Este lunes por la tarde, el Papa Benedicto XVI llegó a Santiago de Cuba, luego de tres días de visita apostólica en el estado de Guanajuato, México, donde se encontraba desde el pasado viernes.
El sumo pontífice, abandonó el aeropuerto internacional de Guanajuato, en Silao, pasadas las 10 de la mañana, en la hora local, en una despedida oficial encabezada por el presidente Felipe Calderón.
Al despedirse, desde la ciudad de Silao, Benedicto dio un mensaje cargado de espiritualidad respecto de la violencia que azota a México provocada por la criminalidad y la crisis de inseguridad.
Por otra parte, también hubo reproches al Sumo Pontífice, por no haber hecho ninguna mención a las víctimas sexuales del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, a pesar de las distintas peticiones que se hicieron para que la autoridad apostólica se refiriera al tema.
Ahora el Papa se encuentra en Cuba, país al que llegó afirmando que “llevo en mi corazón las justas aspiraciones y legítimos deseos de todos los cubanos, dondequiera que se encuentren, sus sufrimientos y alegrías, sus preocupaciones y anhelos más nobles”.
A su llegada, Joseph Ratzinger llamó a los cubanos a “construir una sociedad abierta y renovada, una sociedad mejor, más digna del hombre”. Todo esto en presencia del Presidente Raúl Castro, quien lo recibió en el aeropuerto de Santiago de Cuba.
El Mandatario, durante la ceremonia de bienvenida aseguró que “dentro de las modestas posibilidades de que disponemos”, la cooperación internacional entre la isla y el Vaticano, continuará.
Al mismo tiempo, Castro hizo una alusión a los conflictos sociales globales, asegurando que “los indignados no soportan más la injusticia, especialmente entre los jóvenes crece la desconfianza en modelos sociales e ideologías que destruyen los valores espirituales y producen exclusión y egoísmo”.
Luego de la bienvenida, el Papa entregó la Rosa de Oro, ofrenda del Vaticano, instaurada por León IX en 1409, a la Virgen de la Caridad del Cobre al término de una misa en Santiago de Cuba
Benedicto viajará hoy a La Habana, donde sostendrá una reunión con el Presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de la República en el Palacio de la Revolución de La Habana.
Este lunes por la tarde, el Papa Benedicto XVI llegó a Santiago de Cuba, luego de tres días de visita apostólica en el estado de Guanajuato, México, donde se encontraba desde el pasado viernes.
El sumo pontífice, abandonó el aeropuerto internacional de Guanajuato, en Silao, pasadas las 10 de la mañana, en la hora local, en una despedida oficial encabezada por el presidente Felipe Calderón.
Al despedirse, desde la ciudad de Silao, Benedicto dio un mensaje cargado de espiritualidad respecto de la violencia que azota a México provocada por la criminalidad y la crisis de inseguridad.
Por otra parte, también hubo reproches al Sumo Pontífice, por no haber hecho ninguna mención a las víctimas sexuales del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, a pesar de las distintas peticiones que se hicieron para que la autoridad apostólica se refiriera al tema.
Ahora el Papa se encuentra en Cuba, país al que llegó afirmando que “llevo en mi corazón las justas aspiraciones y legítimos deseos de todos los cubanos, dondequiera que se encuentren, sus sufrimientos y alegrías, sus preocupaciones y anhelos más nobles”.
A su llegada, Joseph Ratzinger llamó a los cubanos a “construir una sociedad abierta y renovada, una sociedad mejor, más digna del hombre”. Todo esto en presencia del Presidente Raúl Castro, quien lo recibió en el aeropuerto de Santiago de Cuba.
El Mandatario, durante la ceremonia de bienvenida aseguró que “dentro de las modestas posibilidades de que disponemos”, la cooperación internacional entre la isla y el Vaticano, continuará.
Al mismo tiempo, Castro hizo una alusión a los conflictos sociales globales, asegurando que “los indignados no soportan más la injusticia, especialmente entre los jóvenes crece la desconfianza en modelos sociales e ideologías que destruyen los valores espirituales y producen exclusión y egoísmo”.
Luego de la bienvenida, el Papa entregó la Rosa de Oro, ofrenda del Vaticano, instaurada por León IX en 1409, a la Virgen de la Caridad del Cobre al término de una misa en Santiago de Cuba
Benedicto viajará hoy a La Habana, donde sostendrá una reunión con el Presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de la República en el Palacio de la Revolución de La Habana.
Este lunes por la tarde, el Papa Benedicto XVI llegó a Santiago de Cuba, luego de tres días de visita apostólica en el estado de Guanajuato, México, donde se encontraba desde el pasado viernes.
El sumo pontífice, abandonó el aeropuerto internacional de Guanajuato, en Silao, pasadas las 10 de la mañana, en la hora local, en una despedida oficial encabezada por el presidente Felipe Calderón.
Al despedirse, desde la ciudad de Silao, Benedicto dio un mensaje cargado de espiritualidad respecto de la violencia que azota a México provocada por la criminalidad y la crisis de inseguridad.
Por otra parte, también hubo reproches al Sumo Pontífice, por no haber hecho ninguna mención a las víctimas sexuales del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, a pesar de las distintas peticiones que se hicieron para que la autoridad apostólica se refiriera al tema.
Ahora el Papa se encuentra en Cuba, país al que llegó afirmando que “llevo en mi corazón las justas aspiraciones y legítimos deseos de todos los cubanos, dondequiera que se encuentren, sus sufrimientos y alegrías, sus preocupaciones y anhelos más nobles”.
A su llegada, Joseph Ratzinger llamó a los cubanos a “construir una sociedad abierta y renovada, una sociedad mejor, más digna del hombre”. Todo esto en presencia del Presidente Raúl Castro, quien lo recibió en el aeropuerto de Santiago de Cuba.
El Mandatario, durante la ceremonia de bienvenida aseguró que “dentro de las modestas posibilidades de que disponemos”, la cooperación internacional entre la isla y el Vaticano, continuará.
Al mismo tiempo, Castro hizo una alusión a los conflictos sociales globales, asegurando que “los indignados no soportan más la injusticia, especialmente entre los jóvenes crece la desconfianza en modelos sociales e ideologías que destruyen los valores espirituales y producen exclusión y egoísmo”.
Luego de la bienvenida, el Papa entregó la Rosa de Oro, ofrenda del Vaticano, instaurada por León IX en 1409, a la Virgen de la Caridad del Cobre al término de una misa en Santiago de Cuba
Benedicto viajará hoy a La Habana, donde sostendrá una reunión con el Presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de la República en el Palacio de la Revolución de La Habana.
