La solicitud, dirigida al Presidente Sebastián Piñera con la intermediación del vocero de gobierno, Andrés Chadwick, adjuntó un documento donde se plantea la necesidad de políticas públicas destinadas a la prevención y el trato diferencial que se debe dar a consumidores y traficantes.
La petición hizo expresa la necesidad de que el Mandatario apoye las gestiones del Presidente colombiano Juan Manuel Santos -en la Cumbre de las Américas que se efectuará este 14 y 15 de abril- para que, por primera vez en la región y de forma multilateral, se reformule la actual política de lucha contra las drogas en el continente.
Esta discusión debería abordar, según el parlamentario, el fortalecimiento de la prevención del consumo y la posibilidad de despenalizar algunas drogas, previo diagnóstico del fracaso de las actuales formas de enfrentar la lucha contra los estupefacientes.
“Cabe plantearse después de tantos años si la política actual está dando resultados esperados o no y, desde ese punto de vista, se abre una ventana de poder discutir con la anuencia de Estados Unidos de evaluar cuáles serían los mejores escenarios futuros para el combate contra la delincuencia asociado a las políticas de drogas. Esto implica, entre otras cosas, evaluar, sin tomar decisiones todavía, la posibilidad de despenalizar el consumo de ciertas drogas en América Latina, explicó el parlamentario del PPD.
Lagos Weber agregó que se trata de seguir combatiendo el narcotráfico, pero a la vez entender que el consumo de drogas tiene relación “con la salud de las personas y con el tipo de sociedad en que queremos vivir”, sostuvo.
Eduardo Vargas, director de la ONG Asuntos del Sur, indicó que es necesario debatir sobre la regulación, diferenciación y correcta clasificación de drogas basado en la ciencia y la evidencia.
En este sentido, argumentó respecto a la propuesta de estudiar la despenalización de algunas drogas, ejemplificando con países que han tenido éxito al realizar este paso.
El dirigente señaló que la despenalización de la Canabis si bien es un tema muy en boga “también se abre el debate de otras drogas, que se usan para otro tipo de rehabilitación, para otros problemas de salud. Ese debate tenemos que dejárselo a los líderes latinoamericanos. Cada uno tiene su postura respecto a qué drogas pueden ser despenalizadas o no. Por ejemplo, Portugal en que la despenalización de todas las drogas ha mostrado que en los últimos diez años los niveles de consumo no han crecido, el contagio del VIH-SIDA, no se ha masificado. Sí hay países que lo han hecho bien”.
Además, Vargas enfatizó en que las políticas públicas de nuestro país han sido un fracaso debido a la no contención de las bandas relacionadas con narcotráfico y la criminalización de los consumidores.
“Creo que, cuando cada año arrestan a 40 mil chilenos por consumir o portar droga o cultivos es una aberración. Creemos que no podemos con una mano hablar de rehabilitación y prevención y con la otra pegarle un garrote. Los consumidores no son delincuentes, me parece que las políticas que ha hecho el Conace y el Senda en sus campañas no son adecuadas. No es necesario seguir haciendo la relación entre un delincuente y un consumidor, eso es violar los derechos humanos de las personas”, explicó Eduardo Vargas.
El director de Asuntos del Sur añadió que las políticas de drogas debieran partir con que el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol esté en manos del ministerio de Salud y no bajo el mandato de Interior.
La solicitud, dirigida al Presidente Sebastián Piñera con la intermediación del vocero de gobierno, Andrés Chadwick, adjuntó un documento donde se plantea la necesidad de políticas públicas destinadas a la prevención y el trato diferencial que se debe dar a consumidores y traficantes.
La petición hizo expresa la necesidad de que el Mandatario apoye las gestiones del Presidente colombiano Juan Manuel Santos -en la Cumbre de las Américas que se efectuará este 14 y 15 de abril- para que, por primera vez en la región y de forma multilateral, se reformule la actual política de lucha contra las drogas en el continente.
Esta discusión debería abordar, según el parlamentario, el fortalecimiento de la prevención del consumo y la posibilidad de despenalizar algunas drogas, previo diagnóstico del fracaso de las actuales formas de enfrentar la lucha contra los estupefacientes.
“Cabe plantearse después de tantos años si la política actual está dando resultados esperados o no y, desde ese punto de vista, se abre una ventana de poder discutir con la anuencia de Estados Unidos de evaluar cuáles serían los mejores escenarios futuros para el combate contra la delincuencia asociado a las políticas de drogas. Esto implica, entre otras cosas, evaluar, sin tomar decisiones todavía, la posibilidad de despenalizar el consumo de ciertas drogas en América Latina, explicó el parlamentario del PPD.
Lagos Weber agregó que se trata de seguir combatiendo el narcotráfico, pero a la vez entender que el consumo de drogas tiene relación “con la salud de las personas y con el tipo de sociedad en que queremos vivir”, sostuvo.
Eduardo Vargas, director de la ONG Asuntos del Sur, indicó que es necesario debatir sobre la regulación, diferenciación y correcta clasificación de drogas basado en la ciencia y la evidencia.
En este sentido, argumentó respecto a la propuesta de estudiar la despenalización de algunas drogas, ejemplificando con países que han tenido éxito al realizar este paso.
El dirigente señaló que la despenalización de la Canabis si bien es un tema muy en boga “también se abre el debate de otras drogas, que se usan para otro tipo de rehabilitación, para otros problemas de salud. Ese debate tenemos que dejárselo a los líderes latinoamericanos. Cada uno tiene su postura respecto a qué drogas pueden ser despenalizadas o no. Por ejemplo, Portugal en que la despenalización de todas las drogas ha mostrado que en los últimos diez años los niveles de consumo no han crecido, el contagio del VIH-SIDA, no se ha masificado. Sí hay países que lo han hecho bien”.
Además, Vargas enfatizó en que las políticas públicas de nuestro país han sido un fracaso debido a la no contención de las bandas relacionadas con narcotráfico y la criminalización de los consumidores.
“Creo que, cuando cada año arrestan a 40 mil chilenos por consumir o portar droga o cultivos es una aberración. Creemos que no podemos con una mano hablar de rehabilitación y prevención y con la otra pegarle un garrote. Los consumidores no son delincuentes, me parece que las políticas que ha hecho el Conace y el Senda en sus campañas no son adecuadas. No es necesario seguir haciendo la relación entre un delincuente y un consumidor, eso es violar los derechos humanos de las personas”, explicó Eduardo Vargas.
El director de Asuntos del Sur añadió que las políticas de drogas debieran partir con que el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol esté en manos del ministerio de Salud y no bajo el mandato de Interior.
La solicitud, dirigida al Presidente Sebastián Piñera con la intermediación del vocero de gobierno, Andrés Chadwick, adjuntó un documento donde se plantea la necesidad de políticas públicas destinadas a la prevención y el trato diferencial que se debe dar a consumidores y traficantes.
La petición hizo expresa la necesidad de que el Mandatario apoye las gestiones del Presidente colombiano Juan Manuel Santos -en la Cumbre de las Américas que se efectuará este 14 y 15 de abril- para que, por primera vez en la región y de forma multilateral, se reformule la actual política de lucha contra las drogas en el continente.
Esta discusión debería abordar, según el parlamentario, el fortalecimiento de la prevención del consumo y la posibilidad de despenalizar algunas drogas, previo diagnóstico del fracaso de las actuales formas de enfrentar la lucha contra los estupefacientes.
“Cabe plantearse después de tantos años si la política actual está dando resultados esperados o no y, desde ese punto de vista, se abre una ventana de poder discutir con la anuencia de Estados Unidos de evaluar cuáles serían los mejores escenarios futuros para el combate contra la delincuencia asociado a las políticas de drogas. Esto implica, entre otras cosas, evaluar, sin tomar decisiones todavía, la posibilidad de despenalizar el consumo de ciertas drogas en América Latina, explicó el parlamentario del PPD.
Lagos Weber agregó que se trata de seguir combatiendo el narcotráfico, pero a la vez entender que el consumo de drogas tiene relación “con la salud de las personas y con el tipo de sociedad en que queremos vivir”, sostuvo.
Eduardo Vargas, director de la ONG Asuntos del Sur, indicó que es necesario debatir sobre la regulación, diferenciación y correcta clasificación de drogas basado en la ciencia y la evidencia.
En este sentido, argumentó respecto a la propuesta de estudiar la despenalización de algunas drogas, ejemplificando con países que han tenido éxito al realizar este paso.
El dirigente señaló que la despenalización de la Canabis si bien es un tema muy en boga “también se abre el debate de otras drogas, que se usan para otro tipo de rehabilitación, para otros problemas de salud. Ese debate tenemos que dejárselo a los líderes latinoamericanos. Cada uno tiene su postura respecto a qué drogas pueden ser despenalizadas o no. Por ejemplo, Portugal en que la despenalización de todas las drogas ha mostrado que en los últimos diez años los niveles de consumo no han crecido, el contagio del VIH-SIDA, no se ha masificado. Sí hay países que lo han hecho bien”.
Además, Vargas enfatizó en que las políticas públicas de nuestro país han sido un fracaso debido a la no contención de las bandas relacionadas con narcotráfico y la criminalización de los consumidores.
“Creo que, cuando cada año arrestan a 40 mil chilenos por consumir o portar droga o cultivos es una aberración. Creemos que no podemos con una mano hablar de rehabilitación y prevención y con la otra pegarle un garrote. Los consumidores no son delincuentes, me parece que las políticas que ha hecho el Conace y el Senda en sus campañas no son adecuadas. No es necesario seguir haciendo la relación entre un delincuente y un consumidor, eso es violar los derechos humanos de las personas”, explicó Eduardo Vargas.
El director de Asuntos del Sur añadió que las políticas de drogas debieran partir con que el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol esté en manos del ministerio de Salud y no bajo el mandato de Interior.
