Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 18 de abril de 2024


Escritorio

Sorprendente


Viernes 20 de abril 2012 15:01 hrs.


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Es para mí, realmente sorprendente, que para poder conducir un vehículo por las calles de la ciudad sean más rigurosos en los controles y revisiones técnicas, que en las aeronaves de la FACH, bueno eso es lo que parece, cuando escuchamos la gran cantidad de modificaciones a la verdad (como son militares no se puede decir que han dicho mentiras) en que han incurrido los altos oficiales de la Fuerza Aérea, para poder transformar la verdad de lo ocurrido, en el accidente de Juan Fernández, del año pasado, aquí, se ha descubierto, tras presiones de los familiares de los fallecidos, que el avión tenía una fisura en el ala, que sufriendo fatiga de materiales unos pernos tenían que ser cambiados y que nuestra fuerza aérea no tenia, que volaron sobre el nivel establecido en el plan de vuelo, que llevaba meses sin volar, que efectivamente tenían sobre peso y lo ya sabido, de que no contaban con combustible suficiente para regresar, además se está probando que todo lo dicho por el general Larraechea, en esa histórica cátedra de prensa que dio, era incorrecto, que no era la ruta de vuelo que señalo, y que realmente no eran las cosas como él, las diserto.

Dentro de las explicaciones absurdas, sobre los hechos, se ha señalado por parte del alto mando de la Fuerza Aérea, de que este accidente los dejo en shock y no supieron cómo reaccionar, pero que clase de tranquilidad es esa para la población si las fuerza aérea, queda en shock ante un accidente aéreo, no se supone que ellos son los que tienen que estar preparados para situaciones como esa, no se supone que ellos, tendrían protocolos o planes de contingencia para poder enfrentar hechos como estos, o acaso si en algún momento nos invaden y derivan un avión de la FACH, no se repondrán del shock hasta que ya no quede ningún avión de combate, a caso nadie pensó que la tesis del shock era poco elegante para una fuerza militar profesional. Bueno por lo menos, no dijeron que les dio un soponcio, como decía mi abuelita, porque eso ya sería mucho.

La forma, como se están conociendo hoy los hechos, de este accidente del 2011, nos obliga a pensar cómo sucedieron las cosas posteriormente a este accidente, como se volcó la televisión y la prensa en la búsqueda, de los desaparecidos y como tristemente la figura de Felipe Camiroaga, eclipso, los medios en lo que se refiere al dolor popular, con la ionización de su figura y multitudinario entierro. Pero recordemos otra faceta del carismático presentador, quien fue rostro de la campana de Frei, en las últimas elecciones presidenciales, quien también había discutido con el ministro Hinzpeter en una entrevista, poco tiempo antes del accidente, curioso por decir lo menos, el que estuviera en un avión de la Fach, que hoy se descubre que tenía tan malos antecedentes, además cualquiera podría pensar que también hay una relación con el uso y manejo de la información en los momentos del accidente, con el hecho de que renuncie el director de TVN, cuando la verdad está emergiendo. Al no haber una clara verdad, todo se puede relacionar.

Pero, quien más iba en la aeronave, sin olvidar ni menospreciar a las otras víctimas, sino en el plano de resaltar la influencia en un plano más nacional y mediato de otro de los pasajeros, estaba un multimillonario, pero no cualquier multimillonario, era el cuñado del Ministro de Defensa Andrés Allamand, presidenciable por lo demás, quien era un símbolo vivo y real de reconstrucción de la zona del terremoto y tsunami, era quien podía mostrar obras concretas de mejoramiento de las zonas devastadas. Hagamos un poquito de política ficción, se imaginan a Allamand de candidato presidencial contando con ese jefe de campaña para las zonas devastadas y especialmente en las beneficiadas por la reconstrucción que este multimillonario dirigió, pero bueno hoy no lo acompaña y eso es solo imaginación.

En definitiva, La forma en que se ha tratado LA VERDAD, sobre este accidente, deja demasiado a la imaginación, pero espero que la justicia encuentre en algún rincón de lo incognoscible algo que nos permita entender, efectivamente, cuales son todos los factores y responsables en este accidente y posterior difusión de una supuesta verdad y del ocultamiento de información o modificación de ella, a la que hoy somos testigos y no tengamos que esperar que Salfate, nos diga que fue lo que paso, suficiente ya tiene con los temblores.

Felipe Olaechea
Escritor y Documentalista
Colectivolienzodeluniverso.blogspot.com