Luego de una serie de amenazas y ultimátum no respetados por Damasco, la Liga Árabe terminó adoptando este domingo en El Cairo fuertes sanciones económicas contra el régimen de Bashar al Assad.

El consejo de ministros extraordinario de El Cairo, la organización aprobó por amplia mayoría las medidas, que según el canciller de Qatar, tienen como objetivo obligar al régimen de Bashar al-Assad al cese de la represión contra los manifestantes que desde marzo vienen pidiendo más democracia y la caída del gobierno. El gobierno sirio ha hecho hasta ahora oídos sordos a los pedidos de la Liga Árabe así como a la demanda de esta misma organización de autorizar el envío de observadores internacionales para verificar la situación en el terreno.

La sangrienta represión que lleva adelante el ejército deja un saldo de más de 3.500 muertos según Naciones Unidas y generó decenas de miles de arrestos.

Las sanciones tienden a asfixiar al régimen con el congelamiento de las transacciones comerciales con el Banco Central sirio, el bloqueo de los haberes y cuentas bancarias del gobierno en los países árabes, la suspensión de las inversiones y de los vuelos comerciales entre los países árabes y Damasco y por último, la prohibición de viajar a esos mismos países a ciertos responsables sirios, aunque no fue precisado el nivel de los dirigentes que figurarán en las listas negras.

Estas medidas “deben entrar en vigor inmediatamente, a partir de hoy” advirtió el canciller qatarí.