Lista para ser promulgada se encuentra la Ley Antidiscriminación, luego que el Senado la aprobara por 25 votos a favor, tres rechazos y tres abstenciones.
El nuevo texto normativo deberá pasar una última revisión en el Tribunal Constitucional antes de ser ley de la República, después de una tramitación de siete años en el Congreso.
Rodolfo Noriega, presidente del Comité de Refugiados Peruanos en Chile, calificó la aprobación como “un paso significativo para alcanzar la justa reivindicación de la igualdad de las personas y el respeto de sus derechos fundamentales”.
Aún así, señaló a Radio Universidad de Chile que además de la discriminación de las personas, les afecta la discriminación de las instituciones del Estado chileno, por lo que llamó a avanzar en esta materia.
“El Estado, sus instituciones y sus normas promueven prácticas discriminatorias abusivas e ilegales. En ese sentido vamos a dar la pelea. Esperamos que esta ley sea útil para ver las situaciones específicas de la violación de derechos fundamentales de los inmigrantes y de los demás grupos que son discriminados, pero no perdemos el norte de que hay que desterrar, erradicar del Estado y los servicios públicos las prácticas institucionales de discriminación que abusan de los extranjeros”, sostuvo Noriega.
En este punto, aclaró que existen ciertas acciones administrativas por parte de entidades estatales, que actúan de manera discriminatoria, como “extranjería, quienes niegan residencias y expulsan inmigrantes sólo por el hecho de ser acusados de algo, sin otorgar la posibilidad de demostrar su inocencia”, expresó.
El presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, Rolando Jiménez, afirmó que “no es la ley que quisiéramos, pero es un paso importante, ya que es la primera herramienta jurídica que tienen los ciudadanos para defenderse de la discriminación”.
A esto agregó que se trata de “una pelea que recién comienza”, ya que es necesario articular políticas públicas de no discriminación en distintos ámbitos a través de una institución estatal.
“Cuando los Estados se han hecho cargo de manera seria y rigurosa de la discriminación, lo que hacen es que junto con una ley que sanciona y previene la discriminación generan instituciones que estén descentralizadas a lo largo de todo el país que sea las encargadas de sistematizar, hacer investigaciones y realizar campañas. Tengo la convicción de que nosotros tenemos la voluntad para que esta ley en el futuro inmediato cambie culturalmente al país respecto a este tema pueda incorporar en algún momento las modificaciones necesarias para crear una institucionalidad que se haga cargo de esas políticas”, dijo Jiménez.
Por su parte, Rosario Puga, miembro del directorio de Corporación La Morada, aseguró que “es importante, en los ámbitos políticos y culturales, la promulgación de una ley antidiscriminación que de una protección a sectores de la sociedad, que han sido muy vulnerables”.
“Nos parece que hay que guardar un poco de silencio y observar la puesta en marcha de esta legislación y cómo va a operar un cambio cultural a favor de una mayor tolerancia. La cultura de la tolerancia tiene un hito en la promulgación de una ley de este tipo, pero queremos ver las leyes antidiscriminación que el Estado de Chile va a promover y la educación en torno a este tema. Ahí se va a jugar el marco legal que, no obstante, va a permitir que las personas a escala individual puedan recurrir a la protección de los tribunales y a que se sancionen como delitos actos discriminatorios”, precisó.
De todas formas, aclaró que no se puede afirmar que la ley tenga mecanismos que vayan a ser completamente eficaces antes las acciones discriminatorias, según argumentó.
Además, criticó que no se haya incluido ningún artículo que tenga relación con sancionar los contenidos de los medios de comunicación, ya que “son los grandes generadores de conductas discriminatorias como categorías culturales”, manifestó.