Pucón, Maitencillo, Concón, La Serena y Papudo son las ciudades que recorrerá el móvil del Hospital Clínico de la Universidad de Chile para diagnosticar de forma temprana a portadores del virus de la hepatitis.
El examen tiene una duración de sólo 15 minutos, será realizado por tecnólogos médicos y monitoreado por doctores. Quienes resulten con un diagnóstico positivo serán derivados por los profesionales para un análisis confirmatorio en un laboratorio y recibirán la orientación necesaria para acceder a tratamiento.
Esto lo enfatizó Julián Cordero, de la sección de gastroenterología del Hospital, ya que el tratamiento está garantizado por el Auge en el sistema público y privado. Además, recalcó la importancia de hacerse el examen, ya que es primordial que los portadores se traten para evitar complicaciones graves como cirrosis o la muerte, en casos extremos.
El público objetivo de la campaña, según informó Cordero, son personas que recibieron transfusiones de sangre o trasplante de órganos antes de 1996, quienes consuman drogas intravenosas o hayan mantenido relaciones sexuales sin protección.
Julián Cordero explicó que la campaña se orienta también a personas que se hayan tatuado o perforado el cuerpo en lugares no fiscalizados: “Es un elemento a considerar. Uno no siempre tiene la certeza de que el material empleado para las punciones o tatuajes haya sido utilizado en otra persona o con los cuidados de higiene debidos. No siempre se puede garantizar”, dijo.
Además, el gastroenterólogo realizó un llamado a las personas que sienten temor a hacerse chequeos médicos, por el miedo de afrontar una enfermedad desconocida: “El llamado es simplemente a vencer ese miedo. Creo que es mucho peor tener una cirrosis o enfermedad hepática crónica sin tener conocimiento de ello. Esta es una enfermedad absolutamente tratable, susceptible de terapia y con éxito. Por lo tanto, es un examen que toma 15 minutos y les da la tranquilidad de no portarla o, si la portan, ponerse en contacto para su tratamiento”, indicó.
Finalmente, el doctor sostuvo que existe una gran población de casos desconocidos, por eso la necesidad de que sean identificados para cerrar el círculo de la transmisión y el contagio.
Pucón, Maitencillo, Concón, La Serena y Papudo son las ciudades que recorrerá el móvil del Hospital Clínico de la Universidad de Chile para diagnosticar de forma temprana a portadores del virus de la hepatitis.
El examen tiene una duración de sólo 15 minutos, será realizado por tecnólogos médicos y monitoreado por doctores. Quienes resulten con un diagnóstico positivo serán derivados por los profesionales para un análisis confirmatorio en un laboratorio y recibirán la orientación necesaria para acceder a tratamiento.
Esto lo enfatizó Julián Cordero, de la sección de gastroenterología del Hospital, ya que el tratamiento está garantizado por el Auge en el sistema público y privado. Además, recalcó la importancia de hacerse el examen, ya que es primordial que los portadores se traten para evitar complicaciones graves como cirrosis o la muerte, en casos extremos.
El público objetivo de la campaña, según informó Cordero, son personas que recibieron transfusiones de sangre o trasplante de órganos antes de 1996, quienes consuman drogas intravenosas o hayan mantenido relaciones sexuales sin protección.
Julián Cordero explicó que la campaña se orienta también a personas que se hayan tatuado o perforado el cuerpo en lugares no fiscalizados: “Es un elemento a considerar. Uno no siempre tiene la certeza de que el material empleado para las punciones o tatuajes haya sido utilizado en otra persona o con los cuidados de higiene debidos. No siempre se puede garantizar”, dijo.
Además, el gastroenterólogo realizó un llamado a las personas que sienten temor a hacerse chequeos médicos, por el miedo de afrontar una enfermedad desconocida: “El llamado es simplemente a vencer ese miedo. Creo que es mucho peor tener una cirrosis o enfermedad hepática crónica sin tener conocimiento de ello. Esta es una enfermedad absolutamente tratable, susceptible de terapia y con éxito. Por lo tanto, es un examen que toma 15 minutos y les da la tranquilidad de no portarla o, si la portan, ponerse en contacto para su tratamiento”, indicó.
Finalmente, el doctor sostuvo que existe una gran población de casos desconocidos, por eso la necesidad de que sean identificados para cerrar el círculo de la transmisión y el contagio.
Pucón, Maitencillo, Concón, La Serena y Papudo son las ciudades que recorrerá el móvil del Hospital Clínico de la Universidad de Chile para diagnosticar de forma temprana a portadores del virus de la hepatitis.
El examen tiene una duración de sólo 15 minutos, será realizado por tecnólogos médicos y monitoreado por doctores. Quienes resulten con un diagnóstico positivo serán derivados por los profesionales para un análisis confirmatorio en un laboratorio y recibirán la orientación necesaria para acceder a tratamiento.
Esto lo enfatizó Julián Cordero, de la sección de gastroenterología del Hospital, ya que el tratamiento está garantizado por el Auge en el sistema público y privado. Además, recalcó la importancia de hacerse el examen, ya que es primordial que los portadores se traten para evitar complicaciones graves como cirrosis o la muerte, en casos extremos.
El público objetivo de la campaña, según informó Cordero, son personas que recibieron transfusiones de sangre o trasplante de órganos antes de 1996, quienes consuman drogas intravenosas o hayan mantenido relaciones sexuales sin protección.
Julián Cordero explicó que la campaña se orienta también a personas que se hayan tatuado o perforado el cuerpo en lugares no fiscalizados: “Es un elemento a considerar. Uno no siempre tiene la certeza de que el material empleado para las punciones o tatuajes haya sido utilizado en otra persona o con los cuidados de higiene debidos. No siempre se puede garantizar”, dijo.
Además, el gastroenterólogo realizó un llamado a las personas que sienten temor a hacerse chequeos médicos, por el miedo de afrontar una enfermedad desconocida: “El llamado es simplemente a vencer ese miedo. Creo que es mucho peor tener una cirrosis o enfermedad hepática crónica sin tener conocimiento de ello. Esta es una enfermedad absolutamente tratable, susceptible de terapia y con éxito. Por lo tanto, es un examen que toma 15 minutos y les da la tranquilidad de no portarla o, si la portan, ponerse en contacto para su tratamiento”, indicó.
Finalmente, el doctor sostuvo que existe una gran población de casos desconocidos, por eso la necesidad de que sean identificados para cerrar el círculo de la transmisión y el contagio.
