A los recurrentes episodios de contaminación en las que se ha visto envuelta la planta Ventanas de Codelco, ubicada en la comuna de Puchuncaví en la región de Valparaíso, se sumó el pasado lunes una fuga de ácido sulfúrico provocada por la rotura de un ducto.
El líquido terminó derramado al interior de un petril, nombre técnico que reciben las piscinas contenedoras del elemento al interior de la planta. Sin embargo, la cuprífera informó que el incidente estaba controlado, descartándose así riesgos para la población vecina y los trabajadores.
Así lo confirmó también el presidente del sindicato Codelco Ventanas, Sergio Morales, quien afirmó que el accidente se produjo en el marco de un proceso de mantención donde se cambian diferentes equipos, pero que no revistió peligros.
En este sentido, el dirigente gremial lamentó que se cuestione el actuar de la estatal: “Nos parece justo que todas las empresas que afectan el medio ambiente hagan sus máximos esfuerzos para dar esa garantía a la sociedad, pero tenemos que ser súper claros y concretos en lo que corresponde a Ventanas: tenemos más de 40 años de funcionamiento, el ’93 hubo un plan de descontaminación y nuestros indicadores de contaminantes bajaron de una forma extraordinaria. En este minuto, como fundición y refinería cumplimos absolutamente todos los parámetros y reglamentaciones vigentes, no estamos por sobre la ley, no transgredimos la normativa”, aseguró.
El representante de los trabajadores de Codelco Ventanas criticó además el actuar del seremi de Salud de Valparaíso, Jaime Jamett, que no realiza las mismas fiscalizaciones a empresas privadas del sector.
Cabe recordar que tanto Codelco Ventanas como la empresa AES Gener serán sometidas a un sumario para esclarecer responsabilidades por el episodio vivido el miércoles 4 de abril, cuando se detectó un nivel de contaminación por dióxido de azufre en el Parque Industrial equivalente a diez veces lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta decisión de las autoridades de salud y medioambiente se sumó a la formalización de dos ejecutivos de la fundición, en marzo pasado en el Tribunal de Garantía de Quinteros, por las intoxicaciones que sufrieron 20 niños de la escuela La Greda en marzo de 2011.
Ricardo Correa, vocero del Comité de Defensa Puchuncaví Quintero, criticó la falta de información respecto del derrame, a la vez que enfatizó que los temas de fondo son otros, como la falta de permisos sanitarios de las empresas y el Plan Regulador Metropolitano de Valparaíso (Premval), recientemente aprobado: “Si vas a preguntar al Core cómo quedó el plan, te van a decir que es una maravilla porque ahora son puras áreas verdes. Pero si te pones a revisar el plano, hay más de 600 hectáreas para industrias peligrosas insalubres, creciendo. No bastó lo que ha ocurrido entre 2011 y 2012. Las autoridades de Estado, comprometidas con los intereses de las grandes empresas y transnacionales, otra vez van a volcar a ese territorio más contaminación para la gente. ¿De quién es el negocio?”, cuestionó.
El sindicato de Pescadores de Ventanas, en tanto, continúa denunciando que no se le ha dado solución a la presencia de varados de carbón de piedra y petróleo (petcoque) en la caleta de Ventanas.
Su presidente, Sergio Silva, afirmó que la situación se arrastra de varios años y que probablemente seguirá por mucho tiempo, puesto que las normas ambientales son muy permisivas: “Aquí en la zona hay varias termoeléctricas, entonces se usa el carbón como componente para la energía y bien sabemos que no es lo más limpio que hay para producir energía. Acá las autoridades han dicho en algún momento que posiblemente haya un yacimiento de carbón en la bahía, debajo del mar, cosa que es un tanto absurda. El carbón que existe aquí es de las termoeléctricas, se transporta por un puerto y lo ocupan distintas empresas para energía y otras cosas”, afirmó.
El dirigente gremial aseguró que tanto el petróleo como el carbón han provocado una gran decadencia de recursos que han implicado a su vez mermas económicas y recalcó que aunque han iniciado acciones legales para revertir este problema éstas se encuentran pendientes.
A los recurrentes episodios de contaminación en las que se ha visto envuelta la planta Ventanas de Codelco, ubicada en la comuna de Puchuncaví en la región de Valparaíso, se sumó el pasado lunes una fuga de ácido sulfúrico provocada por la rotura de un ducto.
El líquido terminó derramado al interior de un petril, nombre técnico que reciben las piscinas contenedoras del elemento al interior de la planta. Sin embargo, la cuprífera informó que el incidente estaba controlado, descartándose así riesgos para la población vecina y los trabajadores.
Así lo confirmó también el presidente del sindicato Codelco Ventanas, Sergio Morales, quien afirmó que el accidente se produjo en el marco de un proceso de mantención donde se cambian diferentes equipos, pero que no revistió peligros.
En este sentido, el dirigente gremial lamentó que se cuestione el actuar de la estatal: “Nos parece justo que todas las empresas que afectan el medio ambiente hagan sus máximos esfuerzos para dar esa garantía a la sociedad, pero tenemos que ser súper claros y concretos en lo que corresponde a Ventanas: tenemos más de 40 años de funcionamiento, el ’93 hubo un plan de descontaminación y nuestros indicadores de contaminantes bajaron de una forma extraordinaria. En este minuto, como fundición y refinería cumplimos absolutamente todos los parámetros y reglamentaciones vigentes, no estamos por sobre la ley, no transgredimos la normativa”, aseguró.
El representante de los trabajadores de Codelco Ventanas criticó además el actuar del seremi de Salud de Valparaíso, Jaime Jamett, que no realiza las mismas fiscalizaciones a empresas privadas del sector.
Cabe recordar que tanto Codelco Ventanas como la empresa AES Gener serán sometidas a un sumario para esclarecer responsabilidades por el episodio vivido el miércoles 4 de abril, cuando se detectó un nivel de contaminación por dióxido de azufre en el Parque Industrial equivalente a diez veces lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta decisión de las autoridades de salud y medioambiente se sumó a la formalización de dos ejecutivos de la fundición, en marzo pasado en el Tribunal de Garantía de Quinteros, por las intoxicaciones que sufrieron 20 niños de la escuela La Greda en marzo de 2011.
Ricardo Correa, vocero del Comité de Defensa Puchuncaví Quintero, criticó la falta de información respecto del derrame, a la vez que enfatizó que los temas de fondo son otros, como la falta de permisos sanitarios de las empresas y el Plan Regulador Metropolitano de Valparaíso (Premval), recientemente aprobado: “Si vas a preguntar al Core cómo quedó el plan, te van a decir que es una maravilla porque ahora son puras áreas verdes. Pero si te pones a revisar el plano, hay más de 600 hectáreas para industrias peligrosas insalubres, creciendo. No bastó lo que ha ocurrido entre 2011 y 2012. Las autoridades de Estado, comprometidas con los intereses de las grandes empresas y transnacionales, otra vez van a volcar a ese territorio más contaminación para la gente. ¿De quién es el negocio?”, cuestionó.
El sindicato de Pescadores de Ventanas, en tanto, continúa denunciando que no se le ha dado solución a la presencia de varados de carbón de piedra y petróleo (petcoque) en la caleta de Ventanas.
Su presidente, Sergio Silva, afirmó que la situación se arrastra de varios años y que probablemente seguirá por mucho tiempo, puesto que las normas ambientales son muy permisivas: “Aquí en la zona hay varias termoeléctricas, entonces se usa el carbón como componente para la energía y bien sabemos que no es lo más limpio que hay para producir energía. Acá las autoridades han dicho en algún momento que posiblemente haya un yacimiento de carbón en la bahía, debajo del mar, cosa que es un tanto absurda. El carbón que existe aquí es de las termoeléctricas, se transporta por un puerto y lo ocupan distintas empresas para energía y otras cosas”, afirmó.
El dirigente gremial aseguró que tanto el petróleo como el carbón han provocado una gran decadencia de recursos que han implicado a su vez mermas económicas y recalcó que aunque han iniciado acciones legales para revertir este problema éstas se encuentran pendientes.
A los recurrentes episodios de contaminación en las que se ha visto envuelta la planta Ventanas de Codelco, ubicada en la comuna de Puchuncaví en la región de Valparaíso, se sumó el pasado lunes una fuga de ácido sulfúrico provocada por la rotura de un ducto.
El líquido terminó derramado al interior de un petril, nombre técnico que reciben las piscinas contenedoras del elemento al interior de la planta. Sin embargo, la cuprífera informó que el incidente estaba controlado, descartándose así riesgos para la población vecina y los trabajadores.
Así lo confirmó también el presidente del sindicato Codelco Ventanas, Sergio Morales, quien afirmó que el accidente se produjo en el marco de un proceso de mantención donde se cambian diferentes equipos, pero que no revistió peligros.
En este sentido, el dirigente gremial lamentó que se cuestione el actuar de la estatal: “Nos parece justo que todas las empresas que afectan el medio ambiente hagan sus máximos esfuerzos para dar esa garantía a la sociedad, pero tenemos que ser súper claros y concretos en lo que corresponde a Ventanas: tenemos más de 40 años de funcionamiento, el ’93 hubo un plan de descontaminación y nuestros indicadores de contaminantes bajaron de una forma extraordinaria. En este minuto, como fundición y refinería cumplimos absolutamente todos los parámetros y reglamentaciones vigentes, no estamos por sobre la ley, no transgredimos la normativa”, aseguró.
El representante de los trabajadores de Codelco Ventanas criticó además el actuar del seremi de Salud de Valparaíso, Jaime Jamett, que no realiza las mismas fiscalizaciones a empresas privadas del sector.
Cabe recordar que tanto Codelco Ventanas como la empresa AES Gener serán sometidas a un sumario para esclarecer responsabilidades por el episodio vivido el miércoles 4 de abril, cuando se detectó un nivel de contaminación por dióxido de azufre en el Parque Industrial equivalente a diez veces lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta decisión de las autoridades de salud y medioambiente se sumó a la formalización de dos ejecutivos de la fundición, en marzo pasado en el Tribunal de Garantía de Quinteros, por las intoxicaciones que sufrieron 20 niños de la escuela La Greda en marzo de 2011.
Ricardo Correa, vocero del Comité de Defensa Puchuncaví Quintero, criticó la falta de información respecto del derrame, a la vez que enfatizó que los temas de fondo son otros, como la falta de permisos sanitarios de las empresas y el Plan Regulador Metropolitano de Valparaíso (Premval), recientemente aprobado: “Si vas a preguntar al Core cómo quedó el plan, te van a decir que es una maravilla porque ahora son puras áreas verdes. Pero si te pones a revisar el plano, hay más de 600 hectáreas para industrias peligrosas insalubres, creciendo. No bastó lo que ha ocurrido entre 2011 y 2012. Las autoridades de Estado, comprometidas con los intereses de las grandes empresas y transnacionales, otra vez van a volcar a ese territorio más contaminación para la gente. ¿De quién es el negocio?”, cuestionó.
El sindicato de Pescadores de Ventanas, en tanto, continúa denunciando que no se le ha dado solución a la presencia de varados de carbón de piedra y petróleo (petcoque) en la caleta de Ventanas.
Su presidente, Sergio Silva, afirmó que la situación se arrastra de varios años y que probablemente seguirá por mucho tiempo, puesto que las normas ambientales son muy permisivas: “Aquí en la zona hay varias termoeléctricas, entonces se usa el carbón como componente para la energía y bien sabemos que no es lo más limpio que hay para producir energía. Acá las autoridades han dicho en algún momento que posiblemente haya un yacimiento de carbón en la bahía, debajo del mar, cosa que es un tanto absurda. El carbón que existe aquí es de las termoeléctricas, se transporta por un puerto y lo ocupan distintas empresas para energía y otras cosas”, afirmó.
El dirigente gremial aseguró que tanto el petróleo como el carbón han provocado una gran decadencia de recursos que han implicado a su vez mermas económicas y recalcó que aunque han iniciado acciones legales para revertir este problema éstas se encuentran pendientes.
