Un grupo de organizaciones de Derechos Humanos entregaron en el Ministerio de Defensa una carta en rechazo a la instalación de una base militar, construida con financiamiento del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, en el Fuerte Aguayo, en Concón.
Como ya han expresado anteriormente, las más de 25 agrupaciones consideran este hecho como una violación a la soberanía chilena y manifestaron su preocupación al asegurar que las prácticas de entrenamiento que ahí se realizarían están “claramente orientadas hacia el control y represión de la población civil”.
Además, denunciaron que el terreno del Fuerte Aguayo no es de propiedad del Ejército chileno, sino que está bajo la tuición del Ministerio de Defensa, lo que sumaría argumentos de que esto es una instalación de enlace para la construcción de una base militar.
A esta preocupación, se suma la advertencia que estos grupos hicieron a los movimientos mapuche, estudiantil y regionalistas, ya que el proyecto se desarrolló en el contexto de manifestaciones sociales, ampliamente avaladas.
“No es azaroso que aparezca esta base militar en Concón porque cuando una ciudad o un pueblo se levanta como Aysén, como Calama y como lo han hecho por más de ocho meses los estudiantes se plantea un esquema de insurgencia. Esto sigue la lógica de la dictadura del llamado ´enemigo interno´ y eso es lo que se está aplicando”, dijo Alicia Lira, de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos.
También cuestionaron que Estados Unidos tenga la “calidad moral para enseñar ‘operaciones de paz’ cuando ha promovido golpes de Estado, financiando operaciones de desestabilización a países humanos y promovido la guerra en el mundo”, según acusa la misiva entregada en la cartera de Defensa.
También, se relacionó esta iniciativa con otra inversión que el Comando Sur realizó en la provincia del Chaco en Argentina, poniendo en duda que se trate de bases cuyo trabajo apunte a razones humanitarias, sino más bien que persiguen atacar movimientos insurgentes y reivindicatorios.
Por dichas razones, rechazaron esto como una continuación de la doctrina de seguridad nacional y de lucha contra el denominado “enemigo interno”, lo que , según expresaron, apunta a aplastar los levantamientos contra las injusticias que establecieron las dictaduras latinoamericanas que Estados Unidos contribuyó a instalar.
“Esta continuación de la doctrina de la seguridad nacional con la que se forman Carabineros y la Fuerzas Armadas en Chile va a traer malas consecuencias. Ellos aparte de las fronteras geográficas han establecido límites ideológicos en contra de los que están desafiando la injusticia, la intolerancia y todo lo que dejó la dictadura”, aseguraron.
Las organizaciones exigen el cierre definitivo del Fuerte, el fin del convenio con las Fuerzas Armadas norteamericanas y las expulsión del personal militar estadounidense involucrado que se encuentre en el país.