Continúa la polémica por la construcción del centro comercial Paseo Chiloé, del Grupo Pasmar, en pleno centro histórico de la ciudad de Castro, a pasos del monumento nacional de la Iglesia de San Francisco, declarada también Patrimonio de la Humanidad.

La controvertida construcción, que ya tiene cerca de un 40 por ciento de avance, generó en los últimos días el rechazo de muchos ciudadanos en las diversas redes sociales e incluso de autoridades de gobierno como los ministros de Obras Públicas, Laurence Golborne, de Cultura, Luciano Cruz-Coke y de Economía, Pablo Longueira.

Cabe señalar que actualmente la edificación cuenta con tres pisos más de los cuatro propuestos originalmente y que aumentó sin permiso de 24 a 33 mil los metros cuadrados de superficie.

El presidente de la Fundación Defendamos La Ciudad, Patricio Hermann, ingresó este martes a Contraloría una denuncia para que se investigue el proceso administrativo del cuestionado mall, lo que, según dijo, no tiene que ver con consideraciones estéticas, sino legales.

“Aquí se ha violentado el marco regulatorio. El alcalde, por razones que desconocemos, no aplica el artículo 148 de la Ley General de Urbanismo y Construcción, que le entrega atribuciones para que ordene la demolición de todos los metros cuadrados construidos al margen del permiso de edificación. Por otro lado, se está construyendo sin que el Seremi de Transporte haya aprobado el estudio de impacto vial requerido para que se otorgue el permiso de edificación”, precisó el vocero de la organización.

Hermann subrayó  además que la presidenta del Colegio de Arquitectos en Chiloé, Vesna Yurac, denunció presiones del grupo Pasmar al Concejo Municipal para que éste aprobara la modificación al Plan Regulador en 2008 para permitir la construcción del centro comercial.

El representante de Defendamos La Ciudad advirtió que la empresa a cargo de las obras, Salfa Corp, la misma  que construye Costanera Center en Santiago, tiene un amplio prontuario de irregularidades en otras ciudades y recordó que uno de sus principales accionistas era el Presidente Sebastián Piñera.

En tanto Félix Oyarzún, vocero del recién conformado movimiento “Ciudadanos por Castro”, indicó que este tema también preocupa en dicha ciudad y por ello pretenden que los habitantes estén más informados e involucrados en el proceso.

“Esto empezó a exceder el permiso otorgado por la Dirección de Obras Municipales de Castro y eso provocó la molestia de muchos ciudadanos. Nos comenzamos a preguntar por qué están sucediendo estas cosas y las razones por la cuales algunos cumplen, sobre todo los pequeños empresarios y particulares, y ellos no. Más aún considerando que la DOM les ha otorgado ya tres partes y pedido la paralización de las obras para que cumplan con la ley y no pasa nada”, afirmó.

Oyarzún recalcó que la ciudadanía no participó de la modificación al Plan Regulador pero que ahora estarán atentos a la nueva reforma contemplada para el casco histórico de la ciudad.

Por su parte, Antonio Sahady, director del Instituto de Historia y Patrimonio de la Universidad de Chile, lamentó que el proyecto se haya materializado y siga adelante a pesar de la regulación existente.

“En cada lugar donde se ha identificado algún tipo de patrimonio como en el caso de Castro, donde existe un conjunto de iglesias que están bajo la tutela del Consejo de Monumentos Nacionales porque son consideradas como monumento histórico y patrimonio de la humanidad, obviamente que las regulaciones deberían ser extremas. Llama la atención que haya habido licencia para instalar este edificio colosal que rompe con la escala”, precisó el experto.

El académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de nuestra casa de estudios enfatizó que este es el momento para evitar que otras localidades del país igualmente valiosas sufran embates similares que conculquen un bien no renovable como es el patrimonio.

La municipalidad analizaría durante esta semana si espera el dictamen del juzgado de policía local al respecto, luego de la presentación realizada en noviembre pasado, o si decreta la demolición de la superficie.