Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 16 de abril de 2024


Escritorio

Imacec y Discursos Políticos

Columna de opinión por Roberto Meza
Miércoles 7 de marzo 2012 17:37 hrs.


Compartir en

El PIB chileno se elevó en 2011 a unos US$ 265 mil millones, cifra que corregida por poder de compra (PPP) alcanza a unos US$ 311 mil millones, según últimos datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Si a dicha cifra se le suma un crecimiento de 5,5%, que es el guarismo entregado por el Banco Central como expansión del Indicador Mensual de la Actividad Económica (Imacec) en enero pasado respecto a igual mes de 2011, esto implica que, en términos brutos, el país aumentó su producción y riqueza medida en dólares en US$ 14.575 millones.

Demás está señalar que este crecimiento sorprendió al mercado: se trata de la mayor expansión desde septiembre de 2011 cuando la economía creció 5,7%. Y, por cierto, una encuesta que realiza habitualmente Reuters entre expertos había previsto un alza de sólo 4,3%, considerando las expectativas de menor actividad posible a raíz de la caída de nuestras exportaciones hacia mercados desarrollados y cierta ralentización de la demanda interna, preanunciada para controlar una inflación que supera el techo de la banda de tolerancia del Banco Central.

No obstante, en su pasada reunión de política monetaria, el instituto emisor mantuvo la tasa de interés de referencia en 5%, lo que al parecer ha sostenido cierto dinamismo de la demanda interna de crédito, al tiempo que enero de este año tuvo un día hábil más que igual mes del año pasado, lo que explicaría la sorpresiva cifra.  A mayor abundamiento, los sectores que incidieron positivamente el crecimiento fueron el comercio, las comunicaciones y servicios de transporte, ambos ligados a dicha demanda interna.

Como se sabe, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) mide la evolución de la actividad económica en el lapso de un mes y se estima mediante cifras de producción de diversas actividades productivas, ponderados por su participación en el PIB en el año base de las cuentas nacionales y que corresponde a 1996. La anterior base era de 1986, año en el que se inició la serie de esta medida en Chile.

De acuerdo a dicha base (insumo-producto), el comercio explica el 9,6% del PIB, mientras que las comunicaciones y transporte ponderan 6,4%. Es decir, los sectores que incidieron más positivamente en el crecimiento de enero implican 16% del PIB, hecho que podría sobre expresarlo cuando esas áreas de la economía tienen mayor dinamismo por diversas circunstancias, no necesariamente alineadas con más desarrollo.

En efecto, sectores como la minería, que representa más del 50% de las exportaciones del país según la base 1996, pondera solo 6,7% del total del PIB. Una situación similar se observa en el caso de las actividades silvo-agropecuarias, que explica sólo 4,2%. Es decir, dos sectores exportadores claves representan 10,9% del PIB, bastante menos que el impacto positivo o negativo en el producto que el comercio y transportes y telecomunicaciones.

Por otro lado, para construir el Imacec se utiliza información de distintas fuentes, que van desde las cuentas nacionales, hasta cifras del INE, Odepa, Banco Central, Codelco, empresas y gremios empresariales privados. De esa forma, la autoridad monetaria busca mostrar mensualmente la evolución de la actividad económica global en 12 meses, siendo un indicador complementario del PIB trimestral. Sin embargo, como todo promedio, el Imacec es sólo otro indicador que sirve como tal, pero a través del cual, construir discursos políticos taxativos resulta inconveniente, pues una muestra de su carácter es que buena parte de los economistas erró en el cálculo de enero en al menos un punto, es decir, unos US$ 2.650 millones, o lo que es lo mismo, en una cantidad equivalente a los recursos para una completa reforma educacional.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.