Polémica por cambio de “dictadura” a “régimen militar”
Alejandro Goic: “Las modificaciones a los libros de historia no fueron al azar”
En su carta de renuncia al Consejo Nacional de Educación, el Premio Nacional de Medicina 2006, Alejandro Goic, aseguró que la controversia es un problema político y que “todo indica que los cambios no fueron fortuitos”. “Con esto se deforma la conciencia moral y cívica de los jóvenes”, advirtió.
Miércoles 25 de enero 2012 21:33 hrs.
Por “profundas e insalvables discrepancias” en torno a la omisión de los conceptos “golpe de Estado” “dictadura militar” y “ausencia del estado de derecho” en los libros de Historia que se utilizarán este año, el integrante del Consejo Nacional de Educación, Alejandro Goic, presentó su renuncia ante el titular del ramo, Harald Beyer.
El Premio Nacional de Medicina 2006 comentó que aparte de sus discrepancias respecto de las modificaciones en el contenido curricular de la asignatura, su dimisión también se vio precipitada por la actitud que asumieron algunos integrantes del Consejo en las últimas dos sesiones donde, según él, se desconocieron los hechos ocurridos entre 1973 y 1989 y se confundieron con los factores que condujeron al quiebre de la democracia en Chile, aspecto que, a su juicio, puede estar abierto a la interpretación personal.
Goic sostuvo además que estos cambios no habrían sido “fortuitos”. “Todo hace pensar que las modificaciones no fueron fruto del azar. Alguien los hizo y por alguna razón. Me parece que la persona que materializó esto se compró un problema político gratuito. Donde no había conflicto, crearon uno. Omitir el concepto dictadura tiene connotaciones políticas inmediatas para la inmensa mayoría de los ciudadanos del país”, dijo.
El ex consejero subrayó que esta controversia no se relaciona simplemente con un problema semántico respecto de las expresiones más adecuadas para describir la dictadura militar, sino que constituye una visión distorsionada de lo ocurrido, lo que perjudica la formación de los jóvenes.
“Cuando se educa a los jóvenes se tiene que hacer con la verdad y con la realidad de los hechos históricos y no con versiones deformadas o disfrazadas. Si eso pasa en vez de formar se deforma la conciencia cívica y moral de los jóvenes y estos hechos tan desgraciados que ocurrieron en Chile pueden volver a repetirse”, sostuvo.
Goic indicó además que este es un tema que lo toca directamente, ya que su propia familia sufrió las vicisitudes de la época, al igual que miles de chilenos. Por lo mismo, aseguró que con su renuncia busca asumir parte de la responsabilidad por no darse cuenta de la omisión.
Luego de varios días de silencio, este miércoles en la tarde el Ministerio de Educación envió un texto que rectifica la situación y que restituye la palabra dictadura, pero no se haría alusión al golpe de Estado ni a las violaciones a los derechos humanos.
Por “profundas e insalvables discrepancias” en torno a la omisión de los conceptos “golpe de Estado” “dictadura militar” y “ausencia del estado de derecho” en los libros de Historia que se utilizarán este año, el integrante del Consejo Nacional de Educación, Alejandro Goic, presentó su renuncia ante el titular del ramo, Harald Beyer.
El Premio Nacional de Medicina 2006 comentó que aparte de sus discrepancias respecto de las modificaciones en el contenido curricular de la asignatura, su dimisión también se vio precipitada por la actitud que asumieron algunos integrantes del Consejo en las últimas dos sesiones donde, según él, se desconocieron los hechos ocurridos entre 1973 y 1989 y se confundieron con los factores que condujeron al quiebre de la democracia en Chile, aspecto que, a su juicio, puede estar abierto a la interpretación personal.
Goic sostuvo además que estos cambios no habrían sido “fortuitos”. “Todo hace pensar que las modificaciones no fueron fruto del azar. Alguien los hizo y por alguna razón. Me parece que la persona que materializó esto se compró un problema político gratuito. Donde no había conflicto, crearon uno. Omitir el concepto dictadura tiene connotaciones políticas inmediatas para la inmensa mayoría de los ciudadanos del país”, dijo.
El ex consejero subrayó que esta controversia no se relaciona simplemente con un problema semántico respecto de las expresiones más adecuadas para describir la dictadura militar, sino que constituye una visión distorsionada de lo ocurrido, lo que perjudica la formación de los jóvenes.
“Cuando se educa a los jóvenes se tiene que hacer con la verdad y con la realidad de los hechos históricos y no con versiones deformadas o disfrazadas. Si eso pasa en vez de formar se deforma la conciencia cívica y moral de los jóvenes y estos hechos tan desgraciados que ocurrieron en Chile pueden volver a repetirse”, sostuvo.
Goic indicó además que este es un tema que lo toca directamente, ya que su propia familia sufrió las vicisitudes de la época, al igual que miles de chilenos. Por lo mismo, aseguró que con su renuncia busca asumir parte de la responsabilidad por no darse cuenta de la omisión.
Luego de varios días de silencio, este miércoles en la tarde el Ministerio de Educación envió un texto que rectifica la situación y que restituye la palabra dictadura, pero no se haría alusión al golpe de Estado ni a las violaciones a los derechos humanos.
Por “profundas e insalvables discrepancias” en torno a la omisión de los conceptos “golpe de Estado” “dictadura militar” y “ausencia del estado de derecho” en los libros de Historia que se utilizarán este año, el integrante del Consejo Nacional de Educación, Alejandro Goic, presentó su renuncia ante el titular del ramo, Harald Beyer.
El Premio Nacional de Medicina 2006 comentó que aparte de sus discrepancias respecto de las modificaciones en el contenido curricular de la asignatura, su dimisión también se vio precipitada por la actitud que asumieron algunos integrantes del Consejo en las últimas dos sesiones donde, según él, se desconocieron los hechos ocurridos entre 1973 y 1989 y se confundieron con los factores que condujeron al quiebre de la democracia en Chile, aspecto que, a su juicio, puede estar abierto a la interpretación personal.
Goic sostuvo además que estos cambios no habrían sido “fortuitos”. “Todo hace pensar que las modificaciones no fueron fruto del azar. Alguien los hizo y por alguna razón. Me parece que la persona que materializó esto se compró un problema político gratuito. Donde no había conflicto, crearon uno. Omitir el concepto dictadura tiene connotaciones políticas inmediatas para la inmensa mayoría de los ciudadanos del país”, dijo.
El ex consejero subrayó que esta controversia no se relaciona simplemente con un problema semántico respecto de las expresiones más adecuadas para describir la dictadura militar, sino que constituye una visión distorsionada de lo ocurrido, lo que perjudica la formación de los jóvenes.
“Cuando se educa a los jóvenes se tiene que hacer con la verdad y con la realidad de los hechos históricos y no con versiones deformadas o disfrazadas. Si eso pasa en vez de formar se deforma la conciencia cívica y moral de los jóvenes y estos hechos tan desgraciados que ocurrieron en Chile pueden volver a repetirse”, sostuvo.
Goic indicó además que este es un tema que lo toca directamente, ya que su propia familia sufrió las vicisitudes de la época, al igual que miles de chilenos. Por lo mismo, aseguró que con su renuncia busca asumir parte de la responsabilidad por no darse cuenta de la omisión.
Luego de varios días de silencio, este miércoles en la tarde el Ministerio de Educación envió un texto que rectifica la situación y que restituye la palabra dictadura, pero no se haría alusión al golpe de Estado ni a las violaciones a los derechos humanos.
