Emplazan al Gobierno a elaborar agenda que atienda necesidades de los trabajadores

Especialistas y trabajadores llamaron a reformular la agenda laboral del Gobierno, ya que se trata de una política asistencialista y que no toca los temas de fondo. El derecho a huelga y negociación colectiva son algunas de las demandas que el movimiento sindical exige se tengan en cuenta.

Especialistas y trabajadores llamaron a reformular la agenda laboral del Gobierno, ya que se trata de una política asistencialista y que no toca los temas de fondo. El derecho a huelga y negociación colectiva son algunas de las demandas que el movimiento sindical exige se tengan en cuenta.

Son varios los puntos de la agenda laboral del Gobierno que economistas y dirigentes del mundo sindical han criticado.
El primero dice relación con que, más que agenda laboral, las políticas gubernamentales para el sector se han limitado a pequeños anuncios y modificaciones legislativas que no tocan temas de fondo.

Así lo señaló Cristián Cuevas, dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores, quien agregó que medidas que permitan trabajo estable y seguridad social debieran ser algunos de los objetivos del Ejecutivo.

En este sentido el líder de los trabajadores subcontratados del cobre dijo que “el Gobierno más bien tiene episodios de opinión respecto de temas laborales, anuncios, pero en términos concretos que vayamos a temas de fondo de los trabajadores como la negociación colectiva, el derecho a huelga, la protección y la seguridad son fundamentales, la salud ocupacional de los trabajadores no está en la agenda de este Gobierno. Por eso nosotros somos opositores y críticos de las políticas que este gobierno ha ido impulsando en materia laboral”.

Por su parte, el presidente de la Central Autónoma de Trabajadores, Oscar Olivos, afirmó que no es posible que sólo el 8 por ciento de los trabajadores pueda negociar de manera colectiva.

Por ello dijo que es necesaria la negociación por rama de actividad y profundizar el derecho a huelga y la libertad sindical, además de reformular el Código Laboral, “con la participación de trabajadores, parlamentarios, empresarios e intelectuales”, sostuvo.

Olivos aseguró que la actual política de Gobierno es bastante conservadora, en referencia a proyectos de ley que se encuentran en el Congreso, como la inclusión de un tercer domingo de descanso, y anuncios realizados por la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, como la flexibilidad horaria y la política de las capacitaciones.

Marcos Kremerman, economista de Fundación Sol, indicó a Radio Universidad de Chile que el Gobierno no tiene agenda laboral, y que su política se ha centrado en avanzar en capacitación para trabajadores y mejorar la inserción laboral de jóvenes y mujeres.

A esto añadió que no hay ningún proyecto de ley ni discusión que se aborde desde una mirada estructural y que modifique el modelo de relaciones laborales en el país.

Esto tendría, a su juicio, directa repercusión en la situación de precariedad del trabajo que existe en Chile.

El economista de la Fundación Sol afirmó que “las supuestas modificaciones a la negociación colectiva son absolutamente menores en la medida que no se cambia el grueso del Plan Laboral, no se reformula un nuevo modelo de relaciones laborales, como el derecho a huelga, negociaciones colectivas más allá de la empresa, adaptabilidad laboral o la posibilidad de poder negociar otros aspectos dentro de la negociación colectiva y la sindicalización automática son cambios muy menores que no dan cuenta de un nuevo proyecto laboral y un nuevo proyecto país. Nosotros decimos que no hay una verdadera agenda laboral, son políticas muy parciales, bastante sueltas”.

Además, Kremerman sostuvo que la cifra del millón de empleos que se puso como objetivo la administración de Sebastián Piñera, “ha mareado la discusión y ha desviado el foco de la calidad de los trabajos”.

Respecto de la calidad que tiene el mercado laboral chileno, el economistas indicó que “No podemos superar la desigualdad de ingresos que tenemos, si no se avanza en nuevos empleos y de buena calidad. De los 687 mil que se han creado en los últimos dos años, tenemos que el 26 por ciento son empleos por cuenta propia, familiares no remunerados, servicio doméstico. Los 2/3 del empleo asalariado son empleos tercerizados con subcontratación, suministro de trabajadores, que en general son empleos más precarios y que reportan mucho menos salario que un trabajo asalariado que se contrata de manera directa por la empresa”.

Finalmente, Kremerman criticó el proyecto de multirut que se encuentra en la Comisión de Trabajo y Previsión Social, ya que “no resuelve la atomización de los sindicatos y los problemas para sindicalizarse, lo que impide que estos colectivos puedan negociar de manera colectiva”, enfatizó.





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