La lucha de los estudiantes universitarios y secundarios chilenos por transformar el actual sistema educacional, instalado durante la dictadura militar, cuyas bases fundamentales se mantienen, generó importantes efectos en el movimiento estudiantil latinoamericano y mundial.
Prueba de ello son las movilizaciones en Colombia, Puerto Rico y Canadá, que asumen como inspiración la plataforma programática de los jóvenes chilenos.
Estas son las principales ideas que expresaron en nuestro país los representantes de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (Oclae).
Su presidente, el estudiante cubano, Reinier Limounta, destacó que lo ocurrido en Chile desmoronó la idea de que nuestro modelo era un ejemplo a seguir.
“La expresión del movimiento estudiantil chileno en contra de la manera en que se concibe la educación como un servicio, como una mercancía y que también afecta la inclusión de amplias mayorías, también ha influido en la lucha del movimiento estudiantil latinoamericano. Fue acicate esencial para varios procesos en regiones muy disímiles como Canadá y Colombia, para combatir el modelo de educación que se intenta imponer”, agregó Limounta.
Por su parte, la vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Camila Vallejo, destacó las agendas comunes que ha construido el estudiantado a nivel mundial.
“La demanda por la educación pública, gratuita, de calidad, intercultural, es una lucha que también están dando otros compañeros, hay movilizaciones que se han desarrollado en Colombia, México e incluso en otros países fuera de nuestra región. A propósito de eso queremos pensar cómo avanzar en una agenda de políticas programáticas de los distintos movimientos en Latinoamérica y el Caribe, por la defensa de la educación pública”, sostuvo Vallejo.
La Oclae agrupa a más de cien millones de personas de 32 países desde Canadá hasta Chile.