A su llegada al aeropuerto en Santiago proveniente desde Argentina, Marchant manifestó que “me siento muy feliz de haber llegado a mi país y sobre todo porque estamos obteniendo esa pequeña pero gran victoria en la cual empezamos a vencer lo que es el destierro”.
Finalmente ayer jueves 29 de septiembre, Hugo Marchant hizo ingreso a nuestro país. Este paso se dio después de dos intentos, el pasado 30 de noviembre y 1 de diciembre, pero la autorización de la Corte Suprema que respaldó un permiso firmado por Joaquín Billard, ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, fue clave para que se consolidara su regreso.
Marchant actualmente vive en Finlandia y está condenado bajo una pena de extrañamiento de 25 años por el asesinato del intendente Carol Urzúa, ocurrido en 1983.
Después de aterrizar en el Aeropuerto de Santiago y de reunirse con sus más cercanos, Hugo Marchant conversó con Radio Universidad de Chile y reconoció su emoción al vivir este momento porque aseguró que “es muy difícil describir con palabras tanto agradecimiento porque hay una mezcla de sensaciones encontradas”.
“Encontrarse con compañeros, amigos que no veía desde hacía 30 años, compartir con mi familia, he visto a mucha gente con quien he conversado, algo muy emotivo y maravilloso. No dejo de estar sorprendido, quizá sobrepasó mis expectativas”, declaró.
En los dos intentos por regresar a Chile fue finalmente expulsado a Argentina donde esperó en Buenos Aires la decisión de la justicia.
En medio de este proceso, la defensa de Hugo Marchant había interpuesto un recurso de amparo en el que exigían aclarar por qué no se había permitido el ingreso del ex mirista, desobedeciendo una orden judicial.
En su estadía en el país vecino, comentó que estuvo “en contacto con gente y la mayor parte del tiempo estuve trabajando, respondiendo cartas, haciendo llamadas, tratando de organizar cosas relacionadas con la campaña (“Fin al destierro”). Pero también allá se dieron situaciones muy emotivas al reunirse con diversas organizaciones relacionadas con el tema.
Al intentar regresar a nuestro país, su caso rememoró el de la treintena de chilenos que hoy aún continúan en el exilio gracias a leyes que se aplicaron con el retorno a la democracia.
Para Marchant esta decisión judicial le da potencia a la campaña, y apuntó que “el paso que hemos dado es muy importante. Las tres diligencias que hemos realizado dan posibilidades para proyectar nuestra campaña y poner el fin definitivo a esta condena”.
Concluye que en esta estadía de 15 días, tendrá reuniones para coordinar tareas del comité, la campaña, pero también instancias de encuentro familiares.
A su llegada al aeropuerto en Santiago proveniente desde Argentina, Marchant manifestó que “me siento muy feliz de haber llegado a mi país y sobre todo porque estamos obteniendo esa pequeña pero gran victoria en la cual empezamos a vencer lo que es el destierro”.
Finalmente ayer jueves 29 de septiembre, Hugo Marchant hizo ingreso a nuestro país. Este paso se dio después de dos intentos, el pasado 30 de noviembre y 1 de diciembre, pero la autorización de la Corte Suprema que respaldó un permiso firmado por Joaquín Billard, ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, fue clave para que se consolidara su regreso.
Marchant actualmente vive en Finlandia y está condenado bajo una pena de extrañamiento de 25 años por el asesinato del intendente Carol Urzúa, ocurrido en 1983.
Después de aterrizar en el Aeropuerto de Santiago y de reunirse con sus más cercanos, Hugo Marchant conversó con Radio Universidad de Chile y reconoció su emoción al vivir este momento porque aseguró que “es muy difícil describir con palabras tanto agradecimiento porque hay una mezcla de sensaciones encontradas”.
“Encontrarse con compañeros, amigos que no veía desde hacía 30 años, compartir con mi familia, he visto a mucha gente con quien he conversado, algo muy emotivo y maravilloso. No dejo de estar sorprendido, quizá sobrepasó mis expectativas”, declaró.
En los dos intentos por regresar a Chile fue finalmente expulsado a Argentina donde esperó en Buenos Aires la decisión de la justicia.
En medio de este proceso, la defensa de Hugo Marchant había interpuesto un recurso de amparo en el que exigían aclarar por qué no se había permitido el ingreso del ex mirista, desobedeciendo una orden judicial.
En su estadía en el país vecino, comentó que estuvo “en contacto con gente y la mayor parte del tiempo estuve trabajando, respondiendo cartas, haciendo llamadas, tratando de organizar cosas relacionadas con la campaña (“Fin al destierro”). Pero también allá se dieron situaciones muy emotivas al reunirse con diversas organizaciones relacionadas con el tema.
Al intentar regresar a nuestro país, su caso rememoró el de la treintena de chilenos que hoy aún continúan en el exilio gracias a leyes que se aplicaron con el retorno a la democracia.
Para Marchant esta decisión judicial le da potencia a la campaña, y apuntó que “el paso que hemos dado es muy importante. Las tres diligencias que hemos realizado dan posibilidades para proyectar nuestra campaña y poner el fin definitivo a esta condena”.
Concluye que en esta estadía de 15 días, tendrá reuniones para coordinar tareas del comité, la campaña, pero también instancias de encuentro familiares.
A su llegada al aeropuerto en Santiago proveniente desde Argentina, Marchant manifestó que “me siento muy feliz de haber llegado a mi país y sobre todo porque estamos obteniendo esa pequeña pero gran victoria en la cual empezamos a vencer lo que es el destierro”.
Finalmente ayer jueves 29 de septiembre, Hugo Marchant hizo ingreso a nuestro país. Este paso se dio después de dos intentos, el pasado 30 de noviembre y 1 de diciembre, pero la autorización de la Corte Suprema que respaldó un permiso firmado por Joaquín Billard, ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, fue clave para que se consolidara su regreso.
Marchant actualmente vive en Finlandia y está condenado bajo una pena de extrañamiento de 25 años por el asesinato del intendente Carol Urzúa, ocurrido en 1983.
Después de aterrizar en el Aeropuerto de Santiago y de reunirse con sus más cercanos, Hugo Marchant conversó con Radio Universidad de Chile y reconoció su emoción al vivir este momento porque aseguró que “es muy difícil describir con palabras tanto agradecimiento porque hay una mezcla de sensaciones encontradas”.
“Encontrarse con compañeros, amigos que no veía desde hacía 30 años, compartir con mi familia, he visto a mucha gente con quien he conversado, algo muy emotivo y maravilloso. No dejo de estar sorprendido, quizá sobrepasó mis expectativas”, declaró.
En los dos intentos por regresar a Chile fue finalmente expulsado a Argentina donde esperó en Buenos Aires la decisión de la justicia.
En medio de este proceso, la defensa de Hugo Marchant había interpuesto un recurso de amparo en el que exigían aclarar por qué no se había permitido el ingreso del ex mirista, desobedeciendo una orden judicial.
En su estadía en el país vecino, comentó que estuvo “en contacto con gente y la mayor parte del tiempo estuve trabajando, respondiendo cartas, haciendo llamadas, tratando de organizar cosas relacionadas con la campaña (“Fin al destierro”). Pero también allá se dieron situaciones muy emotivas al reunirse con diversas organizaciones relacionadas con el tema.
Al intentar regresar a nuestro país, su caso rememoró el de la treintena de chilenos que hoy aún continúan en el exilio gracias a leyes que se aplicaron con el retorno a la democracia.
Para Marchant esta decisión judicial le da potencia a la campaña, y apuntó que “el paso que hemos dado es muy importante. Las tres diligencias que hemos realizado dan posibilidades para proyectar nuestra campaña y poner el fin definitivo a esta condena”.
Concluye que en esta estadía de 15 días, tendrá reuniones para coordinar tareas del comité, la campaña, pero también instancias de encuentro familiares.
