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Incipientes, preocupantes y casi desapercibidas muestras de segregación


Domingo 8 de enero 2012 18:33 hrs.


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En Chile existen balnearios en playas y lagos, en que esta es una práctica normal y habitual. Incluso, estas prácticas se realizan en algunas comunidades “progres” de la ciudad.

Por otro lado, detrás de los resultados del proceso de consulta ciudadana que se llevó a cabo hace unas semanas atrás en la comuna de Peñalolén, también tuvieron una componente de segregación, al rechazar (entre otros puntos consultados) la localización de viviendas sociales en un lugar específico de la comuna.

El plebiscito que se realizó entre los vecinos al estadio Santa Rosa de las Condes, para impedir que se realicen partidos futbol de alta convocatoria, constituye una evidente muestra de segregación urbana, tanto en su convocatoria, como en sus resultados. Los problemas de seguridad y ornato que se producen en esos eventos, son comunes a todos esos tipos de partidos. Pero, cuando se realizan en otros barrios, con habitantes de otro estrato social, esos temas no se consultan.

En estos casos se percibe el rechazo de las autoridades y de la población en general a la integración social. Además del temor atávico a lo desconocido (en este caso a los más pobres) de los sectores medios y altos, hay una  necesidad de diferenciarse social y territorialmente. Estos mismos sectores que hoy segregan, no se dan cuenta que, de continuar con este proceso de segregación creciente, sus condiciones de vida serán insostenibles.

Al paso que vamos, más temprano que tarde, construiremos ciudades fragmentadas, en que la vida solo será posible con seguridad extrema, tal como sucede en varias ciudades latinoamericanas.

Entre otros elementos, han contribuido a esta situación el desarrollo urbano e inmobiliario de carácter uniclasista, la desaparición de los barrios tradicionales con mezcla social, y, paradojalmente la inversión pública en barrios deteriorados que ha significado la expulsión de pobres a la periferia.

Estas son incipientes, preocupantes y casi desapercibidas muestras de segregación en nuestras ciudades.