El acuerdo entre el Partido Comunista, el PPD y el Partido Radical para tener una lista única de concejales en las próximas elecciones municipales, provocó un remezón en la Concertación.

Representantes de la Democracia Cristiana y el Partido Socialista cuestionaron la iniciativa, que el domingo fue ratificada por la conferencia nacional que realizó el partido liderado por Guillermo Teillier.

En los centros de pensamiento ligados a los distintos partidos y conglomerados, las opiniones son diversas.

Desde el mundo concertacionista, la directora del programa Calidad de la Política de la Fundación Chile 21, Gloria de la Fuente, sostuvo que las últimas elecciones, encuestas y manifestaciones sociales han mostrado que en Chile existe una centroizquierda muy amplia, pero que ya no se expresa en la Concertación.

“Creo que hay una necesidad de construir un proyecto un poco más generoso, hay un desafío del cual hay que hacerse cargo. Me da la impresión de que con disposición de los actores esto es posible. Y si no es posible, creo que la Concertación va a terminar siendo superada, ni siquiera por una declaración de los propios actores políticos relevantes sino porque la ciudadanía no va a depositar más confianza en ellos, como pasó en la última elección presidencial. En el fondo, o se le quita la respiración artificial o esperamos que se produzca la muerte natural, pero aquí algo tiene que pasar”, explicó.

En tanto, desde el Instituto Libertad, ligado a la RN, miran con escepticismo la alianza entre el PPD, el Partido Radical y el PC. De acuerdo al cientista político Pablo Lira, pese al acuerdo, entre los tres partidos hay pocos elementos en común: “No creo que los una algo más allá de socavar ciertos sectores más de derecha de la DC. Lo que están buscando es obviamente formar una mayoría, pero cuál es el objetivo: uno, puede ser poner una lápida definitiva a la Concertación; dos, también poner una lápida definitiva a la DC”, dijo.

“En esa circunstancia, la llave la tiene el PS, que pareciera que le está dando cierto respaldo al acuerdo entre el PPD, PRSD y PC, en pos de su objetivo final que es volver al poder a través de la candidatura de Michelle Bachelet”, agregó.

Según Pablo Lira, que la cercanía de un sector de la Concertación con los comunistas puede reforzar los lazos entre la Democracia Cristiana y Renovación Nacional, que en enero ya se concretaron en un acuerdo sobre reformas políticas.

Otra interrogante que abre el acuerdo para las municipales es si RN y la UDI serán beneficiados en las elecciones al competir con una coalición fragmentada como la Concertación.

Al respecto, Marcos Barraza, director del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschtuz (ICAL), vinculado al PC, dijo que la fórmula de la centroizquierda para disputar el poder al oficialismo debe mantener el equilibrio entre consolidar un proyecto político y ser un bloque ampliado: “Creo que la ecuación es ir consolidando una sensibilidad de centroizquierda mucho más nítida y evidente en términos programáticos, pero al mismo tiempo, no lesionar una mirada de oposición ampliada. Es decir, la unidad de la oposición para desplazar a la derecha”, señaló.

Sin embargo, Marcos Barraza precisó que “esa ecuación supone que en el caso de quienes tienen una concepción más democrática de la sociedad chilena, que apuestan por reformas más estructurales, tampoco pueden inhibirse en función de esta unidad de la oposición ampliada”.

En esa línea, el director de ICAL manifestó que, pese a las tensiones, la centroizquierda no puede inhibirse y subrayó que las expectativas entre comunistas, radicales y PPD no se acotan a las elecciones municipales.