Continúa la polémica en torno a la idea de legislar la despenalización del aborto terapéutico. Si bien el Senado postergó la discusión para la próxima semana, este jueves representantes del Gobierno sacaron a luz las discrepancias que existen incluso al interior del Ejecutivo en torno a este tema.

El vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, dio un portazo a la idea y aseguró que “el Gobierno tiene su postura clara: somos un pro vida y no estamos a favor de ninguna forma de aborto, cualquiera sea el nombre que se le quiera dar”.

El portavoz de La Moneda indicó que esa es la postura oficial del Presidente, Sebastián Piñera, pese a que dentro del mismo gabinete se presenten opiniones distintas.

Precisamente en la otra vereda se ubicó la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, quien señaló que le “repugna que en una situación en que puede estar la vida de la mujer en peligro, sea el Estado mediante una ley, el que decida. Esto es un tema de la conciencia de cada familia”.

La secretaria de Estado sostuvo que en los distintos casos, son las familias las que deberían optar y aseguró que  esto “merece una conversación profunda, con ojalá gente que sepa mucho de ética, con buenos médicos, y que no se transforme, en un circo romano, en que cada uno dice puros eslogans, que los venimos escuchando hace 100 años, que lo único que hacen es imposibilitar un diálogo verdadero”.

Evelyn Matthei fue una de las gestoras de la iniciativa legal que hoy se tiene que discutir en el Congreso.

Por su parte, el titular de Salud, Jaime Mañalich, afirmó que quienes piden la despenalización del aborto lo hacen “desde la ignorancia”, ya que según él, “En Chile existe aborto terapéutico y nunca ha habido ninguna duda respecto de la legitimidad de aplicarlo, incluso con el sostén de documentos formales de la Iglesia Católica chilena”.

De todas formas, los ministros coincidieron en la necesidad de que no se continúe aplazando el debate en torno a este tema.