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Año XVI, 28 de marzo de 2024


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Presidente del partido socialista israelí:

“El Gobierno de extrema derecha de Israel es racista y antidemocrático”

Es viernes en la tarde en el Museo de la Memoria en Santiago y entre los grupos de extranjeros que lo visitan hay una pequeña comitiva que no anda sólo “turisteando”. Se trata de Dror Morag, secretario general del Meretz, el partido socialista israelí. Parece una ironía visitar un memorial a los derechos humanos en el extranjeros cuando se comenten violaciones en su propio país, le comento más tarde, y me cuenta que está en Chile para conseguir votos para la izquierda e impulsar una solución al conflicto palestino- israelí.

Sohad Houssein T

  Viernes 25 de noviembre 2011 18:49 hrs. 
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¿Cómo ve el Meretz el conflicto Israel- Palestina?

Meretz es un partido social demócrata, del ala izquierda, que se define a sí mismo como el partido que promueve paz, en el real sentido de la palabra, apoyamos la solución de los dos Estados, con las fronteras de 1967, quizás un intercambio de territorios desde los dos lados, si se acuerda.

Estamos luchando por terminar con la ocupación, por los derechos humanos de los palestinos, tenemos mucha cooperación con palestinos de Cisjordania, no tanto en Gaza.

Tenemos un punto de vista holístico que combina todos los elementos, temas sociales, medio ambientales, palestinos, creemos que todo está conectado, derechos de los animales, de las minorías, de los homosexuales, de las mujeres. Esta es la base. Por ejemplo, cuando hay una manifestación en Israel por justicia social, nuestra campaña es que los derechos sociales no se terminan en la Línea Verde (delimitación definida en el armisticio árabe – israelí de 1949 que no representa una frontera política o territorial y que estuvo vigente hasta la Guerra de los Seis Días de 1967). Algunos partidos dicen que apoyan las manifestaciones, pero que deben resguardarse los derechos de los israelíes por sobre los de los palestinos, nosotros creemos que los dos temas están relacionados, porque hasta que no alcancemos justicia social para los palestinos nunca la vamos a conseguir para nosotros. La justicia social es para todos. No podemos discriminar a alguien sólo porque es judío o árabe.

¿Debe ser complejo intentar de hacer realidad estas intenciones con un gobierno de derecha, qué hacen para incidir?

Tenemos un Gobierno de extrema derecha que está liderado por gente muy racista y antidemocrática que está intentando todo el tiempo de aprobar proyectos de ley antidemocráticos, como definir a Israel sólo como un Estado judío, sin la parte democrática de él; como tratar de manipular la elección los jueces de la Corte Suprema y hacerlo más político. Por supuesto que luchamos en contra de eso, somos la oposición, somos minoría, pero nuestra voz es muy importante para darle legitimidad a Israel porque algunas veces es muy difícil decirle a la gente, en Chile y en todo el mundo, que en Israel hay muchos puntos de vista. Está bien criticar la Gobierno, o a las acciones del Gobierno, que fue elegido muy democráticamente, desgraciadamente, quizás el próximo va a ser mejor…

Pero sólo una parte de la población vota…

Sí, el sesenta por ciento de la población vota, aún es bajo, desearíamos que fuera mayor. Ahora, debido a las protestas por los temas sociales, esperamos que mucho de este cuarenta por ciento que no vota lo haga, también por nosotros.

Estamos haciendo manifestaciones y campañas en contra del Primer Ministro y todo lo mal que lo está haciendo el Gobierno, pero tenemos que recordar que lo que yo hago aquí es explicar la diferencia entre criticar al Gobierno electo, que es legítimo e importante, pero no criticar a Israel como Estado y su derecho a existir, este es un punto de vista honesto. Para mí es bueno asegurarnos que Israel va a existir como un Estado judío, pero que va a ser democrático, en el sentido completo de la palabra, lo que es un gran problema ahora. No decir que Israel no debería existir o que todos los judíos son malos, esta es una distinción importante que hay que hacer porque algunas veces la gente se olvida debido a todas cosas que el Gobierno de Israel está haciendo mal. Al mismo tiempo, es importante poner presión internacional en el Gobierno de Israel para cambiar su mal comportamiento.

 

A lo mejor la gente se olvida de eso debido a los miles de crímenes, violaciones a los derechos humanos, homicidios y otras irregulares que se cometieron con el fin de establecer el Estado de Israel

Cuando Israel fue creado fue reconocido por Naciones Unidas y por la comunidad internacional. La gente estaba luchando por su independencia y eso fue algo bueno, fue muy importante, especialmente después de nuestra experiencia en el holocausto. El problema fue que después, en 1967, cuando tomamos Cisjordania, en una guerra que nosotros no comenzamos. Tienes que recordarlo, nosotros no iniciamos la guerra de 1967…

Pero la de 1948 sí

No, no la comenzamos, fuimos reconocidos por la ONU.

Ustedes invadieron un territorio que no era suyo, que tenía habitantes originarios, para crear sobre eso su Estado, echando a los palestinos de sus casas y sus tierras.

Pero no comenzamos la guerra…

Dice que el Meretz está de acuerdo con la solución de dos Estados con las fronteras de 1967 ¿Tienen alguna relación con organizaciones palestinas o internacionales que les permita presionar para lograr esa solución?

Firmamos el Acuerdo de Ginebra en 2003, a través del anterior presidente de nuestro partido. Muchos de los israelíes que lo firmaron no estaban en el Gobierno, pero lo suscribieron ex ministros, ex generales, representantes de la Autoridad Nacional Palestina, con el permiso de Yasser Arafat. Esto es algo que firmaron personas importantes de los dos lados y creo que es aceptado por las dos partes.

Incluso en las negociaciones de  hace un par de años, con las discusiones sobre el porcentaje de los territorios que pueden ser intercambiados, significa que, al final del día, este conflicto puede ser resuelto. Es una cuestión de un porcentaje aquí y allá, pero el gran conflicto puede ser resuelto, todo lo demás son cosas pequeñas. Es importante entender que podemos terminar de una vez este conflicto.

¿Pueden los palestinos israelíes formar parte de su partido?

Claro, hay muchos. También es un partido judío- árabe. Tenemos muchos votos de árabes para el Parlamento, tuvimos parlamentarios árabes representándonos, ahora no tenemos, sólo somos el tres por ciento del Parlamento en este momento, es muy bajo, ojalá que en las próximas elecciones tengamos en las listas a árabes.

¿Qué hacen para atraer a su partido a más judíos alrededor del mundo y a israelíes que acepten su propuesta de una solución al conflicto?

El trabajo que estoy haciendo aquí, lo he hecho en otros 22 países en el mundo. Hacemos mucho trabajo en conferencias, en declaraciones públicas para que la gente nos conozca, todo el mundo lo sabe, pero el asunto es hacer que nos apoyen. Tener el apoyo de las comunidades judías alrededor del mundo es importante porque tienen mucha influencia en lo que pasa en Israel: donan dinero, presionan a los políticos. La mayor parte de nuestra lucha es en Israel, pero también es importante para nosotros tener  partidarios en todo el mundo para presionar en Israel para proceder en la dirección que queremos.

¿Qué opinan de la solicitud palestina de ser admitido como un Estado miembro de la ONU?

En general, siempre es mejor cuando hay conflictos que las dos partes resuelvan los temas sentadas en la misma mesa hasta que salga humo blanco. Desafortunadamente este no es el caso. Nuestro Primer Ministro realmente no quiere negociar. Escuchamos muchas palabras bonitas de él, pero ninguna acción, siempre tiene una excusa. Como él se niega a negociar, los militantes de nuestro partido apoyan la solicitud palestina en la ONU porque creemos que se está trabajando en canales diplomáticos son legítimos.

Es interesante lo que Bibi (Benjamín Netanyaju) decía antes de la reconciliación de Hamas y Fatah: “No estoy dispuesto a hablar con Fatah porque no están en control de todos los territorios palestinos, no quiero hablar con más de una persona”. Después de la reconciliación – esto lo escuché de Abu Mazzen hace tres semanas cuando me reuní con él en Ramallah-, dice: “No voy a negociar porque Hamas y Fatah están juntos y no voy a hablar con una organización terrorista”. Él siempre tiene una excusa para no negociar. Si fuera más inteligente se sentaría a negociar y tampoco se ve bien para Israel que perdamos votos en la ONU, que Estados Unidas ponga vetos, no se ve bien.  Esto nos daña, debido a estas acciones la gente tiende a odiar a Israel. No deberían odiar al país, pero sí al Gobierno, no es algo de todos los israelíes ni el concepto de Israel como Estado.

(N de la R) De acuerdo a la ONU, cerca de la mitad de los palestinos son refugiados y viven bajo la tutela del organismo en los territorios palestinos, Jordania, Siria y el Líbano, países donde también más de un millón de refugiados habitan  en campamentos hace más de cincuenta años. Se calcula que en el mundo hay unos cuatro millones de palestinos en calidad de refugiados. Numerosas leyes y acuerdos internacionales consagran el derecho al legítimo retorno de los refugiados a su país de origen, sin embargo, esta es una garantía que Israel se niega a aceptar.

¿Qué opina el Meretz sobre el ejercicio del derecho al legítimo retorno de los refugiados palestinos?    

Creo que todos los refugiados tienen derecho a tener un sueño, a soñar con el lugar de donde provienen, los palestinos guardan las llaves de sus casas desde el ‘48, y creo que está bien, pero la realidad va a ser un compromiso. La realidad, que también está incluida en el acuerdo de Ginebra, es que van a haber cuatro opciones de retorno para los refugiados: Primero, pueden retornar al nuevo Estado Palestino. La segunda es que los refugiados que elijan permanecer donde están recibirán compensaciones.  La tercera opción – ya se logró un acuerdo con algunos países como Canadá y algunos escandinavos- es que hay naciones que están dispuestas de absorber refugiados, que sería una opción para ellos, establecerse en algunos de esos países y dar vuelta la página. La cuarta opción sería retornar al Estado de Israel, pero sólo bajo condiciones humanitarias de Naciones Unidas, y la cantidad de ellos va a ser determinada por el Estado de Israel.

¿Qué pasa con los que quieren retornar a sus terrenos, a sus casas?

En el nuevo Estado de Palestina no hay problema, pero decir que quieren volver a Tel Aviv o Haiffa es un poco problemático. Nosotros no apoyamos eso porque significaría que tendríamos un millón de palestinos más al interior de Israel y eso no es practicable.

En este momento estamos en el Museo de la Memoria, donde se recuerdan las violaciones a los derechos humanos en Chile, ¿Qué siente al estar en este edificio aprendiendo acerca de los atropellos a las garantías fundamentales que se cometieron acá cuando en su país, en este momento, se están cometiendo violaciones a los derechos humanos?

Nosotros tenemos nuestra propia historia, que no es tan reciente. Hay muchos museos y memoriales sobre el holocausto y lo que nos pasó a nosotros. Creo que los judíos saben lo que son los derechos humanos y sus violaciones. Es una tragedia lo que pasó aquí y lo que está pasando en Israel en este momento, hay violaciones a los DD.HH. en los dos lados, si vamos a ser sinceros. No queremos que los palestinos sean tratados como lo son en los checkpoints, pero tampoco queremos que Hamas tire misiles a Israel.

Para mí no es una competencia de quién viola más DD.HH, es acerca de cómo terminar el conflicto. Lo más importante que vi hoy en el museo es, a la entrada, letreros con los países que han creado comités de reconciliación. Es lo que debería pasar en Israel. Existe un movimiento que se llama Guerreros de la Paz, compuesto por antiguos militares israelíes y palestinos que se juntan y conversan. Hay otra organización de familiares de personas que fueron asesinadas por uno de dos lados que se juntan a hablar de lo que ocurrió. Este es un proceso importante que deberíamos comenzar lo antes posible porque, aunque tengamos un acuerdo, es sólo un papel. El proceso profundo es la educación de los dos lados, cómo hacer que las dos partes se junten a conversar de pasado, de lo malo que fue, del futuro, de cómo vivir en paz unos al lado de otros. En eso quiero invertir mi tiempo.

¿Pero qué pasa con el presente? En este mismo segundo, mientras conversamos, se están cometiendo violaciones a los derechos humanos de los palestinos

Estoy de acuerdo. Estamos tratando de luchar contra eso. No es algo que todos los israelíes apoyen. Hay un gran movimiento de oposición a esos actos, estamos luchando en contra de las violaciones a los DD.HH., de los asentamientos, de arrancar los olivos añosos de la tierra, herir y tirar piedras a los palestinos. La mayoría está en contra de eso.

Pero votan por la extrema derecha ¿Por qué?

Es difícil de explicar. Debido a nuestra historia, los israelíes también se sienten como víctimas, sicológicamente muchos israelíes siempre temen que pase algo nuevamente. Es muy complicado porque aún hay muchos sobrevivientes del holocausto viviendo en Israel y hablando de eso. La gente vive atemorizada y sienten que ellos son las víctimas. Esto es una tragedia, porque mientras los israelíes crean que aún son víctimas van a votar por la derecha, que ofrece grandes y fuertes ejércitos, más aviones.

Además, votar por la derecha es más fácil, viene del estómago. Cuando la gente está enojada dice “si nos lanzan cohetes, votemos por el Likud porque les va a patear el trasero”. Votar por la izquierda requiere pensar más, una aproximación más reflexiva.

Por ejemplo, en las elecciones de 1996, después que (Isaac) Rabin fue asesinado, todas las encuestas mostraban que (Simon) Peres iba a ganar las elecciones. En los dos meses anteriores a las elecciones hubo tres ataques terroristas de Hamas y Peres perdió toda la ventaja y ganó Bibi. Este es un clásico ejemplo de cómo funciona la opinión pública  israelí.

Realmente cree que ese tipo de ataques “terroristas” provienen de Hamas

Quizás de otras organizaciones que no sea Hamas, ¿pero cuál puede ser?

De ninguna organización, quizás es una estrategia política

Noooo. Esa es una teoría de la conspiración.

He escuchado esta teoría muchas veces

Es la primera vez que la escucho

Pero si lo analiza, cada vez que van a haber negociaciones, acercamientos o cualquier atisbo de acuerdos, hay un ataque terrorista

Hamas no tiene interés de negociar. Quizás es la Jihad islámica.

De todas formas, sorprende que un sobreviviente del holocausto pueda apoyar y vivir en un país donde se comenten violaciones incluso peores que las que sufrieron

Primero que todo debo decir que no creo que se pueda comparar el holocausto con nada. Todas las situaciones son terribles, no las compararía.

Hablemos de derechos humanos, entonces

Conozco a muchos sobrevivientes del holocausto que apoyan los derechos humanos y votan por la izquierda. Estoy seguro que también hay muchos sobrevivientes del holocausto que votan por la derecha, y eso viene de su temor a que les ocurra algo de nuevo, entonces, votan por el sector que les promete crear un gran ejército, tener más armas, construir barreras y un gran muro que los proteja. Sicológicamente hablando es más fácil para ellos, se sienten más seguro. No es mi lógica, pero puede ser la de ellos.

Dror se despide en árabe. ¿Qué significa su nombre?, le pregunto antes de irse. “El que lucha por la libertad”, responde.

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