El Partido Progresista y el Movimiento Amplio Social (MAS) rechazaron la propuesta de cambio al Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (Sipco) y los bonos anunciados por el Gobierno, calificándolos como una iniciativa “precaria”.
En una declaración pública, los líderes de ambos partidos, Marco Enríquez-Ominami y Alejandro Navarro, sostienen que se trata de medidas transitorias, cuyos efectos se reducen solo a algunos beneficiarios.
“Representa una oportunidad más desperdiciada para dotarse de un instrumento que desde el punto de vista energético, intente enfrentar la extrema vulnerabilidad y dependencia de combustibles de los cuales carecemos”, indica el documento.
En ese sentido, el PRO y el MAS afirman que el aumento sostenido en los valores del petróleo y el gas no se puede soslayar y que, por tanto, los consumidores igual terminarán pagándolo: “Ni el mejor de los Sipco será capaz de mitigar el alza que en el mediano y largo plazo tendrán los carburantes”, precisan.
De acuerdo a ambas colectividades, el Gobierno ofrece “ajustes menores” y bonos a taxistas, colectiveros y transportistas “que por cierto lo necesitan”. No obstante, señalan, el ministerio de Haciendo mantiene la facultad de aplicar los cambios dependiendo de la coyuntura.
“La propuesta no sólo continúa excluyendo a la grandes empresas de pagar este impuesto como es la situación hoy día, sino que además, su paralela propuesta de impuestos verdes palidece al no incluir el impuesto a todos los combustibles y en particular al carbón, como ha sido propuesto por sectores progresistas”, agregan.
Finalmente, el PRO y el MAS indican que esta “limitada propuesta” abre la oportunidad de debatir “una verdadera política energética que aborde de una vez por todas, el sostenido aumento de los precios de los combustibles y la vulnerabilidad y dependencia de nuestro país de combustibles de los cuales carecemos sin descuidar el desafío del cambio climático”.