Por 56 votos a favor y 55 sufragios en contra, finalmente la Cámara de Diputados aprobó el reajuste salarial para el sector público, fijando el 5 por ciento propuesto desde el ministerio de Hacienda como tasa de aumento en las remuneraciones.
La discusión fue reabierta luego de un recurso de insistencia presentado por el Ejecutivo, una medida inédita en los registros parlamentarios que obligó a la Cámara Baja a debatir nuevamente una situación que ayer fue rechazada en Sala y luego por la Comisión Mixta.
La modificación en los comicios responde al cambio en el voto del diputado DC Jorge Sabag, quien indicó que las conversaciones entre la oposición y el Gobierno estaban en un “punto muerto”, y que los propios representantes de los trabajadores de Ñuble, distrito del diputado, le solicitaron personalmente manifestarse a favor del reajuste.
“Voté a favor porque lo otro era crear falsas expectativas, dilatando esta tramitación pensando en lograr algo más, lo que no era efectivo. Representantes de la CUT de las 21 comunas de Ñuble me llamaron para votar por favor por esto para darle un corte a esta situación. Es la naturaleza del sistema presidencialista que no da mayor espacio al Parlamento para poder negociar, llegamos a un punto muerto y no tenía sentido seguir dilatando”, indicó Sabag.
Con esto, el proyecto marca un nuevo antecedente, luego de ser aprobado por una medida extraordinaria, a sólo un día de romper el récord del año anterior por la tardanza en su aprobación. El reajuste significa un desembolso del Estado por mil 570 millones de dólares.
Por su parte, el diputado Osvaldo Andrade, presidente del Partido Socialista, lamentó la situación y apuntó que son los despidos masivos el tema más importante del debate, sin que el Gobierno se mostrase abierto a un protocolo de acuerdo de detenga los más de 2 mil despidos que cada año se registran en el aparato estatal.
“El gobierno no tuvo disposición a mejorar su oferta, en materia de despidos ha mostrado una absoluta insensibilidad, no tuvo disposición siquiera a un protocolo. Si el debate terminó, el problema no se terminó”, indicó el parlamentario.
El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), Raúl de la Puente, declaró sentirse tranquilo “por haber llegado a esta etapa, ya que es la primera vez en la historia que se debe insistir por esta vía el reajuste para el sector”, quien además apuntó que “los únicos que deben sentirse derrotados son quienes no luchan”.
Además del reajuste, el proyecto contempla un bono de 230 mil pesos por término de conflicto, o de 115 mil pesos para rentas que superen los 550 mil pesos. Además, se contempla un aguinaldo para Navidad y Fiestas Patrias de $42 mil para aquellos cuya remuneración líquida sea igual o inferior a $551.250 y de $22.285 para aquellos cuya renta supere tal cantidad.
Por 56 votos a favor y 55 sufragios en contra, finalmente la Cámara de Diputados aprobó el reajuste salarial para el sector público, fijando el 5 por ciento propuesto desde el ministerio de Hacienda como tasa de aumento en las remuneraciones.
La discusión fue reabierta luego de un recurso de insistencia presentado por el Ejecutivo, una medida inédita en los registros parlamentarios que obligó a la Cámara Baja a debatir nuevamente una situación que ayer fue rechazada en Sala y luego por la Comisión Mixta.
La modificación en los comicios responde al cambio en el voto del diputado DC Jorge Sabag, quien indicó que las conversaciones entre la oposición y el Gobierno estaban en un “punto muerto”, y que los propios representantes de los trabajadores de Ñuble, distrito del diputado, le solicitaron personalmente manifestarse a favor del reajuste.
“Voté a favor porque lo otro era crear falsas expectativas, dilatando esta tramitación pensando en lograr algo más, lo que no era efectivo. Representantes de la CUT de las 21 comunas de Ñuble me llamaron para votar por favor por esto para darle un corte a esta situación. Es la naturaleza del sistema presidencialista que no da mayor espacio al Parlamento para poder negociar, llegamos a un punto muerto y no tenía sentido seguir dilatando”, indicó Sabag.
Con esto, el proyecto marca un nuevo antecedente, luego de ser aprobado por una medida extraordinaria, a sólo un día de romper el récord del año anterior por la tardanza en su aprobación. El reajuste significa un desembolso del Estado por mil 570 millones de dólares.
Por su parte, el diputado Osvaldo Andrade, presidente del Partido Socialista, lamentó la situación y apuntó que son los despidos masivos el tema más importante del debate, sin que el Gobierno se mostrase abierto a un protocolo de acuerdo de detenga los más de 2 mil despidos que cada año se registran en el aparato estatal.
“El gobierno no tuvo disposición a mejorar su oferta, en materia de despidos ha mostrado una absoluta insensibilidad, no tuvo disposición siquiera a un protocolo. Si el debate terminó, el problema no se terminó”, indicó el parlamentario.
El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), Raúl de la Puente, declaró sentirse tranquilo “por haber llegado a esta etapa, ya que es la primera vez en la historia que se debe insistir por esta vía el reajuste para el sector”, quien además apuntó que “los únicos que deben sentirse derrotados son quienes no luchan”.
Además del reajuste, el proyecto contempla un bono de 230 mil pesos por término de conflicto, o de 115 mil pesos para rentas que superen los 550 mil pesos. Además, se contempla un aguinaldo para Navidad y Fiestas Patrias de $42 mil para aquellos cuya remuneración líquida sea igual o inferior a $551.250 y de $22.285 para aquellos cuya renta supere tal cantidad.
Por 56 votos a favor y 55 sufragios en contra, finalmente la Cámara de Diputados aprobó el reajuste salarial para el sector público, fijando el 5 por ciento propuesto desde el ministerio de Hacienda como tasa de aumento en las remuneraciones.
La discusión fue reabierta luego de un recurso de insistencia presentado por el Ejecutivo, una medida inédita en los registros parlamentarios que obligó a la Cámara Baja a debatir nuevamente una situación que ayer fue rechazada en Sala y luego por la Comisión Mixta.
La modificación en los comicios responde al cambio en el voto del diputado DC Jorge Sabag, quien indicó que las conversaciones entre la oposición y el Gobierno estaban en un “punto muerto”, y que los propios representantes de los trabajadores de Ñuble, distrito del diputado, le solicitaron personalmente manifestarse a favor del reajuste.
“Voté a favor porque lo otro era crear falsas expectativas, dilatando esta tramitación pensando en lograr algo más, lo que no era efectivo. Representantes de la CUT de las 21 comunas de Ñuble me llamaron para votar por favor por esto para darle un corte a esta situación. Es la naturaleza del sistema presidencialista que no da mayor espacio al Parlamento para poder negociar, llegamos a un punto muerto y no tenía sentido seguir dilatando”, indicó Sabag.
Con esto, el proyecto marca un nuevo antecedente, luego de ser aprobado por una medida extraordinaria, a sólo un día de romper el récord del año anterior por la tardanza en su aprobación. El reajuste significa un desembolso del Estado por mil 570 millones de dólares.
Por su parte, el diputado Osvaldo Andrade, presidente del Partido Socialista, lamentó la situación y apuntó que son los despidos masivos el tema más importante del debate, sin que el Gobierno se mostrase abierto a un protocolo de acuerdo de detenga los más de 2 mil despidos que cada año se registran en el aparato estatal.
“El gobierno no tuvo disposición a mejorar su oferta, en materia de despidos ha mostrado una absoluta insensibilidad, no tuvo disposición siquiera a un protocolo. Si el debate terminó, el problema no se terminó”, indicó el parlamentario.
El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), Raúl de la Puente, declaró sentirse tranquilo “por haber llegado a esta etapa, ya que es la primera vez en la historia que se debe insistir por esta vía el reajuste para el sector”, quien además apuntó que “los únicos que deben sentirse derrotados son quienes no luchan”.
Además del reajuste, el proyecto contempla un bono de 230 mil pesos por término de conflicto, o de 115 mil pesos para rentas que superen los 550 mil pesos. Además, se contempla un aguinaldo para Navidad y Fiestas Patrias de $42 mil para aquellos cuya remuneración líquida sea igual o inferior a $551.250 y de $22.285 para aquellos cuya renta supere tal cantidad.
Jorge Sabag 
