La primera sala de la Corte de Apelaciones de Santiago admitió a trámite la acción judicial a través de la que el Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular, junto al diputado DC Gabriel Silber, denuncian al Club de Golf Las Brisas de Chicureo de “discriminación”.
El recurso se presentó ante las medidas internas del club privado que pide a los socios que las nanas se identifiquen con su uniforme cuando estén en el recinto acompañando a sus patrones; además, se les prohíbe el acceso a la piscina, y mucho menos, bañarse en sus aguas.
En tanto, el club alega que las medidas son para impedirles que sean confundidas con socios y puedan hacer uso de las instalaciones del lugar.
Sin embargo, hoy, al aceptar la Corte de Apelaciones de Santiago acoger a trámite el recurso de protección presentado por las empleadas domésticas, ellas han logrado una pequeña victoria judicial.
La primera sala de la Corte de Apelaciones de Santiago admitió a trámite la acción judicial a través de la que el Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular, junto al diputado DC Gabriel Silber, denuncian al Club de Golf Las Brisas de Chicureo de “discriminación”.
El recurso se presentó ante las medidas internas del club privado que pide a los socios que las nanas se identifiquen con su uniforme cuando estén en el recinto acompañando a sus patrones; además, se les prohíbe el acceso a la piscina, y mucho menos, bañarse en sus aguas.
En tanto, el club alega que las medidas son para impedirles que sean confundidas con socios y puedan hacer uso de las instalaciones del lugar.
Sin embargo, hoy, al aceptar la Corte de Apelaciones de Santiago acoger a trámite el recurso de protección presentado por las empleadas domésticas, ellas han logrado una pequeña victoria judicial.
La primera sala de la Corte de Apelaciones de Santiago admitió a trámite la acción judicial a través de la que el Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular, junto al diputado DC Gabriel Silber, denuncian al Club de Golf Las Brisas de Chicureo de “discriminación”.
El recurso se presentó ante las medidas internas del club privado que pide a los socios que las nanas se identifiquen con su uniforme cuando estén en el recinto acompañando a sus patrones; además, se les prohíbe el acceso a la piscina, y mucho menos, bañarse en sus aguas.
En tanto, el club alega que las medidas son para impedirles que sean confundidas con socios y puedan hacer uso de las instalaciones del lugar.
Sin embargo, hoy, al aceptar la Corte de Apelaciones de Santiago acoger a trámite el recurso de protección presentado por las empleadas domésticas, ellas han logrado una pequeña victoria judicial.
