En 1988 el 36 por ciento del padrón electoral estaba conformado por jóvenes de entre 18 y 29 años. Este grupo etario hoy es sólo el siete por ciento de los votantes. Además, la participación se va reduciendo cada vez más. En las elecciones pasadas asistió a votar sólo el 52 por ciento de quienes podrían haberse inscrito.
Esta realidad cambiará de golpe con los nuevos cuatro millones 700 mil votantes que integra la inscripción automática, lo que casi equipara el envejecido y poco representativo padrón actual.
Al respecto, Camilo Ballesteros, ex presidente de la Federación Estudiantes de la Universidad de Santiago, atribuyó el poco entusiasmo electoral a la constatación de los defectos del sistema políticos y sus representantes.
“Hoy tenemos un sistema político que hace que la gente se vaya decepcionando. Los partidos tienen una serie de falencias, que son bastante negativas y producen una crisis en el sistema político chileno y también creo que existe una crisis de participación, o sea, es bastante penoso tener un Presidente con una muy baja credibilidad, ver como hoy la institucionalidad que tiene el Gobierno es bastante baja, lo que también podemos ver reflejado en torno a lo que ocurre en la Cámara de Diputados y el Senado”, señaló el líder estudiantil.
La pregunta es si la inclusión de estos votantes logrará reformar esta realidad. Para Mauricio Morales, director del Observatorio Político Electoral de la Universidad Diego Portales, el perfil de los nuevos electores en Chile será joven, de estrato socioeconómico bajo y con bajos niveles de educación, por lo que el desafío para los partidos políticos será cautivarlos.
Una situación que no es nada de fácil considerando la mala evaluación de los partidos políticos, los conglomerados, y las instituciones. El ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Giorgio Jackson, apuntó a la necesidad de hacer cambios profundos al sistema de partidos, “nivelando la cancha” para que todos puedan competir en las mismas condiciones.
De seguir las cosas tal como están, advirtieron que el clientelismo se podría convertir en la verdadera fuerza de movilización y que el dinero podría ser mucho más preponderante en política. Para evitar esto, señaló Jackson, se deben abordar reformas profundas y cerciorarse de que estos cambios apunten en la dirección correcta.
“A nivel nacional es importante el tema del binominal como un sentido común, pero no se hace común en la práctica. El Gobierno dice que está abierto al cambio del binominal. Yo tengo miedo que ese clamor popular, que ellos dicen escuchar, sea igual que el tema de los impuestos, donde afirmaban estar de acuerdo con hacer reajustes tributarios, vamos a bajar los impuestos. Yo tengo miedo que con el binominal pase lo mismo y la situación siga igual o peor y sea como el gatopardo que todo se mueve, pero nada cambia”, detalló el ex presidente de la FEUC.
Por todas estas razones, los dirigentes estudiantiles hicieron un llamado a los jóvenes, y a la ciudadanía en general, a ejercer sus derechos y luchar por la construcción de una sociedad más democrática.
En 1988 el 36 por ciento del padrón electoral estaba conformado por jóvenes de entre 18 y 29 años. Este grupo etario hoy es sólo el siete por ciento de los votantes. Además, la participación se va reduciendo cada vez más. En las elecciones pasadas asistió a votar sólo el 52 por ciento de quienes podrían haberse inscrito.
Esta realidad cambiará de golpe con los nuevos cuatro millones 700 mil votantes que integra la inscripción automática, lo que casi equipara el envejecido y poco representativo padrón actual.
Al respecto, Camilo Ballesteros, ex presidente de la Federación Estudiantes de la Universidad de Santiago, atribuyó el poco entusiasmo electoral a la constatación de los defectos del sistema políticos y sus representantes.
“Hoy tenemos un sistema político que hace que la gente se vaya decepcionando. Los partidos tienen una serie de falencias, que son bastante negativas y producen una crisis en el sistema político chileno y también creo que existe una crisis de participación, o sea, es bastante penoso tener un Presidente con una muy baja credibilidad, ver como hoy la institucionalidad que tiene el Gobierno es bastante baja, lo que también podemos ver reflejado en torno a lo que ocurre en la Cámara de Diputados y el Senado”, señaló el líder estudiantil.
La pregunta es si la inclusión de estos votantes logrará reformar esta realidad. Para Mauricio Morales, director del Observatorio Político Electoral de la Universidad Diego Portales, el perfil de los nuevos electores en Chile será joven, de estrato socioeconómico bajo y con bajos niveles de educación, por lo que el desafío para los partidos políticos será cautivarlos.
Una situación que no es nada de fácil considerando la mala evaluación de los partidos políticos, los conglomerados, y las instituciones. El ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Giorgio Jackson, apuntó a la necesidad de hacer cambios profundos al sistema de partidos, “nivelando la cancha” para que todos puedan competir en las mismas condiciones.
De seguir las cosas tal como están, advirtieron que el clientelismo se podría convertir en la verdadera fuerza de movilización y que el dinero podría ser mucho más preponderante en política. Para evitar esto, señaló Jackson, se deben abordar reformas profundas y cerciorarse de que estos cambios apunten en la dirección correcta.
“A nivel nacional es importante el tema del binominal como un sentido común, pero no se hace común en la práctica. El Gobierno dice que está abierto al cambio del binominal. Yo tengo miedo que ese clamor popular, que ellos dicen escuchar, sea igual que el tema de los impuestos, donde afirmaban estar de acuerdo con hacer reajustes tributarios, vamos a bajar los impuestos. Yo tengo miedo que con el binominal pase lo mismo y la situación siga igual o peor y sea como el gatopardo que todo se mueve, pero nada cambia”, detalló el ex presidente de la FEUC.
Por todas estas razones, los dirigentes estudiantiles hicieron un llamado a los jóvenes, y a la ciudadanía en general, a ejercer sus derechos y luchar por la construcción de una sociedad más democrática.
En 1988 el 36 por ciento del padrón electoral estaba conformado por jóvenes de entre 18 y 29 años. Este grupo etario hoy es sólo el siete por ciento de los votantes. Además, la participación se va reduciendo cada vez más. En las elecciones pasadas asistió a votar sólo el 52 por ciento de quienes podrían haberse inscrito.
Esta realidad cambiará de golpe con los nuevos cuatro millones 700 mil votantes que integra la inscripción automática, lo que casi equipara el envejecido y poco representativo padrón actual.
Al respecto, Camilo Ballesteros, ex presidente de la Federación Estudiantes de la Universidad de Santiago, atribuyó el poco entusiasmo electoral a la constatación de los defectos del sistema políticos y sus representantes.
“Hoy tenemos un sistema político que hace que la gente se vaya decepcionando. Los partidos tienen una serie de falencias, que son bastante negativas y producen una crisis en el sistema político chileno y también creo que existe una crisis de participación, o sea, es bastante penoso tener un Presidente con una muy baja credibilidad, ver como hoy la institucionalidad que tiene el Gobierno es bastante baja, lo que también podemos ver reflejado en torno a lo que ocurre en la Cámara de Diputados y el Senado”, señaló el líder estudiantil.
La pregunta es si la inclusión de estos votantes logrará reformar esta realidad. Para Mauricio Morales, director del Observatorio Político Electoral de la Universidad Diego Portales, el perfil de los nuevos electores en Chile será joven, de estrato socioeconómico bajo y con bajos niveles de educación, por lo que el desafío para los partidos políticos será cautivarlos.
Una situación que no es nada de fácil considerando la mala evaluación de los partidos políticos, los conglomerados, y las instituciones. El ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Giorgio Jackson, apuntó a la necesidad de hacer cambios profundos al sistema de partidos, “nivelando la cancha” para que todos puedan competir en las mismas condiciones.
De seguir las cosas tal como están, advirtieron que el clientelismo se podría convertir en la verdadera fuerza de movilización y que el dinero podría ser mucho más preponderante en política. Para evitar esto, señaló Jackson, se deben abordar reformas profundas y cerciorarse de que estos cambios apunten en la dirección correcta.
“A nivel nacional es importante el tema del binominal como un sentido común, pero no se hace común en la práctica. El Gobierno dice que está abierto al cambio del binominal. Yo tengo miedo que ese clamor popular, que ellos dicen escuchar, sea igual que el tema de los impuestos, donde afirmaban estar de acuerdo con hacer reajustes tributarios, vamos a bajar los impuestos. Yo tengo miedo que con el binominal pase lo mismo y la situación siga igual o peor y sea como el gatopardo que todo se mueve, pero nada cambia”, detalló el ex presidente de la FEUC.
Por todas estas razones, los dirigentes estudiantiles hicieron un llamado a los jóvenes, y a la ciudadanía en general, a ejercer sus derechos y luchar por la construcción de una sociedad más democrática.
