Peculiaridades de la diplomacia y la integración regional; este sábado el jefe de Estado de Venezuela, Hugo Chávez, le entregará al presidente chileno, Sebastián Piñera, la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la CELAC, y el próximo año el propio Piñera pasará el bastón del organismo al Mandatario cubano Raúl Castro.
Y es que Venezuela, Chile y Cuba serán las naciones que tendrán el papel protagónico en el impulso del nuevo organismo regional que agrupa a 33 países latinoamericanos y caribeños y que este 2 y 3 de diciembre efectúa su tercera cumbre.
Chávez, Piñera y Castro se reunirán en Caracas, junto a los otros jefes de Estado, y planificarán la implementación de encuentros, acciones y acuerdos de la CELAC que pretende constituirse en la más importante instancia de cooperación, integración y diplomacia de América Latina y El Caribe.
Los jefes de Estado darán a conocer mañana 18 documentos temáticos que tienen que ver con planes de integración en materia económica, comercial, científico-técnico, cultural, medioambiental, energética y de desarrollo social.
Habrá una Carta Democrática que, según fuentes diplomáticas, será similar a la adoptada por las Cumbres Iberoamericanas y que tendrá entre sus puntos principales, el aplicar sanciones a países que rompan el hilo constitucional, como ocurrió en Honduras.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños fue creada en el marco del Grupo de Río, en Cancún, México, el 2010, representando a 550 millones de habitantes del continente. Persiste el debate de si este organismo debe reemplazar o no a la Organización de Estados Americanos (OEA), como lo pidió Rafael Correa, presidente de Ecuador, aunque aquello no está dentro de las prioridades del encuentro en Caracas.
En todo caso, la nueva entidad continental no incluye a Estados Unidos ni Canadá.
Pero varias administraciones prefieren no entrar en el debate de la persistencia de la OEA, porque genera tensiones dentro de la CELAC cuando gobiernos de distinto sello, como Cuba, México, Brasil y Colombia, están por desarrollar la nueva instancia regional.
El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvo que la CELAC responde a un proceso de “conformación de una nueva América Latina y El Caribe”. El jefe de la diplomacia peruana, Rafael Roncagliolo indicó que el organismo “es una sucesión que ilustra bien la pluralidad de regiones y las posiciones” que conviven en ella.
Sebastián Piñera regresará de Venezuela con la misión de organizar en Chile, el próximo año, la cuarta cumbre de la CELAC, que, por cierto, se podría convertir en uno de los hitos de su administración en materia de política exterior.
Uno de los acuerdos tácitos entre estos gobiernos es superar las tendencias ideológicas y poder llegar a acuerdos de cooperación e integración que beneficie a todas las naciones. Es así que algunas controversias bilaterales no encontrarían en la CELAC espacio de discusión y menos de resolución, para no debilitar al organismo o dejarlo expuesto a polémicas intra gubernamentales.
Peculiaridades de la diplomacia y la integración regional; este sábado el jefe de Estado de Venezuela, Hugo Chávez, le entregará al presidente chileno, Sebastián Piñera, la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la CELAC, y el próximo año el propio Piñera pasará el bastón del organismo al Mandatario cubano Raúl Castro.
Y es que Venezuela, Chile y Cuba serán las naciones que tendrán el papel protagónico en el impulso del nuevo organismo regional que agrupa a 33 países latinoamericanos y caribeños y que este 2 y 3 de diciembre efectúa su tercera cumbre.
Chávez, Piñera y Castro se reunirán en Caracas, junto a los otros jefes de Estado, y planificarán la implementación de encuentros, acciones y acuerdos de la CELAC que pretende constituirse en la más importante instancia de cooperación, integración y diplomacia de América Latina y El Caribe.
Los jefes de Estado darán a conocer mañana 18 documentos temáticos que tienen que ver con planes de integración en materia económica, comercial, científico-técnico, cultural, medioambiental, energética y de desarrollo social.
Habrá una Carta Democrática que, según fuentes diplomáticas, será similar a la adoptada por las Cumbres Iberoamericanas y que tendrá entre sus puntos principales, el aplicar sanciones a países que rompan el hilo constitucional, como ocurrió en Honduras.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños fue creada en el marco del Grupo de Río, en Cancún, México, el 2010, representando a 550 millones de habitantes del continente. Persiste el debate de si este organismo debe reemplazar o no a la Organización de Estados Americanos (OEA), como lo pidió Rafael Correa, presidente de Ecuador, aunque aquello no está dentro de las prioridades del encuentro en Caracas.
En todo caso, la nueva entidad continental no incluye a Estados Unidos ni Canadá.
Pero varias administraciones prefieren no entrar en el debate de la persistencia de la OEA, porque genera tensiones dentro de la CELAC cuando gobiernos de distinto sello, como Cuba, México, Brasil y Colombia, están por desarrollar la nueva instancia regional.
El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvo que la CELAC responde a un proceso de “conformación de una nueva América Latina y El Caribe”. El jefe de la diplomacia peruana, Rafael Roncagliolo indicó que el organismo “es una sucesión que ilustra bien la pluralidad de regiones y las posiciones” que conviven en ella.
Sebastián Piñera regresará de Venezuela con la misión de organizar en Chile, el próximo año, la cuarta cumbre de la CELAC, que, por cierto, se podría convertir en uno de los hitos de su administración en materia de política exterior.
Uno de los acuerdos tácitos entre estos gobiernos es superar las tendencias ideológicas y poder llegar a acuerdos de cooperación e integración que beneficie a todas las naciones. Es así que algunas controversias bilaterales no encontrarían en la CELAC espacio de discusión y menos de resolución, para no debilitar al organismo o dejarlo expuesto a polémicas intra gubernamentales.
Peculiaridades de la diplomacia y la integración regional; este sábado el jefe de Estado de Venezuela, Hugo Chávez, le entregará al presidente chileno, Sebastián Piñera, la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la CELAC, y el próximo año el propio Piñera pasará el bastón del organismo al Mandatario cubano Raúl Castro.
Y es que Venezuela, Chile y Cuba serán las naciones que tendrán el papel protagónico en el impulso del nuevo organismo regional que agrupa a 33 países latinoamericanos y caribeños y que este 2 y 3 de diciembre efectúa su tercera cumbre.
Chávez, Piñera y Castro se reunirán en Caracas, junto a los otros jefes de Estado, y planificarán la implementación de encuentros, acciones y acuerdos de la CELAC que pretende constituirse en la más importante instancia de cooperación, integración y diplomacia de América Latina y El Caribe.
Los jefes de Estado darán a conocer mañana 18 documentos temáticos que tienen que ver con planes de integración en materia económica, comercial, científico-técnico, cultural, medioambiental, energética y de desarrollo social.
Habrá una Carta Democrática que, según fuentes diplomáticas, será similar a la adoptada por las Cumbres Iberoamericanas y que tendrá entre sus puntos principales, el aplicar sanciones a países que rompan el hilo constitucional, como ocurrió en Honduras.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños fue creada en el marco del Grupo de Río, en Cancún, México, el 2010, representando a 550 millones de habitantes del continente. Persiste el debate de si este organismo debe reemplazar o no a la Organización de Estados Americanos (OEA), como lo pidió Rafael Correa, presidente de Ecuador, aunque aquello no está dentro de las prioridades del encuentro en Caracas.
En todo caso, la nueva entidad continental no incluye a Estados Unidos ni Canadá.
Pero varias administraciones prefieren no entrar en el debate de la persistencia de la OEA, porque genera tensiones dentro de la CELAC cuando gobiernos de distinto sello, como Cuba, México, Brasil y Colombia, están por desarrollar la nueva instancia regional.
El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvo que la CELAC responde a un proceso de “conformación de una nueva América Latina y El Caribe”. El jefe de la diplomacia peruana, Rafael Roncagliolo indicó que el organismo “es una sucesión que ilustra bien la pluralidad de regiones y las posiciones” que conviven en ella.
Sebastián Piñera regresará de Venezuela con la misión de organizar en Chile, el próximo año, la cuarta cumbre de la CELAC, que, por cierto, se podría convertir en uno de los hitos de su administración en materia de política exterior.
Uno de los acuerdos tácitos entre estos gobiernos es superar las tendencias ideológicas y poder llegar a acuerdos de cooperación e integración que beneficie a todas las naciones. Es así que algunas controversias bilaterales no encontrarían en la CELAC espacio de discusión y menos de resolución, para no debilitar al organismo o dejarlo expuesto a polémicas intra gubernamentales.
