El lunes comenzará en Santiago una crucial reunión del Grupo de Trabajo de Alto Nivel sobre Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur ORAP-PS. A la cita, que se extenderá hasta el 3 de febrero, asistirán quince países más la Unión Europea y entre los temas que se tratarán se encuentra la sobreexplotación del jurel.
Frente a esto, la organización ambientalista Greenpeace llamó al Gobierno a tener una posición más decidida para proteger este recurso, que se encuentra amenazado.
Se espera que en la reunión se trate la polémica por el incumplimiento por parte de Perú de las medidas interinas acordadas en enero en Cali, Colombia, de reducir las capturas de jurel en un cuarenta por ciento respecto al año 2010. Según María Alicia Baltierra, de la Subsecretaría de Pesca, Chile habría cumplido a cabalidad.
El Gobierno detalló que pedirá una nueva evaluación de la población del jurel, crear un comité de cumplimiento de las medidas interinas que además no incorpore datos de captura que no han sido verificados y que las reuniones del Sub-Grupo de Trabajo Científico del Jurel sean más extensas para poder revisar con mayor tiempo los datos de las capturas.
Estas medidas tenderían a permitir mayor control de las capturas. En caso contrario, Chile tiene la intención de que quienes no cumplan con estas condiciones sean transformadas en pesca pirata.
Para el Coordinador de Campañas de Greenpeace, Samuel Leiva, “estas medidas rayan en lo mismo que se ha venido haciendo desde el año 2007 y que ya fracasó. Esta experiencia, más la dramática situación actual del jurel, exige de nuestro gobierno medidas más audaces para proteger y recuperar la especie”.
La organización ambientalista exigió que los países participantes respeten las recomendaciones del sub-grupo de trabajo científico y la consideración del principio precautorio, lo cual implica reducir en un cincuenta por ciento las capturas del 2011 (520.000 toneladas hasta septiembre).
Para Greenpeace, la única manera de darle un respiro a la pesquería es capturar 260.000 toneladas de jurel el año 2012. Sin embargo, las cuotas de Perú, que es de doscientas mil toneladas, y la de Chile, que asciende a 225 mil, sobre pasan por sí solas las recomendaciones.
Además, estos cálculos no consideran las cuotas de pesca de países como China, la Comunidad Europea, la Federación Rusa o Corea, que no adhirieron a las medidas interinas, y las de Ecuador, que no ha firmado el texto de acuerdo para la creación de la ORP-PS, pero capturó mucho más de lo que se había acordado en las medidas interinas.
“Los países que no han respetado los acuerdos de manejo del recurso están poniendo en peligro el futuro de la pesquería y obstaculizan cualquier medida de conservación y protección que se pueda aplicar para evitar el colapso final del recurso”, insistió el representante de Greenpeace
Leiva subrayó que es imperativo “que en la reunión de Santiago se hagan compromisos públicos para ratificar a la brevedad la convención para que las medidas sean vinculantes y no voluntarias. No hay más tiempo que perder.
El lunes comenzará en Santiago una crucial reunión del Grupo de Trabajo de Alto Nivel sobre Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur ORAP-PS. A la cita, que se extenderá hasta el 3 de febrero, asistirán quince países más la Unión Europea y entre los temas que se tratarán se encuentra la sobreexplotación del jurel.
Frente a esto, la organización ambientalista Greenpeace llamó al Gobierno a tener una posición más decidida para proteger este recurso, que se encuentra amenazado.
Se espera que en la reunión se trate la polémica por el incumplimiento por parte de Perú de las medidas interinas acordadas en enero en Cali, Colombia, de reducir las capturas de jurel en un cuarenta por ciento respecto al año 2010. Según María Alicia Baltierra, de la Subsecretaría de Pesca, Chile habría cumplido a cabalidad.
El Gobierno detalló que pedirá una nueva evaluación de la población del jurel, crear un comité de cumplimiento de las medidas interinas que además no incorpore datos de captura que no han sido verificados y que las reuniones del Sub-Grupo de Trabajo Científico del Jurel sean más extensas para poder revisar con mayor tiempo los datos de las capturas.
Estas medidas tenderían a permitir mayor control de las capturas. En caso contrario, Chile tiene la intención de que quienes no cumplan con estas condiciones sean transformadas en pesca pirata.
Para el Coordinador de Campañas de Greenpeace, Samuel Leiva, “estas medidas rayan en lo mismo que se ha venido haciendo desde el año 2007 y que ya fracasó. Esta experiencia, más la dramática situación actual del jurel, exige de nuestro gobierno medidas más audaces para proteger y recuperar la especie”.
La organización ambientalista exigió que los países participantes respeten las recomendaciones del sub-grupo de trabajo científico y la consideración del principio precautorio, lo cual implica reducir en un cincuenta por ciento las capturas del 2011 (520.000 toneladas hasta septiembre).
Para Greenpeace, la única manera de darle un respiro a la pesquería es capturar 260.000 toneladas de jurel el año 2012. Sin embargo, las cuotas de Perú, que es de doscientas mil toneladas, y la de Chile, que asciende a 225 mil, sobre pasan por sí solas las recomendaciones.
Además, estos cálculos no consideran las cuotas de pesca de países como China, la Comunidad Europea, la Federación Rusa o Corea, que no adhirieron a las medidas interinas, y las de Ecuador, que no ha firmado el texto de acuerdo para la creación de la ORP-PS, pero capturó mucho más de lo que se había acordado en las medidas interinas.
“Los países que no han respetado los acuerdos de manejo del recurso están poniendo en peligro el futuro de la pesquería y obstaculizan cualquier medida de conservación y protección que se pueda aplicar para evitar el colapso final del recurso”, insistió el representante de Greenpeace
Leiva subrayó que es imperativo “que en la reunión de Santiago se hagan compromisos públicos para ratificar a la brevedad la convención para que las medidas sean vinculantes y no voluntarias. No hay más tiempo que perder.
El lunes comenzará en Santiago una crucial reunión del Grupo de Trabajo de Alto Nivel sobre Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur ORAP-PS. A la cita, que se extenderá hasta el 3 de febrero, asistirán quince países más la Unión Europea y entre los temas que se tratarán se encuentra la sobreexplotación del jurel.
Frente a esto, la organización ambientalista Greenpeace llamó al Gobierno a tener una posición más decidida para proteger este recurso, que se encuentra amenazado.
Se espera que en la reunión se trate la polémica por el incumplimiento por parte de Perú de las medidas interinas acordadas en enero en Cali, Colombia, de reducir las capturas de jurel en un cuarenta por ciento respecto al año 2010. Según María Alicia Baltierra, de la Subsecretaría de Pesca, Chile habría cumplido a cabalidad.
El Gobierno detalló que pedirá una nueva evaluación de la población del jurel, crear un comité de cumplimiento de las medidas interinas que además no incorpore datos de captura que no han sido verificados y que las reuniones del Sub-Grupo de Trabajo Científico del Jurel sean más extensas para poder revisar con mayor tiempo los datos de las capturas.
Estas medidas tenderían a permitir mayor control de las capturas. En caso contrario, Chile tiene la intención de que quienes no cumplan con estas condiciones sean transformadas en pesca pirata.
Para el Coordinador de Campañas de Greenpeace, Samuel Leiva, “estas medidas rayan en lo mismo que se ha venido haciendo desde el año 2007 y que ya fracasó. Esta experiencia, más la dramática situación actual del jurel, exige de nuestro gobierno medidas más audaces para proteger y recuperar la especie”.
La organización ambientalista exigió que los países participantes respeten las recomendaciones del sub-grupo de trabajo científico y la consideración del principio precautorio, lo cual implica reducir en un cincuenta por ciento las capturas del 2011 (520.000 toneladas hasta septiembre).
Para Greenpeace, la única manera de darle un respiro a la pesquería es capturar 260.000 toneladas de jurel el año 2012. Sin embargo, las cuotas de Perú, que es de doscientas mil toneladas, y la de Chile, que asciende a 225 mil, sobre pasan por sí solas las recomendaciones.
Además, estos cálculos no consideran las cuotas de pesca de países como China, la Comunidad Europea, la Federación Rusa o Corea, que no adhirieron a las medidas interinas, y las de Ecuador, que no ha firmado el texto de acuerdo para la creación de la ORP-PS, pero capturó mucho más de lo que se había acordado en las medidas interinas.
“Los países que no han respetado los acuerdos de manejo del recurso están poniendo en peligro el futuro de la pesquería y obstaculizan cualquier medida de conservación y protección que se pueda aplicar para evitar el colapso final del recurso”, insistió el representante de Greenpeace
Leiva subrayó que es imperativo “que en la reunión de Santiago se hagan compromisos públicos para ratificar a la brevedad la convención para que las medidas sean vinculantes y no voluntarias. No hay más tiempo que perder.
