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“Gusto a poco”: lo que dejó la Cumbre de las Américas de Cartagena

Sin acuerdos finalizó nuevamente la Cumbre de las Américas realizada en Cartagena de Indias y con su agenda oficial opacada por temas como Cuba, Malvinas y narcotráfico, que podrían poner en peligro la realización de la próxima versión.

Rodrigo Alarcón López

  Lunes 16 de abril 2012 13:43 hrs. 
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“Todos sabíamos que no iba a haber acuerdos, de antemano. No es un fracaso”. El presidente colombiano Juan Manuel Santos explicó así que la Cumbre de las Américas realizada el pasado fin de semana en Cartagena de Indias concluyera sin una declaración final.

La exigencia de poner fin a la exclusión de Cuba y el apoyo a la demanda de Argentina por Islas Malvinas fueron los puntos que generaron oposición en Estados Unidos y Canadá y, por tanto, la falta de unanimidad para firmar la declaración final. Esto, sumado a la idea de modificar la lucha contra el narcotráfico con la despenalización de las drogas, idea que tampoco agrada a la potencia norteamericana.

De este modo, los cinco ejes oficiales del encuentro, integración, pobreza e inequidad, desastres naturales, acceso a tecnologías y seguridad, quedaron en segundo plano.

En el Semáforo de Radio Universidad de Chile, el analista Guillermo Holzmann señaló que la Cumbre de las Américas “finalmente es un buen lugar para hacer todas las bilaterales que no podrías hacer en otro momento. La agenda contempla además no solo los temas asociados a la política exterior de los países, sino que también asociado al tema comercial. En consecuencia, la agenda básica de la Cumbre pasó a segundo término y lo que no estaba, que eran los temas de Cuba, las Malvinas e incluso la mediterraneidad boliviana, que lo planteó Evo Morales, pasan a ocupar espacios importantes dentro de un diálogo que termina siendo, en cierta forma, de sordos”.

El encuentro ha tenido variadas dificultades. En Trinidad y Tobago 2009 tampoco hubo declaración unánime y este año la discusión sobre Cuba y Malvinas provocó la ausencia anticipada del presidente Rafael Correa, de Ecuador, a la que se sumaron las de Daniel Ortega, de Nicaragua, y Hugo Chávez, de Venezuela, por motivos de salud.

Ya en Cartagena, las presidentas Cristina Fernández, de Argentina, y Dilma Rouseff, de Brasil, además del boliviano Evo Morales y el peruano Ollanta Humala, abandonaron la Cumbre antes de lo previsto.

Además, los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), integrada por Venezuela, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, San Vicente y Granadinas, Dominica y Antigua y Barbuda, advirtieron que no participarán de nuevas cumbres si no se incluye a Cuba.

En este escenario, para el académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Walter Sánchez, la cumbre dejó “gusto a poco”.

“Era claro que en estas materias como el caso de Cuba y las Malvinas, no había consenso. Lo lamentable es que no haya un plan B. Lo importante sería que los secretarios y quienes se encargan de la preparación tuvieran una declaración en la cual se toma conciencia de esos dos puntos pero permite dar una señal a la comunidad internacional de que es posible llegar a acuerdo en ciertas materias. Hay un avance en el sentido de que no se suspendió ni fue una señal de discordia hacia la comunidad internacional, pero también uno queda con gusto a poco”, explicó.

Un diagnóstico diferente es el que hace el analista español José Antonio Sanahuja, quien entrevistado por Radio Nederland sostuvo que el disenso da cuenta del fortalecimiento de las naciones latinoamericanas frente a Estados Unidos.

“La no existencia de declaración supone el reconocimiento de que no hay consenso en muchos temas, pero quizás lo relevante de esta cumbre no ha sido tanto lo que se ha acordado como el reconocimiento de algunos desacuerdos y falta de consenso y el hecho de que algunas temáticas hayan entrado en agenda. Los países latinoamericanos están poniendo de manifiesto no tanto el acuerdo con Estados Unidos sino el desacuerdo. Es decir, que América Latina es capaz de fijar posiciones comunes en distintos temas y el hecho de que confronte con Estados Unidos de que no es posible llegar a un acuerdo lo que hace es fortalecer la identidad y posición de la región, paradójicamente”, afirmó.

La séptima versión de la Cumbre de las Américas está programada para el año 2015 en Panamá.

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