Sin declaración final concluyó la VI Cumbre de las Américas, realizada en Cartagena de Indias, Colombia.
Esto debido a la falta de consenso en tres temas relevantes a tratar en la cita de mandatarios: la ausencia de Cuba, el reclamo argentino a la ocupación inglesa de las Islas de las Malvinas y la revisión de las políticas de lucha contra las drogas y la apertura a debatir sobre la legalización de algunos estupefacientes.
Sobre el primero, los argumentos de Estados Unidos y Canadá fueron que Cuba sigue siendo un Estado antidemocrático y autoritario, una postura contraria a la adoptada, explícitamente, por gran parte de mandatarios de Centro y Sudamérica.
El presidente paraguayo, Fernando Lugo, señaló que la ausencia de Cuba en la VI Cumbre de las Américas es inaceptable y calificó de injusto el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la isla.
Lugo puntualizó que su país espera esta sea la última Cumbre sin la participación de Cuba.
El mandatario de Bolivia, Evo Morales, afirmó que “todos los países de América Latina quieren que esté Cuba, pero hay una imposición, una dictadura que no lo acepta”, en referencia al veto que ha ejercido Estados Unidos para evitar la presencia del Estado socialista.
Por su parte, el dueño de casa, Juan Manuel Santos realizó un llamado para “superar paradigmas del pasado”, en referencia al veto sobre Cuba, y sin nombrar a Estados Unidos manifestó que se debe dejar atrás la “terquedad ideológica”, un “anacronismo de la Guerra Fría”, para avanzar en una nueva política de diálogo.
Además, los presidentes de Uruguay, José Mujica, y de Brasil, Dilma Rousseff, llamaron a terminar con el bloqueo existente contra la isla, el cual calificaron de violatorio del Derecho internacional.
Además, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) emitió un comunicado donde expresó que Cuba “tiene el derecho incondicional e incuestionable de estar presente y participar en un plano de igualdad soberana en este foro, y en consecuencia manifestamos nuestra decisión de no participar en las próximas Cumbres de las Américas sin la presencia de Cuba”.
La organización internacional, integrada por Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Antigua y Barbuda, República Dominicana, Ecuador, San Vicente y Las Granadinas y Cuba, emplazó al gobierno estadounidense a terminar con el bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla.
Los otros temas complejos y que dividieron las posturas en la Cumbre fueron la ocupación de las Islas Malvinas, por parte de Gran Bretaña, y la lucha contra las drogas y el narcotráfico, donde ni siquiera hubo una apertura a la idea de legalizar ciertos estupefacientes y revisar las políticas de drogas por parte del presidente Barack Obama.
Estas dos materias, sumado al tema de Cuba, tuvieron como consecuencia que la Cumbre terminara sin una declaración conjunta, lo que además provocó que las delegaciones de Bolivia, Venezuela, Argentina y Paraguay se retiraran antes de concluido el encuentro.
Sin declaración final concluyó la VI Cumbre de las Américas, realizada en Cartagena de Indias, Colombia.
Esto debido a la falta de consenso en tres temas relevantes a tratar en la cita de mandatarios: la ausencia de Cuba, el reclamo argentino a la ocupación inglesa de las Islas de las Malvinas y la revisión de las políticas de lucha contra las drogas y la apertura a debatir sobre la legalización de algunos estupefacientes.
Sobre el primero, los argumentos de Estados Unidos y Canadá fueron que Cuba sigue siendo un Estado antidemocrático y autoritario, una postura contraria a la adoptada, explícitamente, por gran parte de mandatarios de Centro y Sudamérica.
El presidente paraguayo, Fernando Lugo, señaló que la ausencia de Cuba en la VI Cumbre de las Américas es inaceptable y calificó de injusto el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la isla.
Lugo puntualizó que su país espera esta sea la última Cumbre sin la participación de Cuba.
El mandatario de Bolivia, Evo Morales, afirmó que “todos los países de América Latina quieren que esté Cuba, pero hay una imposición, una dictadura que no lo acepta”, en referencia al veto que ha ejercido Estados Unidos para evitar la presencia del Estado socialista.
Por su parte, el dueño de casa, Juan Manuel Santos realizó un llamado para “superar paradigmas del pasado”, en referencia al veto sobre Cuba, y sin nombrar a Estados Unidos manifestó que se debe dejar atrás la “terquedad ideológica”, un “anacronismo de la Guerra Fría”, para avanzar en una nueva política de diálogo.
Además, los presidentes de Uruguay, José Mujica, y de Brasil, Dilma Rousseff, llamaron a terminar con el bloqueo existente contra la isla, el cual calificaron de violatorio del Derecho internacional.
Además, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) emitió un comunicado donde expresó que Cuba “tiene el derecho incondicional e incuestionable de estar presente y participar en un plano de igualdad soberana en este foro, y en consecuencia manifestamos nuestra decisión de no participar en las próximas Cumbres de las Américas sin la presencia de Cuba”.
La organización internacional, integrada por Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Antigua y Barbuda, República Dominicana, Ecuador, San Vicente y Las Granadinas y Cuba, emplazó al gobierno estadounidense a terminar con el bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla.
Los otros temas complejos y que dividieron las posturas en la Cumbre fueron la ocupación de las Islas Malvinas, por parte de Gran Bretaña, y la lucha contra las drogas y el narcotráfico, donde ni siquiera hubo una apertura a la idea de legalizar ciertos estupefacientes y revisar las políticas de drogas por parte del presidente Barack Obama.
Estas dos materias, sumado al tema de Cuba, tuvieron como consecuencia que la Cumbre terminara sin una declaración conjunta, lo que además provocó que las delegaciones de Bolivia, Venezuela, Argentina y Paraguay se retiraran antes de concluido el encuentro.
Sin declaración final concluyó la VI Cumbre de las Américas, realizada en Cartagena de Indias, Colombia.
Esto debido a la falta de consenso en tres temas relevantes a tratar en la cita de mandatarios: la ausencia de Cuba, el reclamo argentino a la ocupación inglesa de las Islas de las Malvinas y la revisión de las políticas de lucha contra las drogas y la apertura a debatir sobre la legalización de algunos estupefacientes.
Sobre el primero, los argumentos de Estados Unidos y Canadá fueron que Cuba sigue siendo un Estado antidemocrático y autoritario, una postura contraria a la adoptada, explícitamente, por gran parte de mandatarios de Centro y Sudamérica.
El presidente paraguayo, Fernando Lugo, señaló que la ausencia de Cuba en la VI Cumbre de las Américas es inaceptable y calificó de injusto el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la isla.
Lugo puntualizó que su país espera esta sea la última Cumbre sin la participación de Cuba.
El mandatario de Bolivia, Evo Morales, afirmó que “todos los países de América Latina quieren que esté Cuba, pero hay una imposición, una dictadura que no lo acepta”, en referencia al veto que ha ejercido Estados Unidos para evitar la presencia del Estado socialista.
Por su parte, el dueño de casa, Juan Manuel Santos realizó un llamado para “superar paradigmas del pasado”, en referencia al veto sobre Cuba, y sin nombrar a Estados Unidos manifestó que se debe dejar atrás la “terquedad ideológica”, un “anacronismo de la Guerra Fría”, para avanzar en una nueva política de diálogo.
Además, los presidentes de Uruguay, José Mujica, y de Brasil, Dilma Rousseff, llamaron a terminar con el bloqueo existente contra la isla, el cual calificaron de violatorio del Derecho internacional.
Además, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) emitió un comunicado donde expresó que Cuba “tiene el derecho incondicional e incuestionable de estar presente y participar en un plano de igualdad soberana en este foro, y en consecuencia manifestamos nuestra decisión de no participar en las próximas Cumbres de las Américas sin la presencia de Cuba”.
La organización internacional, integrada por Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Antigua y Barbuda, República Dominicana, Ecuador, San Vicente y Las Granadinas y Cuba, emplazó al gobierno estadounidense a terminar con el bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla.
Los otros temas complejos y que dividieron las posturas en la Cumbre fueron la ocupación de las Islas Malvinas, por parte de Gran Bretaña, y la lucha contra las drogas y el narcotráfico, donde ni siquiera hubo una apertura a la idea de legalizar ciertos estupefacientes y revisar las políticas de drogas por parte del presidente Barack Obama.
Estas dos materias, sumado al tema de Cuba, tuvieron como consecuencia que la Cumbre terminara sin una declaración conjunta, lo que además provocó que las delegaciones de Bolivia, Venezuela, Argentina y Paraguay se retiraran antes de concluido el encuentro.
