Esta tarde la Corte Suprema elige a su presidente por los próximos dos años, en reemplazo de Milton Juica.
Entre los 21 miembros del organismo, el nombre de Rubén Ballesteros suena como una alternativa real para liderar a los ministros, sin embargo, organizaciones de derechos humanos anticiparon su rechazo a esta opción.
Por medio de una carta, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos rechazó el eventual nombramiento de Ballesteros ya que durante los seis años en que ha formado parte de la Sala Penal de la Corte siempre hay fallado a favor de la prescripción y la amnistía de los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.
“Hacemos un llamado a los ministros de la Corte Suprema a que no sean responsables de este retroceso enorme que se daría en el Poder Judicial si el señor Rubén Ballesteros llega a presidir este tribunal”, manifestó la presidenta de la AFDD, Lorena Pizarro, al entregar la misiva.
Pizarro recalcó que el nombramiento de Ballesteros a la cabeza del máximo tribunal del país “sería gravísimo”.
En tanto, Mireya García, vicepresidenta de la agrupación, recordó que el ministro fue parte de los consejos de guerra realizados entre 1973 y 1975.
“Él, en cada una de los casos, en cada uno de los procesos de violaciones de los derechos humanos, donde ha tenido que tomar decisión respecto de las condenas que se han dictado, invariablemente ha votado por la prescripción, por la media prescripción o la amnistía”, señaló Mireya García y denunció que Ballesteros ha hecho mano de “todos los subterfugios legales” para no condenar a los ex militares o represores de la dictadura.
Tradicionalmente los ministros de la Corte Suprema eligen como su presidente a su par con la mayor antigüedad funcionaria, lo que en esta ocasión correspondería a Nibaldo Segura, pero debido a su delicado estado de salud se descartó como una alternativa, al menos por ahora.
Entre los “preferidos” se encuentra los ministros Jaime Rodríguez, quien actualmente oficia como vocero del tribunal, Adalis Oyarzún y Rubén Ballesteros.
El sucesor de Milton Juica deberá además hacerse cargo del conflicto que se ha generado entre el ministerio del Interior y el Poder Judicial y el Ministerio Público por el aumento de los índices de delincuencia durante este Gobierno.
Esta tarde la Corte Suprema elige a su presidente por los próximos dos años, en reemplazo de Milton Juica.
Entre los 21 miembros del organismo, el nombre de Rubén Ballesteros suena como una alternativa real para liderar a los ministros, sin embargo, organizaciones de derechos humanos anticiparon su rechazo a esta opción.
Por medio de una carta, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos rechazó el eventual nombramiento de Ballesteros ya que durante los seis años en que ha formado parte de la Sala Penal de la Corte siempre hay fallado a favor de la prescripción y la amnistía de los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.
“Hacemos un llamado a los ministros de la Corte Suprema a que no sean responsables de este retroceso enorme que se daría en el Poder Judicial si el señor Rubén Ballesteros llega a presidir este tribunal”, manifestó la presidenta de la AFDD, Lorena Pizarro, al entregar la misiva.
Pizarro recalcó que el nombramiento de Ballesteros a la cabeza del máximo tribunal del país “sería gravísimo”.
En tanto, Mireya García, vicepresidenta de la agrupación, recordó que el ministro fue parte de los consejos de guerra realizados entre 1973 y 1975.
“Él, en cada una de los casos, en cada uno de los procesos de violaciones de los derechos humanos, donde ha tenido que tomar decisión respecto de las condenas que se han dictado, invariablemente ha votado por la prescripción, por la media prescripción o la amnistía”, señaló Mireya García y denunció que Ballesteros ha hecho mano de “todos los subterfugios legales” para no condenar a los ex militares o represores de la dictadura.
Tradicionalmente los ministros de la Corte Suprema eligen como su presidente a su par con la mayor antigüedad funcionaria, lo que en esta ocasión correspondería a Nibaldo Segura, pero debido a su delicado estado de salud se descartó como una alternativa, al menos por ahora.
Entre los “preferidos” se encuentra los ministros Jaime Rodríguez, quien actualmente oficia como vocero del tribunal, Adalis Oyarzún y Rubén Ballesteros.
El sucesor de Milton Juica deberá además hacerse cargo del conflicto que se ha generado entre el ministerio del Interior y el Poder Judicial y el Ministerio Público por el aumento de los índices de delincuencia durante este Gobierno.
Esta tarde la Corte Suprema elige a su presidente por los próximos dos años, en reemplazo de Milton Juica.
Entre los 21 miembros del organismo, el nombre de Rubén Ballesteros suena como una alternativa real para liderar a los ministros, sin embargo, organizaciones de derechos humanos anticiparon su rechazo a esta opción.
Por medio de una carta, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos rechazó el eventual nombramiento de Ballesteros ya que durante los seis años en que ha formado parte de la Sala Penal de la Corte siempre hay fallado a favor de la prescripción y la amnistía de los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.
“Hacemos un llamado a los ministros de la Corte Suprema a que no sean responsables de este retroceso enorme que se daría en el Poder Judicial si el señor Rubén Ballesteros llega a presidir este tribunal”, manifestó la presidenta de la AFDD, Lorena Pizarro, al entregar la misiva.
Pizarro recalcó que el nombramiento de Ballesteros a la cabeza del máximo tribunal del país “sería gravísimo”.
En tanto, Mireya García, vicepresidenta de la agrupación, recordó que el ministro fue parte de los consejos de guerra realizados entre 1973 y 1975.
“Él, en cada una de los casos, en cada uno de los procesos de violaciones de los derechos humanos, donde ha tenido que tomar decisión respecto de las condenas que se han dictado, invariablemente ha votado por la prescripción, por la media prescripción o la amnistía”, señaló Mireya García y denunció que Ballesteros ha hecho mano de “todos los subterfugios legales” para no condenar a los ex militares o represores de la dictadura.
Tradicionalmente los ministros de la Corte Suprema eligen como su presidente a su par con la mayor antigüedad funcionaria, lo que en esta ocasión correspondería a Nibaldo Segura, pero debido a su delicado estado de salud se descartó como una alternativa, al menos por ahora.
Entre los “preferidos” se encuentra los ministros Jaime Rodríguez, quien actualmente oficia como vocero del tribunal, Adalis Oyarzún y Rubén Ballesteros.
El sucesor de Milton Juica deberá además hacerse cargo del conflicto que se ha generado entre el ministerio del Interior y el Poder Judicial y el Ministerio Público por el aumento de los índices de delincuencia durante este Gobierno.
