Inmediatas reacciones de parte del Gobierno generó la petición de subir el salario mínimo a 250 mil pesos que hizo la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en el marco del Día del Trabajo.
Al rechazo de la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, quien señaló que esta alza podría aumentar el desempleo en un 10 por ciento; se sumó el ministro vocero Andrés Chadwick, quien aseguró que la medida se “hace difícil” en un momento de alta generación de empleo y de crisis económica internacional.
En este sentido, el presidente de la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), Óscar Olivos, manifestó que dichas afirmaciones “son el cuco que siempre plantean los gobiernos, diciendo que si suben el sueldo mínimo va a haber cesantía. Eso es un cuento, el cuento del lobo. Nosotros creemos que no va a haber cesantía, sino que va haber más dignidad para los trabajadores”.
Sin embargo, pese a la negativa inicial de la administración de Sebastián Piñera, el dirigente señaló que “esperamos que podamos sentarnos a conversar, en función de hacerles ver que tiene que haber algún tipo de variación para que los trabajadores de este país tengan un sueldo más digno”.
Desde la comisión del Trabajo de la Cámara Alta, el senador independiente Carlos Bianchi, calificó como “inapropiado” el rechazo inmediato del Gobierno y las justificaciones en relación a la tasa de cesantía. “¿Quién dice eso? ¿Cómo se constata eso? Hoy el país tiene un crecimiento sostenido, hay que ver cómo se hace la distribución de todas esas riquezas no se puede hacer a costa solo del trabajador”, afirmó el parlamentario señalando que se tiene que buscar un consenso en torno al reajuste del sueldo mínimo.
Por su parte, el diputado RN y miembro de la comisión de Trabajo de la Cámara Baja, Cristián Monckeberg, aseguró que la negativa del Gobierno no es absoluta, pero se deben considerar todos los factores para lograr una cifra de reajuste y no cualquiera número de forma “irresponsable”.
“No podemos dilapidar y echar por la borda lo que hemos logrado como Gobierno y como país por hacer algo irresponsable. A todos nos gustaría que el aumento salarial llegara a las cifras que se señalan, pero también hay que tener presente que ese tipo de propuestas tienen que ir de la mano de la racionalidad, de la confianza, del dinamismo en la economía. No es llegar y poner una cifra mínima de sueldo, porque eso puede traer consecuencias más negativas que positivas”, manifestó el parlamentario.
En tanto, Carlos Bianchi, coincidió en que debe haber dialogo entre todos los sectores para lograr un buen acuerdo y propuso una línea de corte diferente de salario mínimo para las micro, pequeñas y medianas empresas, donde éste sea subsidiado por el Gobierno para no afectar la productividad.
Por lo pronto el tema sigue en agenda en espera de una discusión más profunda, mientras parlamentarios del Partido Socialista y Renovación Nacional ya anunciaron que trabajan en un proyecto para reformar el Código del Trabajo, con el objetivo de modernizar sus regulaciones y compatibilizar los derechos del trabajador con los requerimientos de la empresa.
Inmediatas reacciones de parte del Gobierno generó la petición de subir el salario mínimo a 250 mil pesos que hizo la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en el marco del Día del Trabajo.
Al rechazo de la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, quien señaló que esta alza podría aumentar el desempleo en un 10 por ciento; se sumó el ministro vocero Andrés Chadwick, quien aseguró que la medida se “hace difícil” en un momento de alta generación de empleo y de crisis económica internacional.
En este sentido, el presidente de la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), Óscar Olivos, manifestó que dichas afirmaciones “son el cuco que siempre plantean los gobiernos, diciendo que si suben el sueldo mínimo va a haber cesantía. Eso es un cuento, el cuento del lobo. Nosotros creemos que no va a haber cesantía, sino que va haber más dignidad para los trabajadores”.
Sin embargo, pese a la negativa inicial de la administración de Sebastián Piñera, el dirigente señaló que “esperamos que podamos sentarnos a conversar, en función de hacerles ver que tiene que haber algún tipo de variación para que los trabajadores de este país tengan un sueldo más digno”.
Desde la comisión del Trabajo de la Cámara Alta, el senador independiente Carlos Bianchi, calificó como “inapropiado” el rechazo inmediato del Gobierno y las justificaciones en relación a la tasa de cesantía. “¿Quién dice eso? ¿Cómo se constata eso? Hoy el país tiene un crecimiento sostenido, hay que ver cómo se hace la distribución de todas esas riquezas no se puede hacer a costa solo del trabajador”, afirmó el parlamentario señalando que se tiene que buscar un consenso en torno al reajuste del sueldo mínimo.
Por su parte, el diputado RN y miembro de la comisión de Trabajo de la Cámara Baja, Cristián Monckeberg, aseguró que la negativa del Gobierno no es absoluta, pero se deben considerar todos los factores para lograr una cifra de reajuste y no cualquiera número de forma “irresponsable”.
“No podemos dilapidar y echar por la borda lo que hemos logrado como Gobierno y como país por hacer algo irresponsable. A todos nos gustaría que el aumento salarial llegara a las cifras que se señalan, pero también hay que tener presente que ese tipo de propuestas tienen que ir de la mano de la racionalidad, de la confianza, del dinamismo en la economía. No es llegar y poner una cifra mínima de sueldo, porque eso puede traer consecuencias más negativas que positivas”, manifestó el parlamentario.
En tanto, Carlos Bianchi, coincidió en que debe haber dialogo entre todos los sectores para lograr un buen acuerdo y propuso una línea de corte diferente de salario mínimo para las micro, pequeñas y medianas empresas, donde éste sea subsidiado por el Gobierno para no afectar la productividad.
Por lo pronto el tema sigue en agenda en espera de una discusión más profunda, mientras parlamentarios del Partido Socialista y Renovación Nacional ya anunciaron que trabajan en un proyecto para reformar el Código del Trabajo, con el objetivo de modernizar sus regulaciones y compatibilizar los derechos del trabajador con los requerimientos de la empresa.
Inmediatas reacciones de parte del Gobierno generó la petición de subir el salario mínimo a 250 mil pesos que hizo la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en el marco del Día del Trabajo.
Al rechazo de la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, quien señaló que esta alza podría aumentar el desempleo en un 10 por ciento; se sumó el ministro vocero Andrés Chadwick, quien aseguró que la medida se “hace difícil” en un momento de alta generación de empleo y de crisis económica internacional.
En este sentido, el presidente de la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), Óscar Olivos, manifestó que dichas afirmaciones “son el cuco que siempre plantean los gobiernos, diciendo que si suben el sueldo mínimo va a haber cesantía. Eso es un cuento, el cuento del lobo. Nosotros creemos que no va a haber cesantía, sino que va haber más dignidad para los trabajadores”.
Sin embargo, pese a la negativa inicial de la administración de Sebastián Piñera, el dirigente señaló que “esperamos que podamos sentarnos a conversar, en función de hacerles ver que tiene que haber algún tipo de variación para que los trabajadores de este país tengan un sueldo más digno”.
Desde la comisión del Trabajo de la Cámara Alta, el senador independiente Carlos Bianchi, calificó como “inapropiado” el rechazo inmediato del Gobierno y las justificaciones en relación a la tasa de cesantía. “¿Quién dice eso? ¿Cómo se constata eso? Hoy el país tiene un crecimiento sostenido, hay que ver cómo se hace la distribución de todas esas riquezas no se puede hacer a costa solo del trabajador”, afirmó el parlamentario señalando que se tiene que buscar un consenso en torno al reajuste del sueldo mínimo.
Por su parte, el diputado RN y miembro de la comisión de Trabajo de la Cámara Baja, Cristián Monckeberg, aseguró que la negativa del Gobierno no es absoluta, pero se deben considerar todos los factores para lograr una cifra de reajuste y no cualquiera número de forma “irresponsable”.
“No podemos dilapidar y echar por la borda lo que hemos logrado como Gobierno y como país por hacer algo irresponsable. A todos nos gustaría que el aumento salarial llegara a las cifras que se señalan, pero también hay que tener presente que ese tipo de propuestas tienen que ir de la mano de la racionalidad, de la confianza, del dinamismo en la economía. No es llegar y poner una cifra mínima de sueldo, porque eso puede traer consecuencias más negativas que positivas”, manifestó el parlamentario.
En tanto, Carlos Bianchi, coincidió en que debe haber dialogo entre todos los sectores para lograr un buen acuerdo y propuso una línea de corte diferente de salario mínimo para las micro, pequeñas y medianas empresas, donde éste sea subsidiado por el Gobierno para no afectar la productividad.
Por lo pronto el tema sigue en agenda en espera de una discusión más profunda, mientras parlamentarios del Partido Socialista y Renovación Nacional ya anunciaron que trabajan en un proyecto para reformar el Código del Trabajo, con el objetivo de modernizar sus regulaciones y compatibilizar los derechos del trabajador con los requerimientos de la empresa.
