Un total de medio millón de personas participaron de la XIX versión del Festival Santiago a Mil, el que en 20 días de actividades congregó a 331 artistas nacionales y 329 internacionales en casi 400 funciones montadas tanto en la vía pública como en salas de teatro.
En el balance final del tradicional evento estival que realizaron los organizadores fue positivo, ya que participaron quince países y se extendió a las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso y por supuesto, Metropolitana.
A pesar de esto, la intención de la realización de este festival, a futuro es llenar de programación las regiones, ya que según reconoció el propio ministro de Cultura, Luciano Cruz Coke, la actividad artística se concentra de manera excesiva en la Región Metropolitana.
El gran problema que nosotros tenemos como país es que concentramos la oferta cultural en Santiago con casi un 55 por ciento, el resto del país por las razones señaladas como falta de infraestructura, falta de lugares, salvo en tiempo estival, recibe muy poco y hay un hambre muy grande porque la cultura ha ido tomando una cierta relevancia social y que la gente lo está pidiendo, pero llega muy poco. La tarea que tenemos que hacer subsidiariamente como Estado es tratar de llegar a donde no llegamos y los esfuerzos económicos del Consejo Nacional de la Cultura en esta sociedad con Teatro a Mil es precisamente extender el brazo hacia donde no llega”, explicó el secretario de Estado.
Por este motivo, es que el pasado lunes se organizó una extensión del espectáculo en la región del Biobío, con obras de Chile, España, China y Francia, que se presentarán de manera gratuita en Concepción, Chillán, Talcahuano y Tomé
Esto lo confirmó la directora ejecutiva de la Fundación Teatro a Mil, Carmen Romero, quien espera que para la vigésima versión del festival, sean muchas más las regiones incorporadas.
“Creemos que el festival ya es parte de la ciudadanía, la gente nos espera, quiere esta fiesta que hemos vivido todos y todas es algo muy conmovedor y que nos indica que la gente está esperando siempre y que hay que esforzarse mucho por hacer este festival, ya que las producciones teatrales son cada día más complejas, pero para nosotros es un hermosos desafío y no nos vamos a quedar con las ganas cuando cumplamos veinte años podamos llegar a muchas más regiones”, señaló la directora ejecutiva del reconocido festival.
Esta última versión del festival conmemoró los diez años de la muerte del creador del Gran Circo Teatro, Andrés Pérez, quien fue según la actriz Delfina Guzmán, uno de los gestores de la necesidad de contar con festivales teatrales callejeros.
“Creo que él tiró las primeras semillas de esta necesidad de recoger, esta necesidad patente del público de tener siempre a mano un espectáculo teatral y esto el festival lo ha cubierto de una manera fantástica sobre todo con esta explosión de teatro que es el festival de teatro en enero”, afirmó la actriz nacional.
Además, este año, el festival incorporó otras disciplinas artísticas a la parrilla de contenidos, exhibiendo música, ciclos de películas, artes visuales e intervenciones.
Un total de medio millón de personas participaron de la XIX versión del Festival Santiago a Mil, el que en 20 días de actividades congregó a 331 artistas nacionales y 329 internacionales en casi 400 funciones montadas tanto en la vía pública como en salas de teatro.
En el balance final del tradicional evento estival que realizaron los organizadores fue positivo, ya que participaron quince países y se extendió a las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso y por supuesto, Metropolitana.
A pesar de esto, la intención de la realización de este festival, a futuro es llenar de programación las regiones, ya que según reconoció el propio ministro de Cultura, Luciano Cruz Coke, la actividad artística se concentra de manera excesiva en la Región Metropolitana.
El gran problema que nosotros tenemos como país es que concentramos la oferta cultural en Santiago con casi un 55 por ciento, el resto del país por las razones señaladas como falta de infraestructura, falta de lugares, salvo en tiempo estival, recibe muy poco y hay un hambre muy grande porque la cultura ha ido tomando una cierta relevancia social y que la gente lo está pidiendo, pero llega muy poco. La tarea que tenemos que hacer subsidiariamente como Estado es tratar de llegar a donde no llegamos y los esfuerzos económicos del Consejo Nacional de la Cultura en esta sociedad con Teatro a Mil es precisamente extender el brazo hacia donde no llega”, explicó el secretario de Estado.
Por este motivo, es que el pasado lunes se organizó una extensión del espectáculo en la región del Biobío, con obras de Chile, España, China y Francia, que se presentarán de manera gratuita en Concepción, Chillán, Talcahuano y Tomé
Esto lo confirmó la directora ejecutiva de la Fundación Teatro a Mil, Carmen Romero, quien espera que para la vigésima versión del festival, sean muchas más las regiones incorporadas.
“Creemos que el festival ya es parte de la ciudadanía, la gente nos espera, quiere esta fiesta que hemos vivido todos y todas es algo muy conmovedor y que nos indica que la gente está esperando siempre y que hay que esforzarse mucho por hacer este festival, ya que las producciones teatrales son cada día más complejas, pero para nosotros es un hermosos desafío y no nos vamos a quedar con las ganas cuando cumplamos veinte años podamos llegar a muchas más regiones”, señaló la directora ejecutiva del reconocido festival.
Esta última versión del festival conmemoró los diez años de la muerte del creador del Gran Circo Teatro, Andrés Pérez, quien fue según la actriz Delfina Guzmán, uno de los gestores de la necesidad de contar con festivales teatrales callejeros.
“Creo que él tiró las primeras semillas de esta necesidad de recoger, esta necesidad patente del público de tener siempre a mano un espectáculo teatral y esto el festival lo ha cubierto de una manera fantástica sobre todo con esta explosión de teatro que es el festival de teatro en enero”, afirmó la actriz nacional.
Además, este año, el festival incorporó otras disciplinas artísticas a la parrilla de contenidos, exhibiendo música, ciclos de películas, artes visuales e intervenciones.
Un total de medio millón de personas participaron de la XIX versión del Festival Santiago a Mil, el que en 20 días de actividades congregó a 331 artistas nacionales y 329 internacionales en casi 400 funciones montadas tanto en la vía pública como en salas de teatro.
En el balance final del tradicional evento estival que realizaron los organizadores fue positivo, ya que participaron quince países y se extendió a las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso y por supuesto, Metropolitana.
A pesar de esto, la intención de la realización de este festival, a futuro es llenar de programación las regiones, ya que según reconoció el propio ministro de Cultura, Luciano Cruz Coke, la actividad artística se concentra de manera excesiva en la Región Metropolitana.
El gran problema que nosotros tenemos como país es que concentramos la oferta cultural en Santiago con casi un 55 por ciento, el resto del país por las razones señaladas como falta de infraestructura, falta de lugares, salvo en tiempo estival, recibe muy poco y hay un hambre muy grande porque la cultura ha ido tomando una cierta relevancia social y que la gente lo está pidiendo, pero llega muy poco. La tarea que tenemos que hacer subsidiariamente como Estado es tratar de llegar a donde no llegamos y los esfuerzos económicos del Consejo Nacional de la Cultura en esta sociedad con Teatro a Mil es precisamente extender el brazo hacia donde no llega”, explicó el secretario de Estado.
Por este motivo, es que el pasado lunes se organizó una extensión del espectáculo en la región del Biobío, con obras de Chile, España, China y Francia, que se presentarán de manera gratuita en Concepción, Chillán, Talcahuano y Tomé
Esto lo confirmó la directora ejecutiva de la Fundación Teatro a Mil, Carmen Romero, quien espera que para la vigésima versión del festival, sean muchas más las regiones incorporadas.
“Creemos que el festival ya es parte de la ciudadanía, la gente nos espera, quiere esta fiesta que hemos vivido todos y todas es algo muy conmovedor y que nos indica que la gente está esperando siempre y que hay que esforzarse mucho por hacer este festival, ya que las producciones teatrales son cada día más complejas, pero para nosotros es un hermosos desafío y no nos vamos a quedar con las ganas cuando cumplamos veinte años podamos llegar a muchas más regiones”, señaló la directora ejecutiva del reconocido festival.
Esta última versión del festival conmemoró los diez años de la muerte del creador del Gran Circo Teatro, Andrés Pérez, quien fue según la actriz Delfina Guzmán, uno de los gestores de la necesidad de contar con festivales teatrales callejeros.
“Creo que él tiró las primeras semillas de esta necesidad de recoger, esta necesidad patente del público de tener siempre a mano un espectáculo teatral y esto el festival lo ha cubierto de una manera fantástica sobre todo con esta explosión de teatro que es el festival de teatro en enero”, afirmó la actriz nacional.
Además, este año, el festival incorporó otras disciplinas artísticas a la parrilla de contenidos, exhibiendo música, ciclos de películas, artes visuales e intervenciones.
