En medio de la discusión de la Reforma Tributaria para obtener nuevos recursos para la educación en Chile y la tramitación de los proyectos de Ley sobre financiamiento de la Educación Superior, el director de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (Unesco), Jorge Sequeira, enfatizó la necesidad de un mayor rol del Estado en el sector y un enfoque en la calidad de la enseñanza.
Si bien reconoció que Chile se caracteriza por tener uno de los mejores indicadores a nivel educacional en la región, Sequeira enfatizó que hay muchas tareas pendientes.
En el caso de educación primaria, señaló que se llevó a cabo una prueba regional, en 16 países, en los que queda claro que Chile tiene rezagos en términos de aprendizaje entre tercero y sexto básico, algo que también ocurre en la educación secundaria.
El representante de Unesco recalcó que el principal problema no está en la cobertura sino en la calidad, una gran meta que países como Chile no podrán cumplir en el año 2015.
“La calidad de la educación es el tema central del quehacer de la educación chilena y también de nuestro trabajo en la región. El problema de la calidad está ligado intrínsecamente al de la desigualdad. En eso hay mucho que hacer porque la educación tiene que verse como un factor de movilidad social y una educación de calidad permite eso para que las personas desde la primera infancia aprendan lo que es necesario para encontrar un trabajo decente y para convertirse en ciudadanos productivos. En ese sentido, toda la región y no sólo Chile, sufre ese problema”, dijo.
Jorge Sequeira advirtió que no puede perderse de vista que la educación es un derecho humano fundamental y recordó que en un estudio comparativo de la Unesco realizado hace cuatro meses, entre Finlandia, Uruguay, Argentina y Chile, demostró que es el Estado el garante de este derecho, por lo que debería involucrarse no sólo con más recursos sino con la formación de docentes, entre otros aspectos.
El director de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe se refirió además a la posibilidad de la gratuidad de la educación, una de las principales demandas del movimiento estudiantil en Chile, asegurando que sí es factible bajo ciertas condiciones.
“Claro que es posible pensar en la gratuidad de la educación y es un tema que a todos nos gustaría, pero depende de las posibilidades fiscales de cada país y de las pautas de desarrollo. En países más avanzados donde se ha hecho un verdadero progreso macro y socioeconómico como Chile, se acercaría más hacia una posibilidad de gratuidad. Esto no se puede hacer de forma inmediata, tiene que realizarse por etapas y sobre el tiempo y en forma consensuada, de manera que todos los actores sociales, estén de acuerdo con esas etapas”, indicó.
Sequeira advirtió que hay casos de otros países de la OCDE donde hay gratuidad de educación universitaria que ha generado problemas de masificación de la educación superior, por lo que es necesario tener un plan nacional de desarrollo que avance sobre una diversificación de carreras.
Además, el experto planteó que la gratuidad podría no ser universal en un principio y orientarse en un comienzo a los estudiantes más desfavorecidos económicamente.
Respecto del lucro en la educación, en tanto, el representante de Unesco en la región enfatizó que el lucro en sí mismo no es necesariamente negativo, pero cuando se basa en recursos públicos podría haber un conflicto de interés, por lo que subrayó que esas utilidades debiesen “devolverse” al estudiantado mejorando el acceso y la calidad.
En medio de la discusión de la Reforma Tributaria para obtener nuevos recursos para la educación en Chile y la tramitación de los proyectos de Ley sobre financiamiento de la Educación Superior, el director de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (Unesco), Jorge Sequeira, enfatizó la necesidad de un mayor rol del Estado en el sector y un enfoque en la calidad de la enseñanza.
Si bien reconoció que Chile se caracteriza por tener uno de los mejores indicadores a nivel educacional en la región, Sequeira enfatizó que hay muchas tareas pendientes.
En el caso de educación primaria, señaló que se llevó a cabo una prueba regional, en 16 países, en los que queda claro que Chile tiene rezagos en términos de aprendizaje entre tercero y sexto básico, algo que también ocurre en la educación secundaria.
El representante de Unesco recalcó que el principal problema no está en la cobertura sino en la calidad, una gran meta que países como Chile no podrán cumplir en el año 2015.
“La calidad de la educación es el tema central del quehacer de la educación chilena y también de nuestro trabajo en la región. El problema de la calidad está ligado intrínsecamente al de la desigualdad. En eso hay mucho que hacer porque la educación tiene que verse como un factor de movilidad social y una educación de calidad permite eso para que las personas desde la primera infancia aprendan lo que es necesario para encontrar un trabajo decente y para convertirse en ciudadanos productivos. En ese sentido, toda la región y no sólo Chile, sufre ese problema”, dijo.
Jorge Sequeira advirtió que no puede perderse de vista que la educación es un derecho humano fundamental y recordó que en un estudio comparativo de la Unesco realizado hace cuatro meses, entre Finlandia, Uruguay, Argentina y Chile, demostró que es el Estado el garante de este derecho, por lo que debería involucrarse no sólo con más recursos sino con la formación de docentes, entre otros aspectos.
El director de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe se refirió además a la posibilidad de la gratuidad de la educación, una de las principales demandas del movimiento estudiantil en Chile, asegurando que sí es factible bajo ciertas condiciones.
“Claro que es posible pensar en la gratuidad de la educación y es un tema que a todos nos gustaría, pero depende de las posibilidades fiscales de cada país y de las pautas de desarrollo. En países más avanzados donde se ha hecho un verdadero progreso macro y socioeconómico como Chile, se acercaría más hacia una posibilidad de gratuidad. Esto no se puede hacer de forma inmediata, tiene que realizarse por etapas y sobre el tiempo y en forma consensuada, de manera que todos los actores sociales, estén de acuerdo con esas etapas”, indicó.
Sequeira advirtió que hay casos de otros países de la OCDE donde hay gratuidad de educación universitaria que ha generado problemas de masificación de la educación superior, por lo que es necesario tener un plan nacional de desarrollo que avance sobre una diversificación de carreras.
Además, el experto planteó que la gratuidad podría no ser universal en un principio y orientarse en un comienzo a los estudiantes más desfavorecidos económicamente.
Respecto del lucro en la educación, en tanto, el representante de Unesco en la región enfatizó que el lucro en sí mismo no es necesariamente negativo, pero cuando se basa en recursos públicos podría haber un conflicto de interés, por lo que subrayó que esas utilidades debiesen “devolverse” al estudiantado mejorando el acceso y la calidad.
En medio de la discusión de la Reforma Tributaria para obtener nuevos recursos para la educación en Chile y la tramitación de los proyectos de Ley sobre financiamiento de la Educación Superior, el director de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (Unesco), Jorge Sequeira, enfatizó la necesidad de un mayor rol del Estado en el sector y un enfoque en la calidad de la enseñanza.
Si bien reconoció que Chile se caracteriza por tener uno de los mejores indicadores a nivel educacional en la región, Sequeira enfatizó que hay muchas tareas pendientes.
En el caso de educación primaria, señaló que se llevó a cabo una prueba regional, en 16 países, en los que queda claro que Chile tiene rezagos en términos de aprendizaje entre tercero y sexto básico, algo que también ocurre en la educación secundaria.
El representante de Unesco recalcó que el principal problema no está en la cobertura sino en la calidad, una gran meta que países como Chile no podrán cumplir en el año 2015.
“La calidad de la educación es el tema central del quehacer de la educación chilena y también de nuestro trabajo en la región. El problema de la calidad está ligado intrínsecamente al de la desigualdad. En eso hay mucho que hacer porque la educación tiene que verse como un factor de movilidad social y una educación de calidad permite eso para que las personas desde la primera infancia aprendan lo que es necesario para encontrar un trabajo decente y para convertirse en ciudadanos productivos. En ese sentido, toda la región y no sólo Chile, sufre ese problema”, dijo.
Jorge Sequeira advirtió que no puede perderse de vista que la educación es un derecho humano fundamental y recordó que en un estudio comparativo de la Unesco realizado hace cuatro meses, entre Finlandia, Uruguay, Argentina y Chile, demostró que es el Estado el garante de este derecho, por lo que debería involucrarse no sólo con más recursos sino con la formación de docentes, entre otros aspectos.
El director de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe se refirió además a la posibilidad de la gratuidad de la educación, una de las principales demandas del movimiento estudiantil en Chile, asegurando que sí es factible bajo ciertas condiciones.
“Claro que es posible pensar en la gratuidad de la educación y es un tema que a todos nos gustaría, pero depende de las posibilidades fiscales de cada país y de las pautas de desarrollo. En países más avanzados donde se ha hecho un verdadero progreso macro y socioeconómico como Chile, se acercaría más hacia una posibilidad de gratuidad. Esto no se puede hacer de forma inmediata, tiene que realizarse por etapas y sobre el tiempo y en forma consensuada, de manera que todos los actores sociales, estén de acuerdo con esas etapas”, indicó.
Sequeira advirtió que hay casos de otros países de la OCDE donde hay gratuidad de educación universitaria que ha generado problemas de masificación de la educación superior, por lo que es necesario tener un plan nacional de desarrollo que avance sobre una diversificación de carreras.
Además, el experto planteó que la gratuidad podría no ser universal en un principio y orientarse en un comienzo a los estudiantes más desfavorecidos económicamente.
Respecto del lucro en la educación, en tanto, el representante de Unesco en la región enfatizó que el lucro en sí mismo no es necesariamente negativo, pero cuando se basa en recursos públicos podría haber un conflicto de interés, por lo que subrayó que esas utilidades debiesen “devolverse” al estudiantado mejorando el acceso y la calidad.
