En los últimos días, la Corte de apelaciones de Santiago ha fallado a favor de un importante número de estudiantes a quienes se les canceló la matricula por participar en las movilizaciones de 2011.
Hasta el momento, el tribunal de alzada capitalino ha ordenado la reincorporación de estudiantes del Liceo Lastarria, del Liceo Tajamar, el Liceo Carmela Carvajal de Providencia, además del Liceo Augusto D´ Halmar de Ñuñoa Y Alaín de La Florida. Sin embargo, aún queda un importante número de estudiantes sobre todo de Ñuñoa y Providencia que están en la incertidumbre respecto de su año académico.
La Corporación Municipal de Providencia es la única que ha apealado a estas resoluciones, en especial, en el caso de las alumnas del Carmela Carvajal, llevando el litigio a la Corte Suprema.
Por lo mismo el Colegio de Profesores y la Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación, pidieron al presidente del máximo tribunal chileno, Rubén Ballesteros, que la justicia resuelva estas situaciones con celeridad.
El presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, explicó que “aquí hay una seguidilla de fallos que han sido favorables a los jóvenes. Está clara la jurisprudencia y, en ese sentido, creemos que sólo se han presentado estas apelaciones para dilatar el ingreso de los alumnos a clases. Pedimos que haya la mayor diligencia en este proceso”.
Por su parte, para la vocera de los padres y apoderados, Dafne Concha, las conductas de los directores de colegios y de los alcaldes que han negado matriculas, sólo conducen a una polarización innecesaria.
“Hace que los estudiantes se sientan defraudados nuevamente de la institucionalidad y la respuesta la empiezan a encontrar solamente en la manifestación ya sea a través de paros o de movilizaciones en la calle porque ven que la gestión que ellos hacen día a día al interior de sus comunidades no se ve reflejada en más democracia, en relaciones más dinámicas al interior de los colegios, sino que, muy por el contrario, en relaciones arbitrarias y autoritarias que lo único que hacen es someter al estudiante que se rebela frente a esa injusticia”, sentenció la apoderada.
Según las organizaciones de estudiantes y los docentes, el número de jóvenes que aún no tiene certeza de donde concluirán el año escolar supera los 100.
En los últimos días, la Corte de apelaciones de Santiago ha fallado a favor de un importante número de estudiantes a quienes se les canceló la matricula por participar en las movilizaciones de 2011.
Hasta el momento, el tribunal de alzada capitalino ha ordenado la reincorporación de estudiantes del Liceo Lastarria, del Liceo Tajamar, el Liceo Carmela Carvajal de Providencia, además del Liceo Augusto D´ Halmar de Ñuñoa Y Alaín de La Florida. Sin embargo, aún queda un importante número de estudiantes sobre todo de Ñuñoa y Providencia que están en la incertidumbre respecto de su año académico.
La Corporación Municipal de Providencia es la única que ha apealado a estas resoluciones, en especial, en el caso de las alumnas del Carmela Carvajal, llevando el litigio a la Corte Suprema.
Por lo mismo el Colegio de Profesores y la Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación, pidieron al presidente del máximo tribunal chileno, Rubén Ballesteros, que la justicia resuelva estas situaciones con celeridad.
El presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, explicó que “aquí hay una seguidilla de fallos que han sido favorables a los jóvenes. Está clara la jurisprudencia y, en ese sentido, creemos que sólo se han presentado estas apelaciones para dilatar el ingreso de los alumnos a clases. Pedimos que haya la mayor diligencia en este proceso”.
Por su parte, para la vocera de los padres y apoderados, Dafne Concha, las conductas de los directores de colegios y de los alcaldes que han negado matriculas, sólo conducen a una polarización innecesaria.
“Hace que los estudiantes se sientan defraudados nuevamente de la institucionalidad y la respuesta la empiezan a encontrar solamente en la manifestación ya sea a través de paros o de movilizaciones en la calle porque ven que la gestión que ellos hacen día a día al interior de sus comunidades no se ve reflejada en más democracia, en relaciones más dinámicas al interior de los colegios, sino que, muy por el contrario, en relaciones arbitrarias y autoritarias que lo único que hacen es someter al estudiante que se rebela frente a esa injusticia”, sentenció la apoderada.
Según las organizaciones de estudiantes y los docentes, el número de jóvenes que aún no tiene certeza de donde concluirán el año escolar supera los 100.
En los últimos días, la Corte de apelaciones de Santiago ha fallado a favor de un importante número de estudiantes a quienes se les canceló la matricula por participar en las movilizaciones de 2011.
Hasta el momento, el tribunal de alzada capitalino ha ordenado la reincorporación de estudiantes del Liceo Lastarria, del Liceo Tajamar, el Liceo Carmela Carvajal de Providencia, además del Liceo Augusto D´ Halmar de Ñuñoa Y Alaín de La Florida. Sin embargo, aún queda un importante número de estudiantes sobre todo de Ñuñoa y Providencia que están en la incertidumbre respecto de su año académico.
La Corporación Municipal de Providencia es la única que ha apealado a estas resoluciones, en especial, en el caso de las alumnas del Carmela Carvajal, llevando el litigio a la Corte Suprema.
Por lo mismo el Colegio de Profesores y la Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación, pidieron al presidente del máximo tribunal chileno, Rubén Ballesteros, que la justicia resuelva estas situaciones con celeridad.
El presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, explicó que “aquí hay una seguidilla de fallos que han sido favorables a los jóvenes. Está clara la jurisprudencia y, en ese sentido, creemos que sólo se han presentado estas apelaciones para dilatar el ingreso de los alumnos a clases. Pedimos que haya la mayor diligencia en este proceso”.
Por su parte, para la vocera de los padres y apoderados, Dafne Concha, las conductas de los directores de colegios y de los alcaldes que han negado matriculas, sólo conducen a una polarización innecesaria.
“Hace que los estudiantes se sientan defraudados nuevamente de la institucionalidad y la respuesta la empiezan a encontrar solamente en la manifestación ya sea a través de paros o de movilizaciones en la calle porque ven que la gestión que ellos hacen día a día al interior de sus comunidades no se ve reflejada en más democracia, en relaciones más dinámicas al interior de los colegios, sino que, muy por el contrario, en relaciones arbitrarias y autoritarias que lo único que hacen es someter al estudiante que se rebela frente a esa injusticia”, sentenció la apoderada.
Según las organizaciones de estudiantes y los docentes, el número de jóvenes que aún no tiene certeza de donde concluirán el año escolar supera los 100.
