue aplicado a 1200 personas mayores de 18 años, y representa la evaluación y percepción de la población sobre el rol de las instituciones y las responsabilidades que cada a cada actor social le corresponde.
Según la investigación, la mayoría cree que la responsabilidad del bienestar de las personas mayores es del Estado a través de sus políticas públicas. En esa línea, el 79 por ciento cree que estamos preparados poco o nada; considerando además que un 73,8 por ciento estima que los adultos mayores no se pueden valer por sí mismos.
Para el Senama estos resultados presentan nuevos desafíos y oportunidades para construir políticas públicas ante este nuevo escenario de envejecimiento de la población.
“Necesitamos que todos los servicios públicos tomen conciencia de que hoy Chile es un país envejecido. Por lo tanto, el Estado completo debe hacerse cargo de este problema y dar una solución”, dijo encargada de la unidad de estudios del servicio, María Teresa Abusleme.
Sobre la investigación, el decano de la FACSO Marcelo Arnold, señaló que si bien hay políticas públicas significativas, falta presencia del Estado en esta materia, ya que ha habido una tendencia a la privatización de los servicios y la atención.
“La investigación revela en términos gruesos que hay un déficit en todo el sistema institucional. Obviamente que los aspectos económicos y de salud van a ser mucho más destacados en esta área, pero eso no debe ocultar que hay otros aspectos en los que los adultos mayores no se sienten integrados”, sostuvo el académico.
Una de las principales conclusiones es que el 54,1 por ciento está dispuesto a pagar impuestos específicos para que se garantice la atención de la vejez.
“Esa respuesta es sumamente importante. No por el hecho específico de los impuestos que de por sí es un gran dato, sino que porque la población en general estaría atribuyendo que este es un problema social y que por lo tanto necesitan respuestas colectivas. Y éstas significan acciones estatales y no la privatización de la atención a los ancianos como ocurre en nuestro país”, afirmó Arnold.
Importantes conclusiones que muestran la relevancia de generar redes sociales que enfrenten los efectos negativos de la vejez, principalmente la pérdida de autonomía de los más experimentados de Chile.
Este miércoles el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) presentó los resultados de la segunda versión de la Encuesta Nacional sobre Inclusión y Exclusión social de este segmento de la población.
El estudio realizado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, (FACSO) fue aplicado a 1200 personas mayores de 18 años, y representa la evaluación y percepción de la población sobre el rol de las instituciones y las responsabilidades que cada a cada actor social le corresponde.
Según la investigación, la mayoría cree que la responsabilidad del bienestar de las personas mayores es del Estado a través de sus políticas públicas. En esa línea, el 79 por ciento cree que estamos preparados poco o nada; considerando además que un 73,8 por ciento estima que los adultos mayores no se pueden valer por sí mismos.
Para el Senama estos resultados presentan nuevos desafíos y oportunidades para construir políticas públicas ante este nuevo escenario de envejecimiento de la población.
“Necesitamos que todos los servicios públicos tomen conciencia de que hoy Chile es un país envejecido. Por lo tanto, el Estado completo debe hacerse cargo de este problema y dar una solución”, dijo encargada de la unidad de estudios del servicio, María Teresa Abusleme.
Sobre la investigación, el decano de la FACSO Marcelo Arnold, señaló que si bien hay políticas públicas significativas, falta presencia del Estado en esta materia, ya que ha habido una tendencia a la privatización de los servicios y la atención.
“La investigación revela en términos gruesos que hay un déficit en todo el sistema institucional. Obviamente que los aspectos económicos y de salud van a ser mucho más destacados en esta área, pero eso no debe ocultar que hay otros aspectos en los que los adultos mayores no se sienten integrados”, sostuvo el académico.
Una de las principales conclusiones es que el 54,1 por ciento está dispuesto a pagar impuestos específicos para que se garantice la atención de la vejez.
“Esa respuesta es sumamente importante. No por el hecho específico de los impuestos que de por sí es un gran dato, sino que porque la población en general estaría atribuyendo que este es un problema social y que por lo tanto necesitan respuestas colectivas. Y éstas significan acciones estatales y no la privatización de la atención a los ancianos como ocurre en nuestro país”, afirmó Arnold.
Importantes conclusiones que muestran la relevancia de generar redes sociales que enfrenten los efectos negativos de la vejez, principalmente la pérdida de autonomía de los más experimentados de Chile.
