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Año XVI, 29 de marzo de 2024


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Ecologistas desconfían de acuerdos Gobierno-empresas sobre producción limpia en Puchuncaví

La ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, firmó acuerdo de producción limpia con las empresas del sector de Puchuncaví – Ventanas, que busca que las compañías se comprometan a adoptar acciones que disminuyan la contaminación en la zona.

Paula Correa

  Viernes 2 de diciembre 2011 10:32 hrs. 
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Un acuerdo de producción limpia firmó la ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, con las empresas del sector de Puchuncaví – Ventanas, el que busca que las compañías se comprometan a adoptar acciones que disminuyan la contaminación en la zona. Esto después de reiterados incidentes de intoxicación ocurridos en los últimos meses en Puchuncaví, en particular en la escuela de “La Greda”.

A través del acuerdo, que es voluntario, pero vinculante, las autoridades monitorearán en línea a las empresas para controlar que su nivel de emisión de partículas se mantenga dentro de la norma, aunque la medida no contempla sanciones legales.

Las empresas que firmaron este acuerdo son Codelco Ventanas, Puerto Ventanas, GNL Quintero, Gasmar, Melón, Oxiquim, AES Gener Central Ventanas, Catamutun Energía SA, Endesa y Enap, mientras que sólo Copec se restó de la firma.

Sin embargo, la población sigue descontenta y no confía ni en las empresas ni en las autoridades.

En este sentido, Miguel Insunza, presidente del Consejo Ecológico Puchuncaví-Quinteros dijo que “no se puede confiar en los acuerdos de producción limpia. Los acuerdos de los empresarios al final borran con el codo todo lo acordado, porque estos episodios son críticos”.

El ecologista añadió que “lo único que se puede ver en forma concreta en estos acuerdos de producción limpia entre empresarios y el Estado, incluyendo a  las municipalidades que también participan esas mesas, donde excluyen a la comunidad, es una proliferación sostenida en la zona de instalación de mallas rachel y piensan que con eso van a terminar con la contaminación y no con un real cambio de tecnología o mejorar los procesos productivos”.

El ambientalista afirmó que el Estado no tiene voluntad de corregir esta anomalía, ni de asumir la responsabilidad evaluando la gravedad del problema y asegurando a los ciudadanos del sector una calidad de vida digna y el respeto a sus derechos, tanto a la integridad física, como a vivir en un medio-ambiente libre de contaminación.

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