Aún no hay acuerdo en torno a la nueva ley que pretende reducir la instalación de antenas de telefonía celular en lugares saturados y zonas sensibles.
Una iniciativa que, según el Gobierno, pretende acabar con los vacíos legales que existen en esta materia, aumentar la restricción y entregar facultades a los municipios en la concesión de permisos de instalación.
Sin embargo, en los artículos contemplados hasta el momento no habría reales capacidades de fiscalización para las municipalidades, señala el alcalde de la Cisterna Santiago Rebolledo.
Críticas que sostienen también parlamentarios de oposición y que serán puestas sobre la mesa durante esta jornada en comisión mixta del Congreso, en la búsqueda en que la ley entre en vigencia el 2012.
Algunos de los alcances acordados transversalmente es que la Ley de Antenas Celulares seguirá las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo y la Organización Mundial de la Salud sobre en materia de salud pública y de radiación electromagnética.
Aún no hay acuerdo en torno a la nueva ley que pretende reducir la instalación de antenas de telefonía celular en lugares saturados y zonas sensibles.
Una iniciativa que, según el Gobierno, pretende acabar con los vacíos legales que existen en esta materia, aumentar la restricción y entregar facultades a los municipios en la concesión de permisos de instalación.
Sin embargo, en los artículos contemplados hasta el momento no habría reales capacidades de fiscalización para las municipalidades, señala el alcalde de la Cisterna Santiago Rebolledo.
Críticas que sostienen también parlamentarios de oposición y que serán puestas sobre la mesa durante esta jornada en comisión mixta del Congreso, en la búsqueda en que la ley entre en vigencia el 2012.
Algunos de los alcances acordados transversalmente es que la Ley de Antenas Celulares seguirá las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo y la Organización Mundial de la Salud sobre en materia de salud pública y de radiación electromagnética.
Aún no hay acuerdo en torno a la nueva ley que pretende reducir la instalación de antenas de telefonía celular en lugares saturados y zonas sensibles.
Una iniciativa que, según el Gobierno, pretende acabar con los vacíos legales que existen en esta materia, aumentar la restricción y entregar facultades a los municipios en la concesión de permisos de instalación.
Sin embargo, en los artículos contemplados hasta el momento no habría reales capacidades de fiscalización para las municipalidades, señala el alcalde de la Cisterna Santiago Rebolledo.
Críticas que sostienen también parlamentarios de oposición y que serán puestas sobre la mesa durante esta jornada en comisión mixta del Congreso, en la búsqueda en que la ley entre en vigencia el 2012.
Algunos de los alcances acordados transversalmente es que la Ley de Antenas Celulares seguirá las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo y la Organización Mundial de la Salud sobre en materia de salud pública y de radiación electromagnética.