Estudiantes se querellan por cancelación de matrículas en Instituto de Viña del Mar
Un centenar de alumnos del Instituto Profesional de Viña del Mar interpusieron una querella por incumplimiento de contrato por parte de la institución, quienes vieron interrumpida su carrera profesional con la cancelación de la matrícula. El abogado que patrocina la acción legal espera una restitución de los dineros comprometidos desde la entidad a los estudiantes afectados.
Jueves 19 de enero 2012 21:39 hrs.
Son 120 los alumnos agrupados en la demanda colectiva, quienes se vieron perjudicados de momento en que el Instituto Profesional de Viña del Mar decidió cerrar su sede, dejando inconclusa la carrera profesional de sus alumnos.
“Las alumnas consideran que se han realizado maquinaciones con el ánimo de engañarlas, además de cobrar las mensualidades y otros cobros. El instituto apunta a una falsa continuación de los estudios, y se pretende investigar si estamos en presencia del delito de estafa por parte de los directivos del establecimiento”, señaló el abogado Alejandro Chaparro, quien patrocinó la querella.
Chaparro subrayó además que “el instituto debe prestar los servicios que contrataron, no solamente que termine la carrera, sino que cumpla con las condiciones prometidas, ya que no hay laboratorios ni infraestructura para desarrollar funciones clínicas, entonces los alumnos se sienten burlados por el incumplimiento de contrato”.
Luego de esta instancia, el abogado apuntó que se estudiará nuevas acciones judiciales, donde las alumnas podrían pedir una indemnización a la institución por el perjurio que significa cobrar por una carrera de educación superior que es cerrada sin explicaciones de la entidad académica.
Son 120 los alumnos agrupados en la demanda colectiva, quienes se vieron perjudicados de momento en que el Instituto Profesional de Viña del Mar decidió cerrar su sede, dejando inconclusa la carrera profesional de sus alumnos.
“Las alumnas consideran que se han realizado maquinaciones con el ánimo de engañarlas, además de cobrar las mensualidades y otros cobros. El instituto apunta a una falsa continuación de los estudios, y se pretende investigar si estamos en presencia del delito de estafa por parte de los directivos del establecimiento”, señaló el abogado Alejandro Chaparro, quien patrocinó la querella.
Chaparro subrayó además que “el instituto debe prestar los servicios que contrataron, no solamente que termine la carrera, sino que cumpla con las condiciones prometidas, ya que no hay laboratorios ni infraestructura para desarrollar funciones clínicas, entonces los alumnos se sienten burlados por el incumplimiento de contrato”.
Luego de esta instancia, el abogado apuntó que se estudiará nuevas acciones judiciales, donde las alumnas podrían pedir una indemnización a la institución por el perjurio que significa cobrar por una carrera de educación superior que es cerrada sin explicaciones de la entidad académica.
Son 120 los alumnos agrupados en la demanda colectiva, quienes se vieron perjudicados de momento en que el Instituto Profesional de Viña del Mar decidió cerrar su sede, dejando inconclusa la carrera profesional de sus alumnos.
“Las alumnas consideran que se han realizado maquinaciones con el ánimo de engañarlas, además de cobrar las mensualidades y otros cobros. El instituto apunta a una falsa continuación de los estudios, y se pretende investigar si estamos en presencia del delito de estafa por parte de los directivos del establecimiento”, señaló el abogado Alejandro Chaparro, quien patrocinó la querella.
Chaparro subrayó además que “el instituto debe prestar los servicios que contrataron, no solamente que termine la carrera, sino que cumpla con las condiciones prometidas, ya que no hay laboratorios ni infraestructura para desarrollar funciones clínicas, entonces los alumnos se sienten burlados por el incumplimiento de contrato”.
Luego de esta instancia, el abogado apuntó que se estudiará nuevas acciones judiciales, donde las alumnas podrían pedir una indemnización a la institución por el perjurio que significa cobrar por una carrera de educación superior que es cerrada sin explicaciones de la entidad académica.
