Una serie de cuestionamientos volvió a recibir el sistema predictivo de la calidad aire en la Región Metropolitana.
Si bien, el viernes las autoridades decretaron alerta ambiental debido a las malas condiciones de ventilación que presentaba la cuenca de Santiago, la presencia de índices que superaban los 300 milígramos en Calidad del Aire referido a Partículas (ICAP) en algunas comunas del sector norte, podrían haber implicado que se decretara incluso una pre – emergencia.
De hecho, durante esa jornada, Cerro Navia alcanzó un índice de 302, mientras que Pudahuel y Quilicura anotaron 298 y 269 respectivamente.
En ese escenario, el diputado DC, Gabriel Silber, responsabilizó directamente a la Intendenta Cecilia Pérez de esta omisión y la acusó de estar más preocupada “de los estadios que de descontaminar”.
En la misma línea, el diputado PS integrante de la comisión de Salud, Juan Luis Castro, comentó que los episodios experimentados este fin de semana dan cuenta de las falencias en la aplicación de los reglamentos que regulan esta materia.
“Desgraciadamente no se respetó la normativa en cuanto a que estando una medición sobre 300 se debe decretar la emergencia. Eso no se cumplió y al igual que el año pasado nuevamente se pasó por alto y se subutilizó el sistema de predicción y, bajo un criterio que no es técnico, finalmente se rebajó a la calidad de alerta y no a pre emergencia, lo que debiera haber sido una medida obvia y necesaria frente a un episodio crítico como el que se vivió en Santiago”, comentó el parlamentario a Radio Universidad de Chile.
A principios de este año se concretó el traspaso de fiscalización de las redes de monitoreo de la calidad del aire desde el Ministerio de Salud al del Medio Ambiente, medida que se esperaba tuviera impactos en casos como los que se presentaron en las últimas jornadas.
Y aunque el diputado Castro reconoció que aún sería muy prematuro determinar los efectos de esta decisión, aseguró que, de todas formas, los alcances de los indicadores deben seguirse porque están claramente establecidos.
“Se supone que por ser mediciones automáticas no deberían estar sujetas al control humano, por lo tanto, en principio los valores que se arrojan no deberían afectar los indicadores. Otra cosa es la supervisión y, en eso, obviamente le Ministerio del Medio Ambiente está en marcha blanca respecto de cómo lo ha hecho el sector Salud, que controló por casi 30 años todas las variables de la emisión de partículas”, dijo.
Según el legislador, Mayo será un mes clave para poner a prueba la forma en que está operando el sistema, con el objetivo de prevenir situaciones que podrían ser altamente perjudiciales para la salud de las personas, en especial, en esta época.
Cabe recordar que un rango de medición entre 0 y 99 es bueno, mientras que el nivel regular se marca entre 100 a 199. La alerta se decreta entre 200 y 299; la preemergencia entre 300 y 399 y la emergencia se fija desde 500 a un nivel superior.