Las Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile y la Confederación Nacional de este tipo de agrupaciones (Confepach), entregaron un documento de acuerdo al ministro de Economía, Pablo Longueira, donde reiteraron su apoyo al proyecto de ley de Pesca que se tramita en el Congreso.
El documento fue valorado por la autoridad de Gobierno, quien señaló que la iniciativa contempla el traspaso de recursos del sector industrial, al sector pesquero artesanal.
Sin embargo, el vocero de la Comisión Nacional de Defensa del Patrimonio Pesquero, Cosme Caracciolo, criticó la iniciativa debido a que “no ha sido consensuado con los pescadores”.
“El ministro se ha reunido con algunos dirigentes y con el mundo empresarial, pero los pescadores artesanales de todo el país estamos pidiendo que se retire este proyecto. No lo estamos respaldando porque no ha sido consensuado con nosotros. Lo que se está haciendo es dar continuidad al mismo modelo de administración que lleva prácticamente 12 años y que ha arrasado con los recursos pesqueros. Casi no quedan peces y queremos discutir temas como el arrastre y la propiedad. No es posible que se siga favoreciendo a los mismos empresarios de siempre”, afirmó Caracciolo.
El dirigente agregó que la discusión sobre los recursos pesqueros se debería dirigir a los “temas de fondo”, como administrar los recursos “para que sean sustentables”, agregó.
Además, Caracciolo sostuvo que la urgencia del texto legal se debe a que en diciembre de este año, se acaba la ley de límite máximo de captura y, por ende “vuelven todos los recursos a manos del Estado”.
Por eso que este proyecto de ley, es visto como una privatización encubierta de los recursos pesqueros.
“La pesquería va a pasar a una tercera etapa, la de la especulación pesquera porque la base de esto es el sistema de cuotas individuales transferibles, que permite a los propietarios de las cuotas vender, arrendar y comprar en un mercado secundario. Por lo tanto, desaparece el papel del Estado como regulador y es el mercado el que se encarga de definir quién entra y quienes usan los recursos pesqueros del país. Es una expropiación encubierta a recursos que son de la sociedad chilena”, denunció, Juan Carlos Cárdenas, director del Centro Ecoceanos.
Por ello, sumado a la mantención de flotas que operan con pesca de arrastre y la petición de retirar la ley de pesca del Congreso, es que agrupaciones de pescadores artesanales anunciaron para el mes de mayo un Paro Nacional del sector.
Sin embargo, las críticas a este proyecto fueron relativizadas por Hugo Arancibia, presidente de Conapach, quien llamó al Gobierno a cortar el diálogo con los grupos que se han manifestado en contra del proyecto de ley de pesca.
“El Gobierno debe identificar a aquellos grupos que más que ser un aporte han sido un estorbo. Hay que escuchar, pero eso no significa apoyar. Aquí hay que poner atención a la gente que está organizada y tranquila y pendiente de lo que estamos haciendo por el desarrollo del país y no de particulares”, dijo Arancibia.
El dirigente defendió la iniciativa legal ya que permitirá, según señaló, traspasar 32 millones de dólares anuales del sector industrial al pesquero artesanal y crear un departamento de la pesca artesanal, con ejecutivos de cuenta para atender a los pescadores, entre otras medidas.
Las Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile y la Confederación Nacional de este tipo de agrupaciones (Confepach), entregaron un documento de acuerdo al ministro de Economía, Pablo Longueira, donde reiteraron su apoyo al proyecto de ley de Pesca que se tramita en el Congreso.
El documento fue valorado por la autoridad de Gobierno, quien señaló que la iniciativa contempla el traspaso de recursos del sector industrial, al sector pesquero artesanal.
Sin embargo, el vocero de la Comisión Nacional de Defensa del Patrimonio Pesquero, Cosme Caracciolo, criticó la iniciativa debido a que “no ha sido consensuado con los pescadores”.
“El ministro se ha reunido con algunos dirigentes y con el mundo empresarial, pero los pescadores artesanales de todo el país estamos pidiendo que se retire este proyecto. No lo estamos respaldando porque no ha sido consensuado con nosotros. Lo que se está haciendo es dar continuidad al mismo modelo de administración que lleva prácticamente 12 años y que ha arrasado con los recursos pesqueros. Casi no quedan peces y queremos discutir temas como el arrastre y la propiedad. No es posible que se siga favoreciendo a los mismos empresarios de siempre”, afirmó Caracciolo.
El dirigente agregó que la discusión sobre los recursos pesqueros se debería dirigir a los “temas de fondo”, como administrar los recursos “para que sean sustentables”, agregó.
Además, Caracciolo sostuvo que la urgencia del texto legal se debe a que en diciembre de este año, se acaba la ley de límite máximo de captura y, por ende “vuelven todos los recursos a manos del Estado”.
Por eso que este proyecto de ley, es visto como una privatización encubierta de los recursos pesqueros.
“La pesquería va a pasar a una tercera etapa, la de la especulación pesquera porque la base de esto es el sistema de cuotas individuales transferibles, que permite a los propietarios de las cuotas vender, arrendar y comprar en un mercado secundario. Por lo tanto, desaparece el papel del Estado como regulador y es el mercado el que se encarga de definir quién entra y quienes usan los recursos pesqueros del país. Es una expropiación encubierta a recursos que son de la sociedad chilena”, denunció, Juan Carlos Cárdenas, director del Centro Ecoceanos.
Por ello, sumado a la mantención de flotas que operan con pesca de arrastre y la petición de retirar la ley de pesca del Congreso, es que agrupaciones de pescadores artesanales anunciaron para el mes de mayo un Paro Nacional del sector.
Sin embargo, las críticas a este proyecto fueron relativizadas por Hugo Arancibia, presidente de Conapach, quien llamó al Gobierno a cortar el diálogo con los grupos que se han manifestado en contra del proyecto de ley de pesca.
“El Gobierno debe identificar a aquellos grupos que más que ser un aporte han sido un estorbo. Hay que escuchar, pero eso no significa apoyar. Aquí hay que poner atención a la gente que está organizada y tranquila y pendiente de lo que estamos haciendo por el desarrollo del país y no de particulares”, dijo Arancibia.
El dirigente defendió la iniciativa legal ya que permitirá, según señaló, traspasar 32 millones de dólares anuales del sector industrial al pesquero artesanal y crear un departamento de la pesca artesanal, con ejecutivos de cuenta para atender a los pescadores, entre otras medidas.
Las Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile y la Confederación Nacional de este tipo de agrupaciones (Confepach), entregaron un documento de acuerdo al ministro de Economía, Pablo Longueira, donde reiteraron su apoyo al proyecto de ley de Pesca que se tramita en el Congreso.
El documento fue valorado por la autoridad de Gobierno, quien señaló que la iniciativa contempla el traspaso de recursos del sector industrial, al sector pesquero artesanal.
Sin embargo, el vocero de la Comisión Nacional de Defensa del Patrimonio Pesquero, Cosme Caracciolo, criticó la iniciativa debido a que “no ha sido consensuado con los pescadores”.
“El ministro se ha reunido con algunos dirigentes y con el mundo empresarial, pero los pescadores artesanales de todo el país estamos pidiendo que se retire este proyecto. No lo estamos respaldando porque no ha sido consensuado con nosotros. Lo que se está haciendo es dar continuidad al mismo modelo de administración que lleva prácticamente 12 años y que ha arrasado con los recursos pesqueros. Casi no quedan peces y queremos discutir temas como el arrastre y la propiedad. No es posible que se siga favoreciendo a los mismos empresarios de siempre”, afirmó Caracciolo.
El dirigente agregó que la discusión sobre los recursos pesqueros se debería dirigir a los “temas de fondo”, como administrar los recursos “para que sean sustentables”, agregó.
Además, Caracciolo sostuvo que la urgencia del texto legal se debe a que en diciembre de este año, se acaba la ley de límite máximo de captura y, por ende “vuelven todos los recursos a manos del Estado”.
Por eso que este proyecto de ley, es visto como una privatización encubierta de los recursos pesqueros.
“La pesquería va a pasar a una tercera etapa, la de la especulación pesquera porque la base de esto es el sistema de cuotas individuales transferibles, que permite a los propietarios de las cuotas vender, arrendar y comprar en un mercado secundario. Por lo tanto, desaparece el papel del Estado como regulador y es el mercado el que se encarga de definir quién entra y quienes usan los recursos pesqueros del país. Es una expropiación encubierta a recursos que son de la sociedad chilena”, denunció, Juan Carlos Cárdenas, director del Centro Ecoceanos.
Por ello, sumado a la mantención de flotas que operan con pesca de arrastre y la petición de retirar la ley de pesca del Congreso, es que agrupaciones de pescadores artesanales anunciaron para el mes de mayo un Paro Nacional del sector.
Sin embargo, las críticas a este proyecto fueron relativizadas por Hugo Arancibia, presidente de Conapach, quien llamó al Gobierno a cortar el diálogo con los grupos que se han manifestado en contra del proyecto de ley de pesca.
“El Gobierno debe identificar a aquellos grupos que más que ser un aporte han sido un estorbo. Hay que escuchar, pero eso no significa apoyar. Aquí hay que poner atención a la gente que está organizada y tranquila y pendiente de lo que estamos haciendo por el desarrollo del país y no de particulares”, dijo Arancibia.
El dirigente defendió la iniciativa legal ya que permitirá, según señaló, traspasar 32 millones de dólares anuales del sector industrial al pesquero artesanal y crear un departamento de la pesca artesanal, con ejecutivos de cuenta para atender a los pescadores, entre otras medidas.
