Continúan los problemas en las regiones extremas del país derivados de las intensas lluvias de los últimos días. Se mantienen los trabajos en terreno de los organismos del Sistema de Protección Civil y el envío de elementos de ayuda por parte de Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI) para atender las situaciones de emergencia derivadas de las precipitaciones registradas en el extremo norte y sur del país.
En el norte se mantiene la Alerta Roja en la provincia del Tamarugal, donde las intensas lluvias en la zona precordillerana han dejado los peores efectos en 36 años. La situación se vio agravada por los tres aluviones que se han producido en el lugar, registrándose, hasta la noche de ayer, un total de 900 afectados, 237 albergados y 800 aislados. Las clases se mantienen interrumpidas en las comunas de Huara y Camiña.
El Ministro de Desarrollo Social llegará esta tarde a Iquique para encabezar una reunión del comité de emergencia, y luego se trasladará a localidades del interior.
Personal de la FACH, de Obras Públicas y de la Intendencia de Tarapacá realizarán un sobrevuelo para evaluar la conectividad en la zona. Debido al aumento del caudal del Río Camarones, el tránsito se encuentra interrumpido de manera parcial en el tramo de la Ruta 5 Norte que une las ciudades de Arica e Iquique.
Adicionalmente personal del Ejército ha salido en camiones a entregar comida, agua potable, ropa y frazadas a los afectados y aislados en las localidades nortinas. Además están prohibidos los desplazamientos hacia las faenas mineras sin autorización.
En Arica y Parinacota, en tanto, seguirán las reuniones en los próximos días para determinar el daño causado en más de 30 hectáreas de los valles por las aguas del río San José. Según la ONEMI, en la región se registran 60 personas afectadas, 20 familias albergadas y 300 personas evacuadas preventivamente, además de 50 viviendas con daño menor y 15 con daño mayor. Por el momento, los albergados se encuentran aún en refugios y no hay una fecha determinada para que vuelvan a sus hogares.
La Dirección Meteorológica de Chile informó que las precipitaciones y tormentas eléctricas que afectan la cordillera y precordillera entre las regiones de Arica-Parinacota y el sector norte de la región de Antofagasta se extenderán hasta el sábado.
En el extremo sur, Punta Arenas sigue en alerta roja y se mantiene en gran parte bajo una capa de barro, agua y desperdicios, luego de la inundación de 97 hectáreas producto del desborde del río Las Minas. Las calles más céntricas de la ciudad están intransitables, el comercio cerrado y las clases continúan suspendidas hasta el lunes.
En conversación con Radio Universidad de Chile el intendente de Magallanes, Arturo Storaker, informó que el problema principal es el barro. “Es un barro muy difícil de manipular, se mezcla con el agua y parece agua normal, pero las motobombas se trancan, así que lo que estamos haciendo ahora es aplicar maquinaria pesada, para poder desplazarlo rápidamente del lugar y llevarlo hacia otro sitio, lo cual implica todo tipo de trastornos al movilizar esas cantidades inmensas de lodo a puntos específicos. Después, tenemos que tratar de normalizar la locomoción colectiva, porque tenemos solo dos vías de las cinco operativas”, explicó la autoridad.
Los trabajos para habilitar las calles inundadas tardarían cuatro días y sólo en despejar el río Las Minas se estima que los gastos sumarán 1.500 millones de pesos.
El intendente de Magallanes respondió a las críticas sobre el no uso de maquinarias nuevas que se encuentran en el Vialidad, asegurando que no hay operadores capacitados para manejarlo por tratarse de adquisiciones recientes.
Continúan los problemas en las regiones extremas del país derivados de las intensas lluvias de los últimos días. Se mantienen los trabajos en terreno de los organismos del Sistema de Protección Civil y el envío de elementos de ayuda por parte de Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI) para atender las situaciones de emergencia derivadas de las precipitaciones registradas en el extremo norte y sur del país.
En el norte se mantiene la Alerta Roja en la provincia del Tamarugal, donde las intensas lluvias en la zona precordillerana han dejado los peores efectos en 36 años. La situación se vio agravada por los tres aluviones que se han producido en el lugar, registrándose, hasta la noche de ayer, un total de 900 afectados, 237 albergados y 800 aislados. Las clases se mantienen interrumpidas en las comunas de Huara y Camiña.
El Ministro de Desarrollo Social llegará esta tarde a Iquique para encabezar una reunión del comité de emergencia, y luego se trasladará a localidades del interior.
Personal de la FACH, de Obras Públicas y de la Intendencia de Tarapacá realizarán un sobrevuelo para evaluar la conectividad en la zona. Debido al aumento del caudal del Río Camarones, el tránsito se encuentra interrumpido de manera parcial en el tramo de la Ruta 5 Norte que une las ciudades de Arica e Iquique.
Adicionalmente personal del Ejército ha salido en camiones a entregar comida, agua potable, ropa y frazadas a los afectados y aislados en las localidades nortinas. Además están prohibidos los desplazamientos hacia las faenas mineras sin autorización.
En Arica y Parinacota, en tanto, seguirán las reuniones en los próximos días para determinar el daño causado en más de 30 hectáreas de los valles por las aguas del río San José. Según la ONEMI, en la región se registran 60 personas afectadas, 20 familias albergadas y 300 personas evacuadas preventivamente, además de 50 viviendas con daño menor y 15 con daño mayor. Por el momento, los albergados se encuentran aún en refugios y no hay una fecha determinada para que vuelvan a sus hogares.
La Dirección Meteorológica de Chile informó que las precipitaciones y tormentas eléctricas que afectan la cordillera y precordillera entre las regiones de Arica-Parinacota y el sector norte de la región de Antofagasta se extenderán hasta el sábado.
En el extremo sur, Punta Arenas sigue en alerta roja y se mantiene en gran parte bajo una capa de barro, agua y desperdicios, luego de la inundación de 97 hectáreas producto del desborde del río Las Minas. Las calles más céntricas de la ciudad están intransitables, el comercio cerrado y las clases continúan suspendidas hasta el lunes.
En conversación con Radio Universidad de Chile el intendente de Magallanes, Arturo Storaker, informó que el problema principal es el barro. “Es un barro muy difícil de manipular, se mezcla con el agua y parece agua normal, pero las motobombas se trancan, así que lo que estamos haciendo ahora es aplicar maquinaria pesada, para poder desplazarlo rápidamente del lugar y llevarlo hacia otro sitio, lo cual implica todo tipo de trastornos al movilizar esas cantidades inmensas de lodo a puntos específicos. Después, tenemos que tratar de normalizar la locomoción colectiva, porque tenemos solo dos vías de las cinco operativas”, explicó la autoridad.
Los trabajos para habilitar las calles inundadas tardarían cuatro días y sólo en despejar el río Las Minas se estima que los gastos sumarán 1.500 millones de pesos.
El intendente de Magallanes respondió a las críticas sobre el no uso de maquinarias nuevas que se encuentran en el Vialidad, asegurando que no hay operadores capacitados para manejarlo por tratarse de adquisiciones recientes.
Continúan los problemas en las regiones extremas del país derivados de las intensas lluvias de los últimos días. Se mantienen los trabajos en terreno de los organismos del Sistema de Protección Civil y el envío de elementos de ayuda por parte de Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI) para atender las situaciones de emergencia derivadas de las precipitaciones registradas en el extremo norte y sur del país.
En el norte se mantiene la Alerta Roja en la provincia del Tamarugal, donde las intensas lluvias en la zona precordillerana han dejado los peores efectos en 36 años. La situación se vio agravada por los tres aluviones que se han producido en el lugar, registrándose, hasta la noche de ayer, un total de 900 afectados, 237 albergados y 800 aislados. Las clases se mantienen interrumpidas en las comunas de Huara y Camiña.
El Ministro de Desarrollo Social llegará esta tarde a Iquique para encabezar una reunión del comité de emergencia, y luego se trasladará a localidades del interior.
Personal de la FACH, de Obras Públicas y de la Intendencia de Tarapacá realizarán un sobrevuelo para evaluar la conectividad en la zona. Debido al aumento del caudal del Río Camarones, el tránsito se encuentra interrumpido de manera parcial en el tramo de la Ruta 5 Norte que une las ciudades de Arica e Iquique.
Adicionalmente personal del Ejército ha salido en camiones a entregar comida, agua potable, ropa y frazadas a los afectados y aislados en las localidades nortinas. Además están prohibidos los desplazamientos hacia las faenas mineras sin autorización.
En Arica y Parinacota, en tanto, seguirán las reuniones en los próximos días para determinar el daño causado en más de 30 hectáreas de los valles por las aguas del río San José. Según la ONEMI, en la región se registran 60 personas afectadas, 20 familias albergadas y 300 personas evacuadas preventivamente, además de 50 viviendas con daño menor y 15 con daño mayor. Por el momento, los albergados se encuentran aún en refugios y no hay una fecha determinada para que vuelvan a sus hogares.
La Dirección Meteorológica de Chile informó que las precipitaciones y tormentas eléctricas que afectan la cordillera y precordillera entre las regiones de Arica-Parinacota y el sector norte de la región de Antofagasta se extenderán hasta el sábado.
En el extremo sur, Punta Arenas sigue en alerta roja y se mantiene en gran parte bajo una capa de barro, agua y desperdicios, luego de la inundación de 97 hectáreas producto del desborde del río Las Minas. Las calles más céntricas de la ciudad están intransitables, el comercio cerrado y las clases continúan suspendidas hasta el lunes.
En conversación con Radio Universidad de Chile el intendente de Magallanes, Arturo Storaker, informó que el problema principal es el barro. “Es un barro muy difícil de manipular, se mezcla con el agua y parece agua normal, pero las motobombas se trancan, así que lo que estamos haciendo ahora es aplicar maquinaria pesada, para poder desplazarlo rápidamente del lugar y llevarlo hacia otro sitio, lo cual implica todo tipo de trastornos al movilizar esas cantidades inmensas de lodo a puntos específicos. Después, tenemos que tratar de normalizar la locomoción colectiva, porque tenemos solo dos vías de las cinco operativas”, explicó la autoridad.
Los trabajos para habilitar las calles inundadas tardarían cuatro días y sólo en despejar el río Las Minas se estima que los gastos sumarán 1.500 millones de pesos.
El intendente de Magallanes respondió a las críticas sobre el no uso de maquinarias nuevas que se encuentran en el Vialidad, asegurando que no hay operadores capacitados para manejarlo por tratarse de adquisiciones recientes.
