Esta crisis de sobreendeudamiento que tiene en jaque a los países periféricos de Europa como Grecia, Italia, España, Inglaterra, Irlanda y Portugal ha hecho temblar a la Unión Europea, pero también tiene con fuertes dudas a las economías más lejanas y pequeñas, dependientes del vaivén de las bolsas internaciones.
Alejandro Alarcón, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile afirmó que esta no es una crisis nueva, sino que una réplica de la crisis económica del año 2008, la que se sorteó con éxito gracias a la influencia de China, pero que hoy puede tener importantes consecuencias.
“Lo que pasa es que de la crisis 2008-2009 la economía nunca se recuperó realmente. Hubo un repunte que duró sólo el 2010 y ya a comienzos de este año nos empezamos a dar cuenta que la cosa venía mal de nuevo, precisamente porque las razones de fondo que son el sobreendeudamiento, no estaban siendo sanadas. Esta es una situación que no se ha solucionado y que va a terminar en una desaceleración o recesión el próximo año”, afirmó el experto.
El economista añadió que no cabe duda que en Europa van a producirse recortes fiscales importantes, lo que va a producir una desaceleración de la economía Europea, donde se espera que los países más importantes crezcan en torno a un 0 por ciento, con el riesgo de que también puedan caer en una prolongada recesión.
En ese escenario a Chile llegaría la crisis producto de una menor demanda desde el resto del mundo y tasas de interés más altas, con lo que va a haber más estrechez financiera y también va a ser más difícil financiar proyectos desde el exterior.
La inquietud se ha manifestado desde distintos sectores políticos. La Ministra del Trabajo, Evelyn Mathei también se refirió al respecto.
“Vemos con mucha preocupación los acontecimientos en Europa y también en Estados Unidos. Vemos en China y en la India que el crecimiento se desacelera y estamos preocupados. Esperamos que Francia y Alemania logren contener la crisis. Ellos tienen el liderazgo y una tremenda responsabilidad. Si llega una crisis estaremos preparados para cuidar los empleos en nuestro país. Sin embargo, durante el último año y medio las condiciones han sido relativamente normales, la confianza de los empleadores en Chile ha sido muy alta y ello se ha traducido en una creación enorme de puestos de trabajo”, afirmó.
Las autoridades han afirmado que Chile llegará en un buen pie a la crisis, no obstante, tenemos que ser prudentes. Para la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, esto es efectivo, lo que no implica tampoco generar una alarma que podría jugar en contra de nuestra economía y las economías Latinoamericanas, las que siguen creciendo.
“Chile sigue siendo uno de los países que más crece. Nuestra región en general crece, este año en un 4,4 por ciento y el próximo 3,6, es decir, todavía tenemos un cierto dinamismo. El próximo año sin duda va a haber una desaceleración importante y ya lo empezamos a sentir en los tipos de cambios. Obviamente una de las áreas que se afecta es el consumo, pero viene una estación importante como navidad que dinamiza el consumo y no creo que eso se sienta a corto plazo”, sostuvo.
Para Alicia Bárcena los efectos del conflicto podrían comenzar a sentirse con mayor intensidad a partir del próximo año. Por otro lado, las buenas noticias son que el crecimiento de China continúa en torno al 9,5 por ciento, puesto que en algunos países de Sur América, China ya se convirtió en el segundo socio comercial, desplazando a Europa, con lo que se reduciría el impacto. Además, la Secretaria Ejecutiva de CEPAL apuntó al comercio interregional como una interesante salida para potenciar el desarrollo de un mayor dinamismo productivo.
Esta crisis de sobreendeudamiento que tiene en jaque a los países periféricos de Europa como Grecia, Italia, España, Inglaterra, Irlanda y Portugal ha hecho temblar a la Unión Europea, pero también tiene con fuertes dudas a las economías más lejanas y pequeñas, dependientes del vaivén de las bolsas internaciones.
Alejandro Alarcón, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile afirmó que esta no es una crisis nueva, sino que una réplica de la crisis económica del año 2008, la que se sorteó con éxito gracias a la influencia de China, pero que hoy puede tener importantes consecuencias.
“Lo que pasa es que de la crisis 2008-2009 la economía nunca se recuperó realmente. Hubo un repunte que duró sólo el 2010 y ya a comienzos de este año nos empezamos a dar cuenta que la cosa venía mal de nuevo, precisamente porque las razones de fondo que son el sobreendeudamiento, no estaban siendo sanadas. Esta es una situación que no se ha solucionado y que va a terminar en una desaceleración o recesión el próximo año”, afirmó el experto.
El economista añadió que no cabe duda que en Europa van a producirse recortes fiscales importantes, lo que va a producir una desaceleración de la economía Europea, donde se espera que los países más importantes crezcan en torno a un 0 por ciento, con el riesgo de que también puedan caer en una prolongada recesión.
En ese escenario a Chile llegaría la crisis producto de una menor demanda desde el resto del mundo y tasas de interés más altas, con lo que va a haber más estrechez financiera y también va a ser más difícil financiar proyectos desde el exterior.
La inquietud se ha manifestado desde distintos sectores políticos. La Ministra del Trabajo, Evelyn Mathei también se refirió al respecto.
“Vemos con mucha preocupación los acontecimientos en Europa y también en Estados Unidos. Vemos en China y en la India que el crecimiento se desacelera y estamos preocupados. Esperamos que Francia y Alemania logren contener la crisis. Ellos tienen el liderazgo y una tremenda responsabilidad. Si llega una crisis estaremos preparados para cuidar los empleos en nuestro país. Sin embargo, durante el último año y medio las condiciones han sido relativamente normales, la confianza de los empleadores en Chile ha sido muy alta y ello se ha traducido en una creación enorme de puestos de trabajo”, afirmó.
Las autoridades han afirmado que Chile llegará en un buen pie a la crisis, no obstante, tenemos que ser prudentes. Para la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, esto es efectivo, lo que no implica tampoco generar una alarma que podría jugar en contra de nuestra economía y las economías Latinoamericanas, las que siguen creciendo.
“Chile sigue siendo uno de los países que más crece. Nuestra región en general crece, este año en un 4,4 por ciento y el próximo 3,6, es decir, todavía tenemos un cierto dinamismo. El próximo año sin duda va a haber una desaceleración importante y ya lo empezamos a sentir en los tipos de cambios. Obviamente una de las áreas que se afecta es el consumo, pero viene una estación importante como navidad que dinamiza el consumo y no creo que eso se sienta a corto plazo”, sostuvo.
Para Alicia Bárcena los efectos del conflicto podrían comenzar a sentirse con mayor intensidad a partir del próximo año. Por otro lado, las buenas noticias son que el crecimiento de China continúa en torno al 9,5 por ciento, puesto que en algunos países de Sur América, China ya se convirtió en el segundo socio comercial, desplazando a Europa, con lo que se reduciría el impacto. Además, la Secretaria Ejecutiva de CEPAL apuntó al comercio interregional como una interesante salida para potenciar el desarrollo de un mayor dinamismo productivo.
Esta crisis de sobreendeudamiento que tiene en jaque a los países periféricos de Europa como Grecia, Italia, España, Inglaterra, Irlanda y Portugal ha hecho temblar a la Unión Europea, pero también tiene con fuertes dudas a las economías más lejanas y pequeñas, dependientes del vaivén de las bolsas internaciones.
Alejandro Alarcón, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile afirmó que esta no es una crisis nueva, sino que una réplica de la crisis económica del año 2008, la que se sorteó con éxito gracias a la influencia de China, pero que hoy puede tener importantes consecuencias.
“Lo que pasa es que de la crisis 2008-2009 la economía nunca se recuperó realmente. Hubo un repunte que duró sólo el 2010 y ya a comienzos de este año nos empezamos a dar cuenta que la cosa venía mal de nuevo, precisamente porque las razones de fondo que son el sobreendeudamiento, no estaban siendo sanadas. Esta es una situación que no se ha solucionado y que va a terminar en una desaceleración o recesión el próximo año”, afirmó el experto.
El economista añadió que no cabe duda que en Europa van a producirse recortes fiscales importantes, lo que va a producir una desaceleración de la economía Europea, donde se espera que los países más importantes crezcan en torno a un 0 por ciento, con el riesgo de que también puedan caer en una prolongada recesión.
En ese escenario a Chile llegaría la crisis producto de una menor demanda desde el resto del mundo y tasas de interés más altas, con lo que va a haber más estrechez financiera y también va a ser más difícil financiar proyectos desde el exterior.
La inquietud se ha manifestado desde distintos sectores políticos. La Ministra del Trabajo, Evelyn Mathei también se refirió al respecto.
“Vemos con mucha preocupación los acontecimientos en Europa y también en Estados Unidos. Vemos en China y en la India que el crecimiento se desacelera y estamos preocupados. Esperamos que Francia y Alemania logren contener la crisis. Ellos tienen el liderazgo y una tremenda responsabilidad. Si llega una crisis estaremos preparados para cuidar los empleos en nuestro país. Sin embargo, durante el último año y medio las condiciones han sido relativamente normales, la confianza de los empleadores en Chile ha sido muy alta y ello se ha traducido en una creación enorme de puestos de trabajo”, afirmó.
Las autoridades han afirmado que Chile llegará en un buen pie a la crisis, no obstante, tenemos que ser prudentes. Para la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, esto es efectivo, lo que no implica tampoco generar una alarma que podría jugar en contra de nuestra economía y las economías Latinoamericanas, las que siguen creciendo.
“Chile sigue siendo uno de los países que más crece. Nuestra región en general crece, este año en un 4,4 por ciento y el próximo 3,6, es decir, todavía tenemos un cierto dinamismo. El próximo año sin duda va a haber una desaceleración importante y ya lo empezamos a sentir en los tipos de cambios. Obviamente una de las áreas que se afecta es el consumo, pero viene una estación importante como navidad que dinamiza el consumo y no creo que eso se sienta a corto plazo”, sostuvo.
Para Alicia Bárcena los efectos del conflicto podrían comenzar a sentirse con mayor intensidad a partir del próximo año. Por otro lado, las buenas noticias son que el crecimiento de China continúa en torno al 9,5 por ciento, puesto que en algunos países de Sur América, China ya se convirtió en el segundo socio comercial, desplazando a Europa, con lo que se reduciría el impacto. Además, la Secretaria Ejecutiva de CEPAL apuntó al comercio interregional como una interesante salida para potenciar el desarrollo de un mayor dinamismo productivo.
