“No hemos creado esta crisis pero la pagamos en toda la extensión de la palabra”, dijo a la AFP el secretario general del sindicato nacional de estudiantes, Tohil Delgado.

Los estudiantes tenían previsto echarse a la calle unas 40 ciudades del país para protestar contra las medidas de austeridad del nuevo gobierno de derecha, que busca atajar un déficit que se situó en el 8,51% del PIB en 2011, muy por encima del 6% previsto.

Los estudiantes protestan también contra la reforma laboral anunciada para intentar crear empleo en un país que sufre una tasa de paro récord del 22,85%.

Los sindicatos españoles también habían llamado a manifestarse este miércoles en todo el país en el marco de una jornada europea contra la austeridad.

“Todos los recortes y medidas laborales dificultan la entrada de los jóvenes en la vida laboral. Cuando termine la facultad, el futuro lo veo muy negro”, dijo Diego Parejo, un estudiante de 21 años, que acudió a manifestarse ante el ministerio de Educación en Madrid.

“El trabajo precario va a ser la norma para miles de jóvenes. ¿Cómo voy a pagar el alquiler en Madrid con un sueldo de 400 euros (538,2 dólares) al mes?”, se lamentó.

Junto a él, centenares de estudiantes se manifestaron tras una gran pancarta con un mensaje irónico: “Bienvenidos al mercado laboral: +el trabajo os hará libres+”, en referencia a la tasa de desempleo, que afecta a uno de cada dos jóvenes.

La noche pasada, un centenar de estudiantes ocuparon por la noche la facultad de Filosofías y Letras de Madrid, respondiendo al llamamiento del movimiento “Tomalafacultad” que los ha convocado a repetir la iniciativa la próxima noche.

En Barcelona (noreste), los estudiantes ocuparon cinco facultades y algunos alumnos de la Universidad Autónoma de Barcelona cortaron varias calles, provocando atascos en la hora punta de este miércoles, según los medios.

Se trata de la segunda jornada de huelga en las universidades catalanas tras la del 17 de noviembre que había reunido a unas 10.000 personas contra los recortes presupuestarios. En total, unos 120.000 alumnos, 16.000 profesores y 10.000 administrativos fueron convocados a la huelga por los sindicatos.

En Valencia (este), además de los recortes presupuestarios y la subida de la tasas universitarias, los estudiantes denuncian también las violentas cargas policiales contra las manifestaciones de los últimos días.

Una manifestación de estudiantes acabó en Valencia el 20 de febrero con una carga policial, en la que se podía ver a agentes golpeando con porras o arrastrando a jóvenes estudiantes, lo que provocó grandes protestas en todo el país.

“Recortan en la escuela pública. No nos dan trabajo y cuando protestamos democráticamente, nos pegan con total impunidad”, criticó Tohil Delgado, quien denunció que en la región de Valencia “más de 65 institutos sufren cortes de calefacción y de electricidad”.

La región de Valencia, la más endeudada del país, se ha convertido en el símbolo de los años de frenesí inmobiliario en España, construyendo desenfrenadamente y multiplicando las infraestructuras, a veces faraónicas y algunas inútiles con dinero público.

Degradada el martes al nivel de inversión de riesgo por la agencia Standard and Poor’s, la región acumula una deuda pública de 20.500 millones de euros, es decir, un 19,9% de su PIB.

Para poner orden en sus cuentas, el gobierno regional anunció el 5 de enero aumentos de impuestos y recortes en empresas públicas, en gastos sanitarios y en el sector de la educación, por un total de 1.100 millones de euros.