Cuatro mil trabajadores contratistas bloquearon desde la madrugada del jueves los accesos a Minera Escondida, el mayor yacimiento de cobre del mundo, en demanda de una serie de mejoras laborales.
Según los trabajadores, el mineral, ubicado a 170 kilómetros de Antofagasta y perteneciente a la angloaustraliana BHP Billiton, se mantiene paralizado a raíz de la movilización, que impidió la entrada y salida de los funcionarios que debían cumplir turno. “Está parada la faena, nadie sale ni entra mientras no converemos con Escondida”, dijo Jorge Marín, presidente de la Federación de Contratistas de Minera Escondida.
El dirigente explicó que “estamos pidiendo un bono de término de conflicto de ocho millones y medio, pero para llegar a cuatro o cinco; se está pidiendo un arreglo al bono MEL y sueldos que los contratistas realmente puedan recibir como corresponde. El sueldo más bajo acá es de 200 mil pesos, por eso se está pidiendo que se ha un arreglo a los sueldos, con escalafones”.
Asimismo, enfatizó que no negociarán con las empresas a las que pertenecen directamente y que la solución debe ser otorgada por Escondida.
Jorge Marín señaló también que existen muchas diferencias entre trabajadores contratistas y los que pertenecen a la minera: “Los contratistas trabajan en malas condiciones, no hay los implementos de seguridad como corresponde y la manera de vivir aquí arriba no es la más adecuada. Los de Minera Escondida duermen uno por turno y los contratistas duermen cuatro y tienen un baño para ocho personas”, explicó.
El dirigente indicó que el año pasado presentaron un pliego de peticiones que no fueron satisfechas por Escondida, por lo que ahora insisten con la movilización.
A mediados de abril, trabajadores de montaje y empresas constructoras ya habían protagonizado un paro que finalizó en un acuerdo con la empresa.