El Reino Unido rechazó este miércoles las acusaciones sobre una eventual militarización del Atlántico Sur y descartó iniciar negociaciones en torno a la soberanía de las Islas Malvinas, pese a los reclamos argentinos.
“No habrá negociaciones con Argentina sobre la soberanía a menos que lo deseen los isleños”, dijo un vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores, quien precisó además que los aproximadamente tres mil habitantes del archipiélago son “británicos por elección” y “libres de decidir sobre su futuro”.
Esto luego que este martes la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, anunciara que acudiría a la ONU para reclamar sobre la militarización de la zona, justo en medio de la manifestación de las pretensiones transandinas para recuperar el dominio sobre las islas.
En ese sentido, una portavoz del Primer Ministro británico, David Cameron, indicó que “la posición defensiva en las islas Falklands (nombre con el que los británicos denominaron a las Malvinas) es la misma de siempre”. De esta forma, insistió en que el envió de un buque de guerra hace algunas semanas y la preparación militar que está recibiendo el príncipe Guillermo en las islas, serían procedimientos rutinarios.
La vocera afirmó además quela Carta de Naciones Unidas respalda el principio de autodeterminación, lo que respaldaría su posición frente al conflicto.
Sin embargo, el comité especial de descolonización de la ONU también aprueba y ha instado a que se establezcan negociaciones entre Gran Bretaña y Argentina para resolver la soberanía sobre las islas, que han estado bajo el dominio británico desde 1833 y por cuyo territorio se libró una guerra en 1982 donde los argentinos terminaron rindiéndose.
Reacciones chilenas
En Chile, en tanto, el diputado del PPD Jorge Tarud respaldó el apoyo entregado por el Gobierno al reclamo trasandino de soberanía sobre las Islas Malvinas.
En su calidad de miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, el parlamentario indicó que avala la posición adoptada por la cancillería chilena ya que, a su juicio, se trata de “una política de Estado”.
Aún así, el legislador dijo no compartir las declaraciones de la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, en el sentido que la demanda por la soberanía de las Malvinas no es una causa Latinoamericana.
“Esta es una causa argentina que Chile ha apoyado, no es una causa chilena”, enfatizó Tarud.
Una postura diferente a la expresada por el diputado UDI Iván Moreira, quien afirmó que Chile no debe inmiscuirse en la tensión surgida por la ocupación de Malvinas por parte de Inglaterra
“Una cosa es reconocer los derechos que tiene Argentina en las Malvinas, pero tampoco debemos inmiscuirnos en los problemas que tienen que solucionar dos países”, sostuvo Moreira.
Además, el diputado oficialista señaló que la política exterior de Chile debiera enfocarse al reclamo limítrofe de Perú que se encuentra en La Haya, en vez de “estar entrometidos en otra situación”, puntualizó Moreira.
El Reino Unido rechazó este miércoles las acusaciones sobre una eventual militarización del Atlántico Sur y descartó iniciar negociaciones en torno a la soberanía de las Islas Malvinas, pese a los reclamos argentinos.
“No habrá negociaciones con Argentina sobre la soberanía a menos que lo deseen los isleños”, dijo un vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores, quien precisó además que los aproximadamente tres mil habitantes del archipiélago son “británicos por elección” y “libres de decidir sobre su futuro”.
Esto luego que este martes la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, anunciara que acudiría a la ONU para reclamar sobre la militarización de la zona, justo en medio de la manifestación de las pretensiones transandinas para recuperar el dominio sobre las islas.
En ese sentido, una portavoz del Primer Ministro británico, David Cameron, indicó que “la posición defensiva en las islas Falklands (nombre con el que los británicos denominaron a las Malvinas) es la misma de siempre”. De esta forma, insistió en que el envió de un buque de guerra hace algunas semanas y la preparación militar que está recibiendo el príncipe Guillermo en las islas, serían procedimientos rutinarios.
La vocera afirmó además quela Carta de Naciones Unidas respalda el principio de autodeterminación, lo que respaldaría su posición frente al conflicto.
Sin embargo, el comité especial de descolonización de la ONU también aprueba y ha instado a que se establezcan negociaciones entre Gran Bretaña y Argentina para resolver la soberanía sobre las islas, que han estado bajo el dominio británico desde 1833 y por cuyo territorio se libró una guerra en 1982 donde los argentinos terminaron rindiéndose.
Reacciones chilenas
En Chile, en tanto, el diputado del PPD Jorge Tarud respaldó el apoyo entregado por el Gobierno al reclamo trasandino de soberanía sobre las Islas Malvinas.
En su calidad de miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, el parlamentario indicó que avala la posición adoptada por la cancillería chilena ya que, a su juicio, se trata de “una política de Estado”.
Aún así, el legislador dijo no compartir las declaraciones de la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, en el sentido que la demanda por la soberanía de las Malvinas no es una causa Latinoamericana.
“Esta es una causa argentina que Chile ha apoyado, no es una causa chilena”, enfatizó Tarud.
Una postura diferente a la expresada por el diputado UDI Iván Moreira, quien afirmó que Chile no debe inmiscuirse en la tensión surgida por la ocupación de Malvinas por parte de Inglaterra
“Una cosa es reconocer los derechos que tiene Argentina en las Malvinas, pero tampoco debemos inmiscuirnos en los problemas que tienen que solucionar dos países”, sostuvo Moreira.
Además, el diputado oficialista señaló que la política exterior de Chile debiera enfocarse al reclamo limítrofe de Perú que se encuentra en La Haya, en vez de “estar entrometidos en otra situación”, puntualizó Moreira.
El Reino Unido rechazó este miércoles las acusaciones sobre una eventual militarización del Atlántico Sur y descartó iniciar negociaciones en torno a la soberanía de las Islas Malvinas, pese a los reclamos argentinos.
“No habrá negociaciones con Argentina sobre la soberanía a menos que lo deseen los isleños”, dijo un vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores, quien precisó además que los aproximadamente tres mil habitantes del archipiélago son “británicos por elección” y “libres de decidir sobre su futuro”.
Esto luego que este martes la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, anunciara que acudiría a la ONU para reclamar sobre la militarización de la zona, justo en medio de la manifestación de las pretensiones transandinas para recuperar el dominio sobre las islas.
En ese sentido, una portavoz del Primer Ministro británico, David Cameron, indicó que “la posición defensiva en las islas Falklands (nombre con el que los británicos denominaron a las Malvinas) es la misma de siempre”. De esta forma, insistió en que el envió de un buque de guerra hace algunas semanas y la preparación militar que está recibiendo el príncipe Guillermo en las islas, serían procedimientos rutinarios.
La vocera afirmó además quela Carta de Naciones Unidas respalda el principio de autodeterminación, lo que respaldaría su posición frente al conflicto.
Sin embargo, el comité especial de descolonización de la ONU también aprueba y ha instado a que se establezcan negociaciones entre Gran Bretaña y Argentina para resolver la soberanía sobre las islas, que han estado bajo el dominio británico desde 1833 y por cuyo territorio se libró una guerra en 1982 donde los argentinos terminaron rindiéndose.
Reacciones chilenas
En Chile, en tanto, el diputado del PPD Jorge Tarud respaldó el apoyo entregado por el Gobierno al reclamo trasandino de soberanía sobre las Islas Malvinas.
En su calidad de miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, el parlamentario indicó que avala la posición adoptada por la cancillería chilena ya que, a su juicio, se trata de “una política de Estado”.
Aún así, el legislador dijo no compartir las declaraciones de la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, en el sentido que la demanda por la soberanía de las Malvinas no es una causa Latinoamericana.
“Esta es una causa argentina que Chile ha apoyado, no es una causa chilena”, enfatizó Tarud.
Una postura diferente a la expresada por el diputado UDI Iván Moreira, quien afirmó que Chile no debe inmiscuirse en la tensión surgida por la ocupación de Malvinas por parte de Inglaterra
“Una cosa es reconocer los derechos que tiene Argentina en las Malvinas, pero tampoco debemos inmiscuirnos en los problemas que tienen que solucionar dos países”, sostuvo Moreira.
Además, el diputado oficialista señaló que la política exterior de Chile debiera enfocarse al reclamo limítrofe de Perú que se encuentra en La Haya, en vez de “estar entrometidos en otra situación”, puntualizó Moreira.
