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Según La Habana Wilmar Villar no era disidente ni estaba en huelga de hambre

Cuba denuncia una campaña internacional de “difamación” tras la muerte del prisionero político Wilmar Villar tras 50 días de huelga de hambre. Washington, la Unión Europea y España condenaron una muerte “innecesaria”.

RFI

  Domingo 22 de enero 2012 1:59 hrs. 
DISIDENTE CUBANO

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Estados Unidos, España y Bruselas condenan el fallecimiento del preso político Wilmar Villar. El comunicado de la Casa Blanca de este viernes habla de “una muerte innecesaria que resalta la represión y los infortunios que viven los defensores de los derechos universales”. Madrid se sumó también con un pedido de “liberación de todos los presos políticos” mientras que para la representante de la diplomacia europea, Catherine Ashton, el caso Villar plantea dudas sobre el sistema judicial y penitenciario de la isla.

Wilmar Villar fue enterrado este viernes bajo una fuerte vigilancia policial. Con 31 años de edad, Villar falleció el jueves en un hospital de Santiago de Cuba tras una huelga de hambre de 50 días en su cárcel “en reclamo de su liberación” según sus allegados y Elizardo Sánchez, principal referente de la disidencia interna. Villar pertenecía a la Unión Patriótica de Cuba, un grupo de esa disidencia basado en la parte oriental del país, y había sido condenado en noviembre a cuatro años de cárcel por “desacato, resistencia y atentado” según Sánchez.

Villar consideró ese fallo “injusto”, por lo que se declaró en huelga de hambre. Esto deterioró su salud y ocasionó su muerte, agregó Sánchez. Villar pasó varios días en “estado crítico” en una sala de cuidados intensivos del Hospital Clínico Quirúrgico de Santiago de Cuba, donde había sido recientemente ingresado.

El gobierno de Raúl Castro sin embargo negó rotundamente que Villar fuese un opositor y denunció en un comunicado que existe una campaña “difamatoria” en su contra. Según el texto oficial, Villar estaba preso por una agresión física a su esposa, también opositora, y por resistirse a su arresto.

El gobierno español ni la Unión Europea “tienen la más mínima autoridad moral para enjuiciar a Cuba”, señaló la cancillería cubana agregando que los europeos “han hecho declaraciones sin siquiera averiguar o esperar a conocer qué ocurrió realmente”. Otra reacción de la cancillería apuntaba directamente a las críticas de la Casa Blanca a las que califico de “cinismo colosal” que “impresionan por su hipocresía y doble rasero”.

Se trata del segundo preso político que muere en huelga de hambre desde febrero de 2010, cuando falleció Orlando Zapata, de 42 años, considerado “prisionero de conciencia” por la organización de derechos humanos Amnistía Internacional, tras un ayuno de 85 días.

El Gobierno cubano no reconoce presos políticos en el país y considera a los opositores “mercenarios” de Estados Unidos.

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