Una semana después de haber entrado en vigor esta tregua, el gobierno sirio firmó el jueves un acuerdo preliminar sobre el funcionamiento de la misión de observadores de la ONU ya presente en Siria para controlar la aplicación del alto el fuego, mientras en París se reunían unos 15 cancilleres para hablar de la situación en ese país.
Ban Ki-moon llamó en la noche del miércoles a desplegar por tres meses una misión de 300 observadores en Siria, destacando que hay “posibilidad de progreso” a pesar del fracaso del gobierno para implementar un plan de paz.
El Consejo de Seguridad de la ONU iba a analizar este jueves las recomendaciones del secretario general. Según diplomáticos, una nueva resolución autorizando la ampliación de la misión podría aprobarse al inicio de la próxima semana.
Ban afirmó en un informe al Consejo, obtenido por la AFP, que la misión propuesta “contribuiría enormemente a la observación y mantenimiento del compromiso de las partes sobre al cese de la violencia armada en todas sus formas”.
Pero el secretario general advirtió que era esencial que Asad cumpla la promesa de “dejar de usar armas pesadas en los centros poblados y comenzar la retirada de las concentraciones militares” de los mismos.
No obstante, las fuerzas sirias prosiguieron este jueves sus ataques y bombardeos, mientras seguían los combates entre soldados y rebeldes en varias regiones del país, pese al cese el fuego, indicó una ONG opositora.
El alto el fuego entró en vigor el pasado 12 de abril, con el fin de aplicar el plan de paz del emisario internacional Kofi Annan. No obstante, el régimen de Asad sigue reprimiendo y los rebeldes también siguen atacando, pero el número de muertos ha disminuido.
Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, más de 120 civiles murieron desde que se instauró esta tregua, pese a la presencia de observadores internacionales.
El jueves, un civil murió en Deir Ezzor (este) y tres en la región de Damasco, mientras se oían explosiones y disparos en Homs (centro) y el ejército llevaba a cabo allanamientos en la ciudad de Quseir (centro), estimó el OSDH.
En ese contexto, el gobierno sirio firmó este jueves un acuerdo preliminar sobre el funcionamiento de la misión de observadores de la ONU que ya está presente en el país.
“Este acuerdo forma parte de los esfuerzos de Siria para posibilitar el éxito del plan de Annan y facilitar la misión de observadores de la ONU, respetando la soberanía de Siria”, puntualizó la cancillería siria en un comunicado.
El plan del emisario internacional Kofi Annan busca poner fin a la represión de la revuelta contra el régimen sirio iniciada hace 13 meses, y que se militarizó al cabo de unos meses.
Además del cese de las hostilidades, el plan prevé el regreso del ejército a los cuarteles, el derecho a manifestarse pacíficamente y la liberación de las personas detenidas en el marco de la revuelta popular.
Un portavoz de Annan confirmó en Ginebra que se había llegado a un acuerdo con Damasco. “El acuerdo esboza las funciones de los observadores (…) y las responsabilidades del gobierno sirio al respecto”, indicó Ahmad Fawzi.
Una semana después de haber entrado en vigor esta tregua, el gobierno sirio firmó el jueves un acuerdo preliminar sobre el funcionamiento de la misión de observadores de la ONU ya presente en Siria para controlar la aplicación del alto el fuego, mientras en París se reunían unos 15 cancilleres para hablar de la situación en ese país.
Ban Ki-moon llamó en la noche del miércoles a desplegar por tres meses una misión de 300 observadores en Siria, destacando que hay “posibilidad de progreso” a pesar del fracaso del gobierno para implementar un plan de paz.
El Consejo de Seguridad de la ONU iba a analizar este jueves las recomendaciones del secretario general. Según diplomáticos, una nueva resolución autorizando la ampliación de la misión podría aprobarse al inicio de la próxima semana.
Ban afirmó en un informe al Consejo, obtenido por la AFP, que la misión propuesta “contribuiría enormemente a la observación y mantenimiento del compromiso de las partes sobre al cese de la violencia armada en todas sus formas”.
Pero el secretario general advirtió que era esencial que Asad cumpla la promesa de “dejar de usar armas pesadas en los centros poblados y comenzar la retirada de las concentraciones militares” de los mismos.
No obstante, las fuerzas sirias prosiguieron este jueves sus ataques y bombardeos, mientras seguían los combates entre soldados y rebeldes en varias regiones del país, pese al cese el fuego, indicó una ONG opositora.
El alto el fuego entró en vigor el pasado 12 de abril, con el fin de aplicar el plan de paz del emisario internacional Kofi Annan. No obstante, el régimen de Asad sigue reprimiendo y los rebeldes también siguen atacando, pero el número de muertos ha disminuido.
Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, más de 120 civiles murieron desde que se instauró esta tregua, pese a la presencia de observadores internacionales.
El jueves, un civil murió en Deir Ezzor (este) y tres en la región de Damasco, mientras se oían explosiones y disparos en Homs (centro) y el ejército llevaba a cabo allanamientos en la ciudad de Quseir (centro), estimó el OSDH.
En ese contexto, el gobierno sirio firmó este jueves un acuerdo preliminar sobre el funcionamiento de la misión de observadores de la ONU que ya está presente en el país.
“Este acuerdo forma parte de los esfuerzos de Siria para posibilitar el éxito del plan de Annan y facilitar la misión de observadores de la ONU, respetando la soberanía de Siria”, puntualizó la cancillería siria en un comunicado.
El plan del emisario internacional Kofi Annan busca poner fin a la represión de la revuelta contra el régimen sirio iniciada hace 13 meses, y que se militarizó al cabo de unos meses.
Además del cese de las hostilidades, el plan prevé el regreso del ejército a los cuarteles, el derecho a manifestarse pacíficamente y la liberación de las personas detenidas en el marco de la revuelta popular.
Un portavoz de Annan confirmó en Ginebra que se había llegado a un acuerdo con Damasco. “El acuerdo esboza las funciones de los observadores (…) y las responsabilidades del gobierno sirio al respecto”, indicó Ahmad Fawzi.
Una semana después de haber entrado en vigor esta tregua, el gobierno sirio firmó el jueves un acuerdo preliminar sobre el funcionamiento de la misión de observadores de la ONU ya presente en Siria para controlar la aplicación del alto el fuego, mientras en París se reunían unos 15 cancilleres para hablar de la situación en ese país.
Ban Ki-moon llamó en la noche del miércoles a desplegar por tres meses una misión de 300 observadores en Siria, destacando que hay “posibilidad de progreso” a pesar del fracaso del gobierno para implementar un plan de paz.
El Consejo de Seguridad de la ONU iba a analizar este jueves las recomendaciones del secretario general. Según diplomáticos, una nueva resolución autorizando la ampliación de la misión podría aprobarse al inicio de la próxima semana.
Ban afirmó en un informe al Consejo, obtenido por la AFP, que la misión propuesta “contribuiría enormemente a la observación y mantenimiento del compromiso de las partes sobre al cese de la violencia armada en todas sus formas”.
Pero el secretario general advirtió que era esencial que Asad cumpla la promesa de “dejar de usar armas pesadas en los centros poblados y comenzar la retirada de las concentraciones militares” de los mismos.
No obstante, las fuerzas sirias prosiguieron este jueves sus ataques y bombardeos, mientras seguían los combates entre soldados y rebeldes en varias regiones del país, pese al cese el fuego, indicó una ONG opositora.
El alto el fuego entró en vigor el pasado 12 de abril, con el fin de aplicar el plan de paz del emisario internacional Kofi Annan. No obstante, el régimen de Asad sigue reprimiendo y los rebeldes también siguen atacando, pero el número de muertos ha disminuido.
Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, más de 120 civiles murieron desde que se instauró esta tregua, pese a la presencia de observadores internacionales.
El jueves, un civil murió en Deir Ezzor (este) y tres en la región de Damasco, mientras se oían explosiones y disparos en Homs (centro) y el ejército llevaba a cabo allanamientos en la ciudad de Quseir (centro), estimó el OSDH.
En ese contexto, el gobierno sirio firmó este jueves un acuerdo preliminar sobre el funcionamiento de la misión de observadores de la ONU que ya está presente en el país.
“Este acuerdo forma parte de los esfuerzos de Siria para posibilitar el éxito del plan de Annan y facilitar la misión de observadores de la ONU, respetando la soberanía de Siria”, puntualizó la cancillería siria en un comunicado.
El plan del emisario internacional Kofi Annan busca poner fin a la represión de la revuelta contra el régimen sirio iniciada hace 13 meses, y que se militarizó al cabo de unos meses.
Además del cese de las hostilidades, el plan prevé el regreso del ejército a los cuarteles, el derecho a manifestarse pacíficamente y la liberación de las personas detenidas en el marco de la revuelta popular.
Un portavoz de Annan confirmó en Ginebra que se había llegado a un acuerdo con Damasco. “El acuerdo esboza las funciones de los observadores (…) y las responsabilidades del gobierno sirio al respecto”, indicó Ahmad Fawzi.
